Irán prohibió un diario que se solidarizó con Charlie Hebdo
La justicia iraní prohibió la distribución del periódico Mardom Emruz (La gente de hoy) porque retomó la expresión «Yo soy Charlie» en su portada, en solidaridad con las víctimas del ataque terrorista en la redacción parisina.
La frase, que rápidamente se popularizó y se convirtió en el emblema de la libertad de expresión, fue por el contrario objeto de violentas manifestaciones en varios países del mundo musulmán.
«El tribunal a cargo de las cuestiones culturales y de los medios de comunicación emitió una orden de secuestro de la publicación del diario, porque consideró un titular y una foto del como insultantes», declaró Ahmed Sattari, el director del medio, citado por la agencia oficial Irna.
Tras el cierre del periódico, el viceministro de Cultura iraní para asuntos de Prensa, Hosein Entezamí, dijo que la semana pasada las autoridades de la publicación ya habían sido advertidas por insertar una foto y un titular sobre el mismo tema.
El diario Mardom Emruz se empezó a publicar hace tres semanas, y esta semana retomó la expresión «Yo soy Charlie» acompañando una foto del actor estadounidense George Clooney, que la había hecho suya.
«Yo soy Charlie» es la expresión creada por un diseñador francés inmediatamente después de los atentados yihadistas contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo, que se cobraron 12 vidas. Las pancartas con ese lema, traducido a numerosas lenguas, inundaron las manifestaciones de apoyo a Charlie Hebdo en el mundo entero.
La portada después del ataque
El semanario francés eligió para su primera portada tras los atentados una caricatura de Mahoma, lo que provocó manifestaciones multitudinarias en el mundo musulmán contra la revista francesa.
Desde que Hasan Rohani llegó al poder en el país persa, en agosto de 2013, se han cerrado varios diarios, entre ellos los de la línea reformista, Bahar y el Aseman, prohibidos por artículos considerados ofensivos contra el islam y Ebtekar. Todo a pesar de la promesa original de Rohani de permitir una mayor libertad de prensa y expresión.
Las restricciones a la prensa han abierto un enfrentamiento entre los sectores conservadores y los partidarios del moderado Rohani, que se acusan mutuamente de cerrar medios afines al otro.
