Secuestro del avión de EgyptAir fue «por amor»
Un avión de EgyptAir que volaba desde Alexandría a El Cairo aterrizó el martes de emergencia en Chipre tras ser secuestrado por un hombre cuyas motivaciones no estan aún muy claras, pero aparentemente sería «por amor».
Ochenta y un personas, entre ellas 21 extranjeros y 15 tripulantes, iban a bordo del avión de Airbus cuando despegó, dijo el Ministerio de Aviación Civil de Egipto en un comunicado citado por distintos medios. Los pasajeros y la tripulación fueron liberados ilesos después de que el sospechoso se entregara a las autoridades un par de horas después del evento.
Según CNN en Español, un portavoz presidencial egipcio dijo que el nombre correcto del secuestrador es Seif El Din Mustafa, de nacionalidad egipcia. Más temprano, el mismo portavoz dijo que se trataba de un ciudadano con doble nacionalidad egipcia-estadounidense con un nombre diferente, y que el sospechoso habría secuestrado el avión por algo relacionado con su exesposa, de acuerdo con un portavoz del Ministerio de Transportes de Chipre.
La agencia EFE señala que al principio tan solo se informó que el hombre exigía entregar una carta a su exesposa, una chipriota que vive cerca de Lárnaca y que posteriormente acudió hasta allí a petición de la policía.
Medios televisivos de Chipre informan que Mustafa estuvo casado con esta ciudadana chipriota, Marina Paraschou, y habría atacado el A320 por motivos personales. Otros medios señalan que secuestrador ha pedido, mediante esa carta, asilo en Chipre, según versión del portal Actualidad RT.
Funcionarios chipriotas dijeron previamente que el incidente no parecía estar relacionado con actos extremistas, pero el canal estatal del país sostuvo que el hombre había exigido la liberación de prisioneras en Egipto.
Falsa alarma
El Ministerio de Aviación Civil de Egipto dijo que el piloto del avión, Omar al-Gammal, informó a las autoridades que fue amenazado por un pasajero que afirmó llevar un cinturón con explosivos y que lo obligó a desviar la aeronave al aeropuerto de Lárnaca.
Después de que la aeronave aterrizó en Lárnaca, comenzaron las negociaciones y todas las personas a bordo fueron liberadas, a excepción de tres pasajeros y cuatro tripulantes, dijo el ministro de Aviación Civil de Egipto, Sherif Fethy.
Fethy dijo que las autoridades sospecharon que no existía un cinturón con explosivos, pero que trataron el incidente como una situación de gravedad porque debían garantizar la seguridad de todas las personas que iban a bordo.
Poco después de sus comentarios, imágenes de la televisión chipriota mostraron a varias personas abandonando el avión por escaleras, mientras que otro hombre salió por la ventana del copiloto. Luego, el secuestrador se entregó a las autoridades.
«Ha terminado», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chipre en una cuenta de Twitter.
Its over. The #hijacker arrested. #LarnacaAirport # Egyptair
— Cyprus MFA (@CyprusMFA) March 29, 2016
«Es un desequilibrado»
En declaraciones a periodistas luego de que la crisis finalizara, el primer ministro egipcio, Sherif Ismail, dijo que el secuestrador era un hombre de nacionalidad egipcia y que las razones que lo llevaron a capturar la aeronave no estaban claras.
«Por momentos él pedía reunirse con un representante de la Unión Europea y en algún punto pedía ir a otro aeropuerto, pero no había nada específico», explicó, y añadió que el hombre sería ahora interrogado para establecer sus motivaciones.
Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chipre, Alexandros Zenon, dijo a periodistas durante la emergencia que el secuestrador parecía ser «inestable».
«Nada tiene esto que ver con el terrorismo. Es la acción individual de una persona psicológicamente inestable» afirmó a la AFP el secretario del ministerio de Exteriores de Chipre, Alexandros Zenon.
Al mismo tiempo, las autoridades analizaban el contenido de la carta que el secuestrador había arrojado desde el avión a la pista para que se le entregara a su exesposa. Mustafá había abandonado Chipre en 1994, reseñó EFE.
Según indican los medios locales, la carta de cuatro páginas escrita en árabe pasó al servicio de traducción oficial.
