Jesse Chacón me ordenó poner la plata en el banco de su hermano
Luis Velásquez Alvaray. Fue el primer magistrado en encender el ventilador que aireó los “trapitos sucios” del Poder Judicial venezolano durante la gestión revolucionaria. Denunció la existencia de la supuesta “banda de Los Enanos” -un grupo de jueces corruptos- y a los pocos meses fue removido por la Asamblea Nacional, tras ser acusado de corrupción en la adquisición de un terreno y un inmueble. Se encuentra exiliado en una nación centroamericana desde hace seis años, de los cuáles relata han sido difíciles y de cambio profundo.
Inmerso en el mundo político, se convirtió en adepto del movimiento chavista, que lo llevaría a participar en elecciones parlamentarias y convertirlo en diputado de la Asamblea Nacional por el estado Mérida para el periodo 2000-2005, cargo del que tuvo que prescindir a principios de su último año como congresista, al ser designado como Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia. Allí fungió como presidente de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura.
Reconoce haber conocido a su colega Eladio Aponte Aponte, aunque afirma no haber tenido una relación cercana. Hoy asevera que si se le llamara a declarar en un juicio, lo haría con pruebas y que se arrepiente el haber comulgado el discurso de Hugo Chávez. Su nombre regresó a la palestra venezolana, luego de las declaraciones del ex magistrado Eladio Aponte Aponte. Mucho se ha comentado de su exilio, pero ahora es él quien lo describe.
La entrevista completa en 6to Poder.