Plan de Respuesta Humanitaria para Venezuela requiere con urgencia $223 millones
La Organización de Naciones Unidas (ONU) estima que para el año 2020, en apenas 5 meses, serán unos 7 millones los venezolanos que requieran algún tipo de asistencia vital debido a la crisis humanitaria compleja que atraviesa Venezuela y para la que no parece haber solución estructurada cercana.
Cuando el organismo presentó el Plan de Respuesta Humanitaria para Venezuela, en 2018, lo concibieron para atender las necesidades más urgentes de salud, agua, saneamiento e higiene, seguridad alimentaria, nutrición, educación, protección y alojamiento de 2,6 millones de personas, de las cuales 1,2 millones son niños, niñas o adolescentes.
La crisis en Venezuela se ha profundizado y es por esto que la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) presentó, este jueves, un llamado a la comunidad internacional de donantes para reunir los 223 millones de dólares necesarios para cumplir con el Plan de Respuesta Humanitaria para Venezuela.
Los fondos, que han solicitado a la comunidad internacional donante, de acuerdo con el coordinador humanitario para Venezuela, Peter Grohmann, son requeridos para poner en marcha el plan son una “oportunidad para mitigar significativamente el impacto humanitario de la crisis en curso en Venezuela y sus efectos en las personas más vulnerables”.
De acuerdo con el análisis de la ONU 10 estados eran la prioridad: Amazonas, Apure, Bolívar, Carabobo, Delta Amacuro, Distrito Capital, Miranda, Sucre, Táchira y Zulia. La lista implica que en estas regiones del país es donde se registra la mayor gravedad por la falta de alimentos y servicios básicos.
Para establecer este orden de prioridad las Naciones Unidas examinaron indicadores como educación, salud, protección y nutrición, además de factores relacionados con los índices de pobreza y los desastres naturales, para determinar las zonas de mayor afectación por la crisis que sigue en curso en Venezuela, casi un año después de haberse presentado el programa.
Los 223 millones de dólares que requiere la ONU para la implementación del programa pretenden atender y asegurar “la supervivencia y bienestar de las personas más vulnerables por grupo de edad, género y diversidad, mejorando su acceso en cantidad, calidad, continuidad y de cobertura territorial a los bienes y servicios esenciales bajo un enfoque de derechos”.
Pero esa no es la única fase del Plan, porque también incluyeron la de “promover y reforzar la protección y dignidad de los grupos más vulnerables por medio de una respuesta humanitaria que incluye el reforzamiento de los mecanismos institucionales y comunitarios, de acuerdo a los principios humanitarios y al respeto de los derechos humanos”.
Además, como un último aspecto han trabajado en “reforzar la resiliencia y los medios de vida de las personas más vulnerables por grupo de edad, género y diversidad y contribuir a la sostenibilidad de los servicios esenciales”.
