Arquidiócesis de Caracas confirma restos de José Gregorio Hernández
La Arquidiócesis de Caracas aseguró que los restos encontrados en el cofre de concreto exhumados en la Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria este 26 de octubre sí pertenecen al venerable Dr. José Gregorio Hernández.
El Cardenal Baltazar Porras confirmó que los restos coinciden con los descritos en el informe de la primera exhumación, en la que se evidencia que el cráneo y la mandíbula están rotos, producto del impacto de su cuerpo contra la acera tras haber sido atropellado.
Esta sería la segunda vez que sus restos son exhumados; la primera fue en 1975 cuando fueron trasladados desde el Cementerio General del Sur hasta la Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria.
“Sentí una enorme emoción en la tarde al ver el enorme trabajo que es de un profesionalismo impresionante, llenando los protocolos de El Vaticano y de la ciencia médica forense, y como ellos sienten que esos son los restos de JGH”, dijo el cardenal.
Tanto el informe final, como las reliquias que solicita El Vaticano para sellar la beatificación del Siervo de Dios, serán entregados a la Santa Sede el próximo sábado, según explica el mensaje difundido en twitter.
En camino a santo
Los restos de José Gregorio Hernández, futuro beato venezolano, fueron exhumados el 26 de octubre, cuando se conmemoran 156 años de natalicio, en una ceremonia privada celebrada en la Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, ubicada en Caracas, como parte de los requisitos solicitados por El Vaticano para continuar con el proceso de beatificación.
La ceremonia estuvo encabezada por el Cardenal Baltazar Porras: «Señores, procedan a la exhumación de los restos mortales del venerable siervo de Dios, doctor José Gregorio Hernández Cisneros», dijo como inicio del protocolo.
Por otro lado, existen cinco pasos en el proceso oficial de la causa de los santos, una vez transcurridos cinco años desde la muerte del candidato o candidata:
-Postulación: se presenta y da a conocer la intención de elevar a la santidad a esa persona, y se recaban datos biográficos y testimonios.
-La persona es declarada «sierva de Dios».
-La persona es declarada «venerable».
-Beatificación: la persona es declarada «beata» (un difunto cuyas virtudes han sido certificadas por el papa) si se prueba la existencia de un milagro debido a su intervención.
-Canonización: la persona es declarada «santa» cuando puede atribuírsele un segundo milagro.
