Sarkozy llega a Afganistán para homenajear a los soldados muertos en el ataque talibán
Sarkozy se ha reunido a puerta cerrada con el general francés Michel Stollsteiner y, más tarde, con el presidente afgano, Hamid Karzai, que ha mostrado a Francia las condolencias del pueblo afgano. «Quisiera deciros que mido mi responsabilidad, las decisiones, soy yo quien las toma y soy yo quien debe asumirlas», ha manifestado el presidente francés en su discurso ante los militares galos que participan en la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF). «Quiero que quede claro: cuando os ocurre algo, yo me siento responsable. Incluso, si estamos aquí desde hace tiempo, me siento responsable».
El jefe del Estado francés ha transmitido un mensaje de ánimo a sus soldados y les ha pedido que «alcen la cabeza», después de la mortífera emboscada, y que continúen su labor, que ha definido como «indispensable». «Aquí se juega una parte de la libertad del mundo. Aquí se libra el combate contra el terrorismo», ha subrayado Sarkozy.
El ataque ocurrido en la zona de Surobi, a 50 kilómetros de Kabul, contra los soldados de la ISAF causó, además de los diez muertos, heridas a otros 21. La emboscada ha sido el enfrentamiento con más bajas para la ISAF en lo que va de año en Afganistán, donde han muerto desde enero más de 2.700 personas víctimas de la violencia. Esta mañana, 11 de los heridos han sido repatriados a Francia a bordo de un Boeing C-135 medicalizado. Para hoy también está previsto que se trasladen a París los restos mortales de los fallecidos, a los que mañana se rendirá un homenaje nacional en el monumento parisino de los Inválidos con la presencia de Sarkozy.
Compromiso con la misión
Antes de dejar París, Sarkozy declaró que Francia sigue comprometida con la misión en Afganistán. «Mi determinación está intacta. Francia está determinada a continuar luchando contra el terrorismo por la democracia y la libertad», afirmó el presidente galo. «La causa es justa, es un honor para Francia y para su Ejército defenderla», añadió.
La del lunes fue la peor pérdida para el Ejército francés desde que 58 paracaidistas murieron en un atentado suicida en Líbano en 1983 y el peor en combate con fuerzas enemigas desde que finalizó la guerra de Argelia en 1962. Sarkozy decidió este año reforzar el contingente francés en Afganistán, donde tiene desplegados a 3.300 militares en el marco de la misión de la OTAN, la ISAF. España tiene movilizados en ese país a 778 soldados.
Bombardeo al este de Afganistán
Al menos 19 talibanes han muerto y más de una decena han resultado heridos esta mañana en un combate y un bombardeo registrados en dos provincias del este afgano, según han informado varias fuentes oficiales.
Un grupo de presuntos insurgentes han atacado a los trabajadores de una empresa constructora en el distrito de Alishir, en la provincia de Khost, la misma donde insurgentes talibanes atacaron una base estadounidense el lunes pasado y causó 12 víctimas civiles. Al conocer el ataque, tropas afganas y estadounidenses han acudido a la zona y han acabado con la vida de diez supuestos insurgentes, cuyos cadáveres continúan en la zona, según ha asegurado el jefe de la policía provincial de Khost, Abdul Qayum Baqizoy.
Otros nueve supuestos insurgentes, entre ellos varios extranjeros, han muerto y más de diez han resultado heridos en un bombardeo estadounidense registrado en la cercana provincia de Paktya, según el jefe policial de la provincia.
