Cada año más jóvenes quedan fuera del sistema educativo en Venezuela

Alejandro González, presidente de la asociación civil Brigadas Azules, intervino en el segundo día del Encuentro Iberoamericano de Sociedad Civil, para analizar el tema «Impacto en Educación», donde expuso la disparidad entre el sistema de educación formal en Venezuela y su alcance en cuanto al número de jóvenes, sobre todo en zonas menos favorecidas del país.

En ese sentido, y tomando en cuenta el aumento de la población al pasar de los años, indicó que hay que llegar a los jóvenes que están en estas localidades, adecuando programas formativos a sus intereses y condiciones.

«Para que la educacion llegue a las zonas más vulnerables tenemos que salir de las aulas. La sociedad civil y todas las organizaciones dedicadas a niños y adolescentes tenemos que llegar directamente a esas millones de personas que están fuera del sistema formal de educacion, en las comunidades donde están», expresó, e indicó que las fallas estructurales en el sistema de edcuación nacional impiden que esta llegue efectivamente a todos los estudiantes, al menos de forma física.

El abogado presentó unas cifras del año 2011 que muestran que los planteles de educación primaria disponibles para ese entonces eran 18.956 (activos): «Esos mismos jovenes, aproximadamente 4,5 millones, cuando llegan a educacion media y diversificada repentinamente viene un recorte a 4.980 planteles disponibles. Sin considerar que estos jovenes puedan entrar a la universidad, que son cada vez menos»

Según la memoria y cuenta del Ministerio del Poder Popular de Educación del mismo año, citado por González, «entre 2005 y 2015 hemos perdido al menos 1500 escuelas, lo cual implica que el número (de planteles disponibles) es aún menor, lo que implica que teniendo 34% más de poblacion en relación a los que teníamos en 1998, ahora hay muchos más jovenes fuera de la educación y que no tienen la capacidad de entrar, así quieran hacerlo«.

Particularidades de los estrato C y D

Hay otro aspecto que menciona que es poco conversado, y es los problemas a los que se enfrentan las comunidades en su día a día. «Y es que la educación formal no es para todos», porque «no se encuentra adecuada a los intereses y formas de vida de las personas en la base de la pirámide (personas de estrato C y D), son personas que lastimosamente deben vivir pendientes de su supervivencia, tienen mucha carga familiar, no tienen servicios medicos que les permitan dejar a sus familiares a un lado mientras ellos se desarrollan, o tienen que abandonar los estudios tempranamente para hacer aportes económicos al hogar«.

Enfatizó que no es que las peronas no estén interesadas en la educación, o no tenga importancia para ellos, «puede que tengan mucho interés, pero tienen muchas cargas sociales que se los impiden».

Por eso, «lo que planteamos es darle la vuelta al paradigma de que las personas nada más tienen que ir a la educación formal», más bien hay que «apoyar a que sus capacidades (del sistema educativo) aumente. Si tuvieron que migrar mas de 1000 jovenes a la educación publica, imaginense el impacto que eso genera en la educacion formal».

Importancia en la formación de valores

Alejandro González también indicó otras fallas de la educación formal, y es que «no siempre educa en valores y no siempre prepara a los jovenes para el trabajo». «En este mundo globalizado, interconectado, las destrezas y la especialización son determinantes para que los jóvenes puedan desarrollarse y puedan acceder a un modelo de vida que les permita superarse. si nuestras instituciones no enseñan técnicas para que nuestros jovenes puedan ser buenos profesionales, trabajadores o emprendedores, lastimosamente no les estamos haciendo un favor, sino todo lo contrario», puntualizó.

Además, «si estamos buscando una sociedad democrática no podemos menos que educar a nuestros jóvenes en valores democraticos».

Entre los plantamientos recomendados para tratar el problema enumera algunas actividades que han realizado con la asociación civil que preside, como recolectas de útiles escolares y entrega directamente a los planteles de zonas desfavorecidas; donación de libros usados directamente a las comunidades; formación y enseñanza de valores a través de la recreación, y «lo mas importante: darle formación en áreas que sean interesantes para ellos y que les generen un retorno inmediato en su inversion de tiempo y en esfuerzo».

Aplicando esas iniciativas, estima, se podrán alcanzar algunos objetivos comunes: «alejar a los jovenes de la violencia, mantener la mayor cantidad de niños en la educaci{on formal y darle herramientas a las personas en general para superarse».