Silencio de la UE y Grecia ante la sistemática violencia racista
EFE.- La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció hoy en Atenas lo que considera el silencio de la Unión Europea (UE) y el Gobierno griego ante la «sistemática» violencia racista hacia los inmigrantes y refugiados en Grecia, que se ha incrementado drásticamente en los últimos años.
«Ni Grecia ni Europa pueden tolerar esta sistemática y brutal violación de derechos humanos hacia los más vulnerables», criticó Jan Egeland, director de HRW en Europa, durante la presentación del informe ‘Odio en las calles’.
Según la organización, es difícil cuantificar el número de ataques, debido a que el Gobierno griego no realiza estadísticas sobre el tema.
Tan solo la ONG Médicos del Mundo atendió a 300 víctimas de ataques racistas en los primeros seis meses de 2011.
En ese mismo periodo, otra asociación local trató a otros 200 y una red de ONG contabilizó 63 ataques violentos a inmigrantes en los últimos tres meses del pasado año, sólo en las ciudades de Atenas y Patras.
Las asociaciones de inmigrantes afirman que 300 extranjeros fueron víctimas de ataques entre abril y junio de este año.
«Y esto es sólo la punta del iceberg», denunció Judith Sunderland, coordinadora del informe de HRW.
Yunus Muhammadi, presidente de una asociación de inmigrantes afganos, explicó que han recurrido a medidas como advertir a los nuevos miembros de su comunidad sobre las zonas a las que no deben acercarse.
«Es lo mismo que solía hacer en Afganistán con la Cruz Roja, cuando indicábamos a la gente adónde no debían ir porque había combates. Y ahora estoy haciendo lo mismo en un país europeo», aseguró.
Según Sunderland, esta violencia «es un hecho conocido» por las autoridades helenas y «sigue patrones concretos», ya que la mayoría de los ataques se producen de noche, en grupo y en unas zonas determinadas de Atenas.
«Las bandas operan con impunidad», explicó la activista, citando el caso de una somalí embarazada de seis meses y acompañada de su hija a la que le abrieron la cabeza de un bastonazo en plena calle y frente a numerosos testigos.
Además, la representante de HRW se quejó de que los «arrestos son raros» tras este tipo de ataques y que la Policía pone numerosas trabas a los inmigrantes que quieren denunciar, como tener los papeles en regla o exigirles tarifas de 100 euros.
El informe de HRW acusa de estos ataques racistas a las llamadas «patrullas ciudadanas», grupos de vecinos que vigilan las calles y manifiestan una actitud hostil a los inmigrantes.
Aunque todavía no existen pruebas judiciales de ello, ya que muy pocas agresiones llegan a los tribunales, Sunderland cree que la violencia «podría estar relacionada» con el partido neonazi Amanecer Dorado, que cuenta con 18 escaños en el parlamento griego.
Varios miembros de ese partido han confirmado a Efe que sus militantes participan a título individual en las patrullas ciudadanas y, de hecho, una de sus principales promotoras, Zemis Skordelli (actualmente imputada por el acuchillamiento de un afgano), ha concurrido a las elecciones.
«La Policía debe llevar a cabo investigaciones sobre estos grupos», exigió Sunderland, a la vez que pidió «medidas serias» para extirpar «el extremismo de las fuerzas especiales de la Policía», ya que en numerosas ocasiones han sido acusadas de mantener relaciones con la ultraderecha.
«La UE debe despertar y ver lo que está sucediendo en Grecia respecto a las violaciones de derechos humanos. Debe ayudar a Grecia en la instrucción de su Policía a través de asistencia técnica y financiera», demandó.
