Wimbledon: ganó la hermana mayor
Papá Richard se fue a casa porque no quería ver esta vez, la «pelea tenística» entre sus dos hijas, habiendo declarado que su trabajo ya estaba realizado.
Mamá Oracene, en cambio, siempre presente, pero obviamente sin mostrar ningún tipo de parcialidad.
Y allí estuvieron nuevamente disputando una final de Grand Slam, Venus y Serena, con todos los interrogantes que sus enfrentamientos acarrean, pero con un aspecto que es muy claro y evidente: son las mejores.
En Wimbledon, Serena derrotó a Venus en 2002 y 2003 y éste era el tercer título que disputaban, pero en total su séptima final de Grand Slam.
Venus, quien había solamente ganado la primera de ellas, en el Abierto de los Estados Unidos 2001, volvió a triunfar esta vez, es decir, luego de siete años, derrotando a su hermana menor en dos sets, 7-5 y 6-4, consagrándose así campeona de Wimbledon por quinta vez en su carrera.
La mayor de las hermanas cuenta ahora con un total de siete títulos de Grand Slam, mientras que Serena la aventaja solamente por uno, ocho.
El partido
Con el viento como tercer protagonista en el estadio central, curiosamente Venus comenzó muy nerviosa, sacando muy mal y cometiendo increíbles errores.
De manera que no llamó la atención que Serena la quebrara en el inicio y sacara una ventaja de 4-2.
Pero lentamente la ahora quíntuple campeona, fue encontrando su ritmo, mejoró notoriamente su primer saque, quebró a Serena en el octavo juego y volvió a hacerlo en el décimo segundo para apoderarse del primer set.
En el segundo, ambas alternaron aciertos y errores, con algunos intercambios que volvieron a poner en evidencia el talento que ambas poseen, y que provocaron el aplauso cerrado del público presente.
Un aspecto que definió la victoria para Venus, fue el hecho de que mientras ésta última pudo concretar cuatro de los siete puntos de quiebre con los que contó durante el encuentro, Serena solamente logró dos de un total de trece.
La ceremonia
El duque de Kent fue el encargado de otorgar los trofeos a ambas hermanas.
Serena, de 26 años, aceptó esta vez mucho más resignada la victoria de su hermana; en 2001, con solo 19 años, no pudo en cambio evitar mostrar su disgusto por la derrota en la final del Abierto de Estados Unidos.
«Ella fue un poco mejor que yo, las cosas no me salieron como lo había planeado, pero pese a haber perdido esta es una fiesta para toda la familia Williams y me hace feliz que al menos una de nosotras sea la campeona; en el partido cada vez que intenté mis golpes, el viento se llevaba la pelota», señaló Serena.
A su vez, Venus se mostró radiante por haber defendido el título obtenido por cuarta vez en 2007 y por recibir la bandeja de plata que por mera coincidencia lleva el nombre de «Venus Rosewater Dish», trofeo que fue entregado por primera vez en 1886.
«Primero felicito a mi hermana Serena por el gran partido, jugó tan bien que realmente me costó vencerla; es increíble que haya triunfado cinco veces; estoy contenta porque pese a mis lesiones pude volver y ganar nuevamente; sé que una final así ha sido difícil para mis padres y para toda la familia, pero espero que hayan deseado que yo gane», dijo Venus.
Triunfo local
La adolescente británica, de origen australiano, Laura Robson de 14 años, obtuvo el título de campeona de Wimbledon en el torneo para juveniles menores de 18 años, luego de vencer a la tailandesa Noppawan Lertcheewakarn en tres sets, 6-3 3-6 y 6-1.
Robson, cuyos tenistas favoritos son Justine Henin y Roger Federer, llegó a Gran Bretaña junto a sus padres, a los seis años de edad. Con su triunfo, Laura Robson actual 36 mundial en juveniles, pasa a ser la número cinco en el ranking.
Imaginamos la importancia que le asignarán a este significativo resultado, los medios locales, dada la evidente necesidad de triunfos que tiene el tenis británico.
Los comentaristas de la televisión ya lo han hecho en esta jornada: «ha nacido una nueva estrella de Wimbledon».
