Respiro humanitario en Gaza, ataque en Jerusalén
La tregua unilateral de siete horas decretada por Israel en la Franja de Gaza dio un respiro a este devastado enclave palestino, donde la ofensiva israelí lanzada hace casi un mes provoca reprobaciones internacionales cada vez más firmes.
Según la policía, en el ataque terrorista un israelí murió y cinco personas más resultaron heridas.
Los agentes israelíes mataron al autor de este ataque, un palestino de la ocupada y anexionada Jerusalén Este, quien volcó y embistió un autobús con una excavadora en el límite con Jerusalén Oeste.
Una relativa tranquilidad reinaba por su parte en la Franja de Gaza, donde los aviones israelíes desaparecieron del cielo durante algunas horas, constató la AFP.
No obstante, 21 palestinos murieron el lunes, indicaron las servicios de rescate, de los cuales, 17 lo hicieron antes de la entrada en vigor de la tregua unilateral de siete horas, que terminó a las 17H00 (14H00 GMT).
Un proyectil lanzado contra un edificio de Shati, en el oeste de la ciudad de Gaza, mató a tres palestinos, entre ellos, a una niña de 8 años, poco después del inicio de esta frágil tregua.
Varios testigos y corresponsales de la AFP aseguraron que escucharon un misil procedente casi con seguridad de un avión israelí, lanzado contra este edificio de tres plantas.
«No hay tregua. ¿Como podía haber tregua? Son unos mentirosos, no respetan sus compromisos», indicó Ayman Mahmud, un vecino, en el caos de cemento dejado por la explosión.
Hamas rechazó esta nueva tregua decretada por Israel.
– Aumento de indignación internacional –
Israel decretó este alto el fuego parcial en un momento en que se enfrenta de nuevo a la indignación internacional por su operación militar en este superpoblado enclave palestino de 362 km2. La ofensiva israelí mató a más de 1.850 palestinos desde el inicio de las hostilidades el 8 de julio, según los servicios de emergencia palestinos.
Más de 60 soldados israelíes murieron en esta ofensiva destinada a destruir los túneles de Hamas y a detener el lanzamiento de cohetes desde Gaza, que mataron a tres civiles en territorio israelí.
El tercer ataque en diez días contra una escuela de Naciones Unidas en Rafah, que acogía a refugiados palestinos, provocó el domingo un aumento de la indignación internacional.
La autoría de este último ataque por el momento no está claro. El ejército israelí reconoció haber atacado a tres miembros de la Yihad Islámica cerca de esta escuela en Rafah y aseguró que investigaba las eventuales consecuencias de esta ataque.
«Es un ultraje moral y un acto criminal», señaló indignado el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, mientras que Estados Unidos dijo estar «horrorizado» por el nuevo bombardeo.
Sin apuntar directamente a una autoría de Israel, Ban y Washington dijeron que el ejército israelí estaba bien informado de la localización de los refugios de la ONU.
Israel acusa a Hamas, que controla la Franja, de usar a civiles como escudos humanos y de disparar cohetes contra su territorio desde hospitales y escuelas.
Pero incluso esto «no justifica ataques que ponen en peligro la vida de civiles inocentes», estimó el departamento de Estado norteamericano.
El presidente francés, François Hollande, hizo un llamamiento a «actuar» para poner fin a las «masacres» en Gaza.
«El derecho de Israel a la seguridad […] no justifica que se mate a niños ni la matanza de civiles», había declarado previamente el jefe de la diplomacia francesa, quien abogó por el alto el fuego propuesto por Egipto y la «imposición» por parte de la comunidad internacional de la solución política de los dos Estados.
La ofensiva israelí parece haber entrado en una nueva fase con el anuncio de la retirada parcial de sus tropas en tierra y con su objetivo de destruir los túneles de Hamas casi finalizado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró este lunes no obstante que las operaciones en Gaza continuarán hasta el restablecimiento de la seguridad de Israel.
