Clinton lamenta que Venezuela esté en un callejón sin salida
Invitado especial de la reunión semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa que se realiza en la capital de República Dominicana, el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton opinó ayer que el jefe del Estado, Hugo Chávez, se ha metido en un una especie de callejón sin salida, y lamentó que no había logrado persuadirlo de actuar de otra manera para evitarlo, en ocasión de una conversación que ambos mandatarios sostuvieron cuando en Venezuela “ya había nubarrones”.
“Él tomó lo que le pareció era un atajo, cuando en realidad es un callejón sin salida”, dijo el ex mandatario estadounidense, quien fue el orador de orden en un almuerzo con editores de prensa de todo el continente y observadores europeos, realizado en el complejo turístico dominicano Casa de Campo.
“Le dije que tenía la gran oportunidad de apoyarse en su popularidad para acciones positivas a favor de la gente, pero que si no lo hacía entraría en un ciclo negativo en el cual tendría que hacer cosas peores para sostenerse en el poder”, afirmó. “Justamente, esto último es lo que le ha ocurrido al presidente Chávez. Lamento no haberlo podido persuadir de actuar de otra manera”, agregó Clinton, quien, invitado para disertar sobre la globalización, conversó con los asistentes acerca de la importancia de respetar el libre ejercicio del periodismo para la democracia.
El presidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, también hizo ayer una ferviente defensa de la libertad de prensa durante el discurso inaugural de la reunión de medio año de la SIP.
El mandatario dominicano dijo que estaba en total desacuerdo con que se establezcan regulaciones o límites a la libertad de prensa, “porque ella misma se regula, y lo hace porque sabe que debe proteger su credibilidad y su reputación, los dos activos más importantes para su supervivencia en un mundo cada vez más competitivo y exigente”.
Agregó que “la libertad de prensa es precisamente eso, libertad de prensa; en el momento en que le fijemos límites deja de serlo”.
Aseguró que la mejor regulación de la prensa es la que ella misma se impone y no la que los poderes del Estado consideren. Pero se permitió hacer la petición a los asistentes de que sustituyan lo que calificó de “discordia estéril” por la discusión constructiva.
Dijo que lamentablemente la discordia improductiva exhibe actualmente una “elevadísima ponderación en la cobertura de los medios de comunicación”, y que eso se ha constituido en obstáculo para acordar la estrategia integral de desarrollo para dejar atrás la pobreza y el atraso en la región.
En una ronda de preguntas al finalizar su discurso, Miguel Henrique Otero, presidente–editor del diario El Nacional, pidió a Mejía que explicara su participación el pasado domingo en Aló, Presidente, programa que, según Otero, sirve a Chávez de plataforma para atacar a los editores y periodistas.
El presidente dominicano aclaró que fue su homólogo venezolano quien lo llamó por teléfono, “no yo a él”, y que le atendió con gusto en virtud del agradecimiento por lo que el Presidente venezolano “ha hecho por nosotros”, en referencia al convenio petrolero.
Aunque afirmó que las buenas relaciones con Venezuela datan de gobiernos anteriores, Mejía declinó pronunciarse sobre lo que consideró como asuntos internos del país: “Yo no me meto en los asuntos venezolanos, ustedes son cristianos y entiéndanse ustedes allá”, respondió.
Tributo a periodistas venezolanos
La proyección de un video ante unos 300 editores y directores de medios de comunicación del continente, por parte de la comitiva venezolana en la reunión de la SIP, sirvió de colofón a la exposición que hizo el grupo sobre la situación de la libertad de prensa en el país.
El video –el mismo mostrado durante el evento Somos Voces por la Democracia, realizado en el Hotel Caracas Hilton el pasado mes– muestra una compilación de extractos de discursos del presidente Hugo Chávez en los que arremete contra los medios de comunicación, sus dueños y periodistas. También algunas escenas de seguidores del mandatario nacional cuando insultaban a los reporteros de televisión y proferían amenazas contra ellos, durante coberturas de marchas y concentraciones convocadas por el oficialismo.
El efecto fue contundente. Luego de admitir haber quedado impresionado con las imágenes, el editor del diario peruano El Comercio, Alejandro Miró Quesada, pidió un gesto de reconocimiento a los comunicadores venezolanos por su valentía, lo que se convirtió en un prolongado aplauso por parte de los presentes.
