UE apuesta por los biocombustibles
La Comisión Europea (CE) será este jueves y viernes la anfitriona de una conferencia internacional sobre biocombustibles con la que pretende promover una estrategia global de producción, comercio y consumo de carburantes limpios en el sector del transporte, responsable de buena parte de las emisiones de dióxido de carbono.
«La idea es saber cómo se puede hacer para importar biocarburantes de manera que no se ponga en peligro el medio ambiente en los países donde se producen y que a la vez se respeten las reglas de comercio internacional», explicó a la BBC el portavoz europeo de Energía, Ferran Tarradellas.
Entre los mandatarios y representantes del sector invitados de todo el planeta por la CE, destaca la presencia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, con el que Bruselas firmará un acuerdo en materia energética.
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Además de por Lula, Latinoamérica estará representada políticamente por el ministro de Agricultura de Argentina, Javier de Urquiza, y por el ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Carlos Morales Troncoso.
Ambos participarán, respectivamente, en las sesiones dedicadas a políticas de apoyo a los biocombustibles y al papel de los países en desarrollo en su producción.
También asistirá al encuentro el primer ministro de Portugal, José Sócrates, cuyo país ostenta desde julio la presidencia de turno de la Unión Europea (UE).
El comercio internacional, los proyectos de investigación sobre biocombustibles y su relación con el medio ambiente serán los otros grandes temas de la agenda de una conferencia.
Metas
Según Bruselas, en 2005 la producción mundial de etanol destinado al mercado de los carburantes alcanzó los 26,9 millones de toneladas, lo que representa tan sólo un 2% del consumo de gasolina.
Además de para contribuir a crear un escenario internacional en ese ámbito y por motivos medioambientales, Bruselas también organizó esta conferencia movida por el deseo de encontrar alternativas a su dependencia exterior con el petróleo -sobre todo de Rusia-, cada vez más caro y con unas reservas limitadas.
Por ello, los mandatarios europeos acordaron en marzo pasado que hacia 2020 un 10% de la gasolina y el diesel consumido por la UE sea reemplazado por biocombustibles (etanol, biodiésel, biogás).
Esto, de momento, parece difícil de conseguir a juzgar por los datos de 2006, en el que sólo el 1,8 del combustible utilizado llevaba el prefijo de bio (todavía por debajo de la meta del 2% que la UE se había establecido para 2005).
Centroamérica, el Caribe, Brasil
Sin embargo, en caso de que cumpliera ese objetivo, la CE avisó que necesitará importar entre un 10 y un 30% de lo que consuma, y en ese pastel Brasil, el mayor productor mundial de etanol -con 13 millones de toneladas producidas en 2005-, podría a priori sacar una tajada importante.
Pero todo depende del combustible que utilicemos en 2020 (…) No podemos saber ahora qué tipo de carburante va a consumir la UE en ese año», explicó Tarradellas.
De momento, matizó el portavoz, se sabe «que en la Unión Europea se utiliza mucho más biodiésel que etanol, a excepción de Suecia».
Tarradellas destacó el potencial que tienen los países de Centroamérica y el Caribe con la caña de azúcar para la industria de los biocombustibles.
Durante la conferencia, la Unión Europea y Brasil firmaran un acuerdo de «diálogo permanente», que pondrá Brasil en una situación privilegiada, algo que Bruselas ya tiene con los principales suministradores energéticos, como Rusia, Ucrania o Argelia.
«Brasil se convertirá en un país clave en la política energética de la UE», explicó el portavoz europeo de Energía.
Con el cambio climático, el desarrollo de las renovables, la eficiencia energética y la potenciación de los biocarburantes, Brasil se ha convertido en un actor importante con el cual queremos tener una relación más estrecha», agregó.
