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Caso Fernando Albán: ¿Suicidio o asesinato? La CIDH tiene la palabra

Fernando Albán no nació en Venezuela, nació en Palmira Valle del Cauca en Colombia, pero su vida y toda su carrera política estuvo al servicio de los venezolanos. El compromiso era firme con su familia, el país, su religión y su trabajo. Era abogado, egresado de la Universidad Central de Venezuela, especializado en materia de derecho laboral y tenía 56 años. «Era una persona de impecable conducta y sólidos principios democráticos», dijo el Cardenal Jorge Urosa Savino, luego de su fallecimiento.

Militó con el partido Primero Justicia, donde se desempeñó como secretario nacional de justicia gremial, y formaba parte de la Comisión de Cultos y Régimen Penitenciario del Concejo Municipal de Libertador. Aquel hombre familiar, de principios religiosos y comprometido con las causas sociales, quiso venirse de Los Estados Unidos para Venezuela porque debía trabajar y solventar varios asuntos profesionales aquel 5 de octubre, sin saber que se encontraría con la prisión y la muerte.

Fue detenido el viernes 5 de octubre de 2018 por el SEBIN en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, cuando regresaba de un viaje familiar a Estados Unidos. Permaneció desaparecido durante dos días. No fue sino el domingo 7 de octubre, cuando sus allegados supieron que estaba recluido en la sede de Plaza Venezuela de la policía política.

El 8 de octubre, el Fiscal General de la República, Tarek William Saab, informaba a los medios de comunicación en cadena nacional sobre el “suicidio” de Albán «(…) tras arrojarse del piso 10 desde una ventana del baño del SEBIN«. Todo el país y los organismos internacionales como la Oraganización de Naciones Unidas ONU, se han pronunciado al respecto. Albán se convertía en otro de los presos políticos a quienes se les habían violado todos sus derechos como ciudadano en Venezuela, Presos políticos en Venezuela: represión, autoritarismo y genocidio

 

Julio Borges, expresidente de la Asamblea Nacional, denunció que el cuerpo de Fernando Albán fue entregado sin procedimientos mínimos forenses. El partido Primero Justicia aseguró que «(…) el gobierno busca ocultar las evidencias de la muerte del concejal incinerando su cuerpo y añadió que bajo ninguna circunstancia la familia del concejal autorizó una cremación, como ya lo había sugerido el Ejecutivo Nacional.

El director ejecutivo de Foro Penal, Alfredo Romero, se pronunció al respecto y señaló que era «muy grave que una persona muera de la manera que sea cuando se encuentra bajo «custodia del Estado», y que en cualquier caso el Estado era responsable.»

Joel García: Albán no se suicidó

Joel García/foto:archivoAnalítica

El abogado, Profesor Universitario, Defensor de los Derechos Humanos y miembro de Joel García, quien ha ejercido como defensor en casos como el del diputado Juan Requesens, asegura que Albán no se suicidó.

“(…) me cuesta mucho pensar que Fernando Albán se haya quitado la vida. Sabíamos que el caso de él no era más que el pase de factura por haberse reunido con Julio Borges en Nueva York. (…) Albán más bien estaba optimista y así lo declaré yo a los medios en los alrededores del Palacio de Justicia, de que él se encontraba bien. Me dijo que había sido objeto de muchas presiones, porque querían que él incriminara a Julio Borges, a lo que por supuesto él se negó porque él era una persona muy católica de convicciones cristianas, y decía que no podía mentir ante una situación tan grave como esa.”

Para García, el caso del concejal, es otro de tantos en el que se ocultan pruebas y se enmascara la verdad: “Si el Fiscal General ya lo calificó de suicidio, es porque él mismo va a investigar con organismos que están a su disposición. ¿Qué transparencia podemos esperar nosotros? Las cámaras del SEBIN deben haber registrado los hechos, si el Fiscal no presenta las imágenes de las cámaras entonces sabremos que le está mintiendo al país”. Joel García: Fernando Albán no se suicidó

El abogado asegura que tras la revisión de actas sobre el «suicidio» de Albán pudieron constatar indicios que prueban su tesis, además de descubrir que los funcionarios del SEBIN implicados en el caso de Albán están siendo de alguna manera protegidos por los órganos judiciales que responden al gobierno nacional: «(…) hay una solicitud de un tribunal para un acto de imputación para dos funcionarios del SEBIN, dos funcionarios de menor rango, que eran los que tenían bajo su responsabilidad la custodia de Fernando Albán».

Lo curioso es que se les va a imputar por un delito que es el quebrantamiento de custodia, artículo 267 que está contemplado en el Código Penal, cuya pena máxima es de seis meses. Eso lo que están buscando es que esas personas admitan los hechos por ese delito y el caso se cierre. Estamos hablando de una muerte dónde el Estado venezolano es el garante de la vida y la salud de cualquier preso, en este caso, él tiene la obligación de ser garante. Pero la responsabilidad va mucho más allá.

Que haya sido o no un suicidio es otro de los temas que se han debatido en el caso del fallecimiento del concejal, según las leyes venezolanas el suicidio no es un delito, lo que es un delito es la inducción al suicidio, y la ayuda al suicidio. De allí que García exija luego del extraño fallecimiento de Fernando Albán, investigaciones transparentes por parte del Ejecutivo Nacional.

«(…)el Fiscal General, si parte de la premisa de que es un suicidio, tiene que investigar por lo menos si hubo inducción, o ayuda al suicidio, por lo menos, y después ver incluso el homicidio, pero no adelantarse como lo hizo, que apenas, minutos, horas, dijo que era un suicidio tajantemente. Esos son indicios que nos dan «mala espina», y nos lleva a pensar que esa investigación está sesgada. Una vez que vimos las actas, con propiedad lo digo, hay necesidad de una profunda investigación».

El mundo se pronuncia

Luis Almagro
Fotografía cedida por la Organización de Estados Americanos (OEA), donde aparece su secretario general, Luis Almagro

Más temprano que tarde habrá castigo para los crímenes de lesa humanidad en Venezuela, en el momento que se finalicen los espacios de ambigüedad que crearon los “dictadores” porque estos tienen miedo de darles cuentas a los venezolanos y a la comunidad internacional.

Luego de los hechos oscuros que envuelven la muerte del concejal, muchos dirigentes y políticos latinoamericanos y estadounidenses se han pronunciado al respecto. El secretario general de la Organización de los Estados Americanos OEA, Luis Almagro, indicó que «(…) con el fallecimiento de Fernando Albán, puede afirmarse que el mando que tiene Venezuela está en manos de un régimen criminal». Almagro explicó que el presidente, Nicolás Maduro, junto con sus cómplices llevaron a Venezuela a un precipicio de un «totalitarismo y delincuencia organizada».

Marcos Hernández, «Periodistas por la verdad» habla desde Colombia: «Tarek William Saab dice que Albán pidió permiso para ir al baño y se lanzó por una ventana desde el piso 10. Luego el ministro Reverol, enmendando la cosa, yo creo que Tarek nunca ha ido a la sede del SEBIN en Plaza Venezuela, da la versión que estaba en la sala de espera del piso 10″.

Hernández quien fuera chavista a ultranza es ahora disidente del gobierno del presidente Nicolás Maduro: «Es muy difícil que alguien se pueda lanzar al vacío desde esos pisos, y menos por una ventana, porque esas son ventanas herméticamente cerradas, de un vidrio a prueba de balas».

Para Hernández, ni la versión del Fiscal ni la de Néstor Reverol son creíbles «(…) Según Reverol, Albán estaba en el piso 11 y que estaba con unos funcionarios de contrainteligencia y probablemente lo estarían interrogando. Ninguna de las dos versiones cuadra, en todo caso, el Estado es custodio y tiene que garantizar la vida del concejal Fernando Albán».

Villca Fernández, ex-secretario general de la FCU-ULA y ex-representante estudiantil ante el CU-ULA, quien permaneció privado de libertad por postear un twitter considera sobre el caso del concejal Albán «(…) todos los presos políticos de la dictadura corren el riesgo de la suerte de Fernando Albán, ya que estar en el SEBIN te lleva a dos opciones: resistir las torturas y lograr ser libre, o encontrarse con la muerte. Loret Saleh es ejemplo de esa lucha. Durante sus cuatro años de reclusión intentó quitarse la vida en dos oportunidades».

Luisa Ortega Díaz, Fiscal General de la República de Venezuela habla desde el exilio «Tengo información desde adentro de que se les murió ahogado porque lo estaban torturando con una bolsa «lo bolsearon» como dicen en el argot policial y se les murió, esa es la información que nosotros tenemos. ¿Cómo es posible que van a sepultarlo sin haber realizado una autopsia?, hay que hacerlo para determinar las causas reales de la muerte. Buscar un patólogo que haga las experticias del caso. Estamos en presencia de un delito por Lesa humanidad, hay tortura y muerte. Les hago un llamado a los Fiscales honestos que quedan en Venezuela, no se vayan a prestar para una componenda en este caso».

La familia y amigos de Albán, partidos de oposición y hasta el secretario general de la Organización de Estados Americanos OEA, Luis Almagro, aseguraron que Albán fue asesinado por el gobierno de Nicolás Maduro. Miembros de la Mesa de la Unidad Democrática MUD, la Fiscal General Luisa Ortega Díaz en el exilio, políticos y diputados opositores como Tomás Guanipa, Luis Florido, Carlos Ocariz y Henrique Capriles condenaron la muerte del concejal y responsabilizaron al gobierno.

CIDH ¿dará luces?

CIDH/foto:archivo

«(…) Así como la justicia internacional se está encargando de juzgar a los corruptos responsables del desfalco a la nación también se encargará de castigar a quienes asesinaron a nuestro amigo Fernando Albán», asegura el diputado de la AN Julio Borges desde el exilio, luego de que anunciara que el caso de presunto suicidio del concejal Albán, va a ser llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos

La CIDH, a través de sus magistrados y de las leyes internacionales que rigen la defensa de los derechos humanos en el continente americano, aplicarán e interpretarán las pruebas y los testimonios de todo lo que confiere al caso del extraño fallecimiento de Fernando Albán. La Convención Americana sobre Derechos Humanos y otros tratados de derechos humanos a los cuales se somete el llamado Sistema Interamericano de Derechos Humanos discutirá en los próximos días el caso en el que muchos venezolanos exigen transparencia en las investigaciones para que se develen resultados contundentes y se sancione a quienes puedan estar involucrados en lo que se convertido en un caso turbio.

El caso de Fernando Albán además de ser llevado a la CIDH, será presentado a instancias judiciales internacionales de justicia como La Corte Penal Internacional CPI, para que sea incorporado al informe sobre crímenes de Lesa Humanidad. Según palabras de Julio Borges, apelar a estas instancias es vital debido a que «(…) desde el gobierno nacional de Nicolás Maduro se están ejecutando planes para desaparecer de la opinión pública la muerte del político que perteneció a Primero Justicia».

Ramón Aguilar es clave en el esclarecimiento de los hechos
El abogado y compadre del concejal Fernando Albán,Ramón Aguilar, es el encargado de la defensa del edil y de preparar un expediente que será llevado a las instancias internacionales como CIDH, para pedir una investigación independiente que determine las causas reales de su muerte.

Aguilar explicó que después de ver el expediente “(…) hay muchas incoherencias, muchas contradicciones y como ya dijo parte de la defensa parece desmentir de forma clara que su muerte haya sido un suicido como dice la tesis oficial”. Para llevar el caso a las instancias internacionales, el abogado elabora una investigación que debe seguir los protocolos de Minessota y Estambul, donde se establecen las normas a seguir en la investigación de muertes extrajudiciales, un modelo recomendado por el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas ONU.

El compadre del concejal no olvida la conversación que tuvo con Albán un día antes de su muerte y asegura que él le dijo que el Gobierno lo estaba presionando para que “le echara paja” a Julio Borges y lo inculpara del atentado fallido contra Nicolás Maduro del pasado 4 de agosto.
Albán fue apresado por razones políticas, él estaba lúcido y claro. Estaba en pie de lucha y no tenía miedo, pero era un luchador social que no lo convenía a un gobierno no democrático.

El pasado 19 de noviembre, el abogado Joel García quien también está trabajando por el esclarecimiento de los hechos, aseguró que Albán no se suicidó y eso consta en el expediente de su caso, donde incluso se menciona que fue un homicidio. «Con toda propiedad podemos decir que Fernando Albán no se suicidó. Si fuese así, solamente vaya al expediente y vea el folio 5. Este riela en el inicio, que el fiscal que él comisiona, coloca como causa de muerte homicidio».Caso de Fernando Albán será discutido en la CIDH.

Demostrar que Fernando Albán se suicidó o no, queda de parte de los organismos judiciales del país y las instancias penales que puedan dar luces sobre el caso en cortes internacionales como CIDH y CPI. Pero aún demostrando los indicios y las pruebas necesarias que muestren los hechos como sucedieron, no se devolverá al hombre intachable, honorable y generoso que sus familiares extrañan. Sin embargo, éstos aseguran que el concejal «fue torturado y asesinado» por lo que también se unen a la lucha por el esclarecimiento de los hechos publicando un comunicado en el que esperan que la justicia pueda develar la verdad.

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