Grecia pide un mecanismo europeo de expulsión
Grecia, en dificultades por los flujos de inmigrantes y refugiados que ahora no pueden pasar a otros países europeos por el cierre de fronteras, quiere que se cumplan los repartos acordados por la Unión Europea (UE), pero también un mecanismo europeo de expulsión a los países de origen para los no admitidos.
El ministro griego de Inmigración, Yannis Muzalas, consideró una «paradoja» que España pueda expulsar a los sin papeles a Marruecos o Alemania a Afganistán, pero la Unión Europea (UE) no, y por eso reclamó «un mecanismo europeo de retorno», en una entrevista publicada este lunes por «Libération» con motivo de una visita a París.
Muzalas alertó que con el cierre de las fronteras en el interior de Europa, «más de 59.000 inmigrantes y refugiados» se han ido acumulando en Grecia «en tres semanas», lo que teniendo en cuenta la población del país equivaldría a la llegada de 520.000 a Francia.
Por eso, reclamó que este año se reubiquen en otros países europeos una cifra superior a los 30.000 acordados inicialmente, y recordó que por ahora sólo se ha hecho con 3.500 y que otros 7.000 que están listos no han salido por falta de plazas en los otros Estados.
«La UE -insistió el ministro griego- debe elaborar soluciones comunes» y el reparto de refugiados que se prometieron «deben respetarse».
En ese contexto, rechazó la intención de Alemania de devolver a Grecia los sin papeles que hubieran entrado en Europa por allí mientras se renegocian los acuerdos europeos sobre la gestión de los refugiados y propuso «la creación de un mecanismo europeo» para «acelerar los procedimientos de expulsión, en particular a países de Asia central» como Afganistán y Pakistán.
El ministro francés de Interior, Bernard Cazeneuve, tras recibir a Muzalas en París, subrayó en un comunicado que «Francia es el primer contribuyente al programa de relocalización» de inmigrantes necesitados de protección llegados a Grecia.
En un comunicado, Cazeneuve explicó que su país ha recibido 1.656 de esos demandantes de asilo, que ocurrirá lo mismo con otros 700 de aquí a finales de octubre y que ha creado 3.800 plazas de acogida.
Además de reiterar su apoyo al mecanismo europeo de reparto de refugiados y a «la gestión de la situación migratoria en Grecia», señaló que Francia ya ha desplegado en ese país 130 expertos para aplicar el acuerdo UE-Turquía.
Muzalas cuestionó el principio europeo de que Grecia, como país de entrada sea «el país eternamente responsable de los demandantes de asilo llegados a su territorio», y también que el reparto sólo se haga cuando se supera un umbral (el 150 % de las capacidades de acogida del Estado concernido).
A su juicio, las diversas versiones de reforma hechas de los acuerdos de Dublín «han fracasado desde que la realidad migratoria ha cambiado».
Subrayó que lo que quieren es «encontrar soluciones a la crisis de refugiados, pero no imponiendo derechos diferentes en el interior de la UE».