Carlos Andrés Pérez muestra preocupación por llegada al país de Ramiro Valdés
El ex presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, envió este jueves una carta por correo electrónico en la que realiza un análisis sobre la situación actual del país al cumplirse 18 años de la intentona golpista del 4 de febrero de 1992. Criticó de forma especial a los poderes del Estado, pues a su juicio están «subordinados» al Ejecutivo, y mostró su preocupación por la llegada al país del asesor cubano Ramiro Valdés.
«La experiencia criminal del enviado cubano Valdés en materia de espionaje, represión ,control de información y censura de internet y de redes sociales será utilizada a plenitud», afirmó.
A continuación la carta:
Declaraciones del ex-Presidente Carlos Andrés Pérez
4 de febrero de 2010
Chávez celebra nuevamente su intento de magnicidio y de asesinato de mi familia, por lo cual aún no ha sido procesado. Increíblemente la Fuerza Armada que fue traicionada en 1992 se presta a participar en tal infamia.
Este año lo culmina entregando oficialmente la soberanía de Venezuela a un criminal de nivel olímpico, el comandante cubano Ramiro Valdés.
Sería una vergüenza llegar al Bicentenario como una colonia cubana.
El jefe de la pandilla que ha secuestrado a Venezuela, el teniente coronel Hugo Chávez, continúa celebrando el 4 de febrero como un día de fiesta nacional. Como si fuese una hazaña militar de un grupo de traidores que faltaron a su juramento de obediencia a la Constitución y que causaron la muerte de tantos inocentes. Que
intentaron asesinarme en mi despacho y que ordenaron el ataque a la Residencia Presidencial de La Casona, en un acto de cobardía sin precedentes, con fusiles y hasta con morteros donde se encontraba mi familia.
Este intento de magnicidio frustrado, al igual que el intento de asesinato de mi familia, liderizado por Hugo Chávez, representan actos infames sin precedentes en Venezuela y por el que estoy seguro que acabará siendo condenado. No es accidente que el señor Chávez se la pase inventando conspiraciones para matarlo.
Es claro que los que como él han mandado a matar, teman que lo mismo les suceda a ellos. No olvida el viejo adagio de que “El que a hierro mata, a hierro muere».
Hoy, mi llamado a los venezolanos, es que celebremos el Bicentenario de la Independencia Nacional recurriendo a todas las instancias y recursos que nos confieren nuestros derechos ciudadanos liberandónos de Cuba y de Chávez.
El compromiso es el de enfrentar local e internacionalmente al régimen que utiliza las armas de la república para atropellar y hasta para matar estudiantes.
Confío en que la Fuerza Armada responda a su obligación constitucional ante el comportamiento de un jefe de Estado que se comporta como el jefe de una pandilla. Y me refiero a la Fuerza Armada porque el régimen está montado sobre sus armas y porque las otras dos instancias: la Asamblea Nacional y el Tribunal Superior de Justicia son subordinados vergonzosos del señor Chávez. Comportamiento cómplice por el cual mañana deberán responder.
Una vez más les recuerdo a los integrantes de la Fuerza Armada, a los magistrados y diputados que lean bien el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional para que conozcan lo que tienen en su futuro inmediato todos aquellos que cooperen en los delitos y desmanes del régimen.
A mis compatriotas debo advertirles que la sobrevivencia del régimen cubano depende de la permanencia de Chávez en el poder, por lo cual la experiencia criminal del enviado cubano Valdés en materia de espionaje, represión ,control de información y censura de internet y de redes sociales será utilizada a plenitud.
La represión del régimen de Chávez se acelerará. El cierre de RCTV internacional es apenas un anticipo de lo que viene en un país donde solo queda un solo canal nacional de televisión independiente.
No puedo sumarme a la ilusión de concentrar todos nuestros esfuerzos en una eleccion en septiembre cuando todo apunta a que en esa fecha el régimen habrá culminado su acción de perfeccionar lo que sin dudas es una dictadura con acento
comunista totalitaria.