PCV: La situación tiende a complicarse
El Partido Comunista de Venezuela (PCV) alzó su voz de protesta y criticó la ineficiencia, el amparo de la corrupción en organismos del Estado y las fallas del Gobierno en seguridad, salud, agua y electricidad, e instan a crear la «unidad popular revolucionaria» ante el deterioro del proceso político y la crisis socio-económica que afecta al país.
«La situación tiende a complicarse», advierte en un informe aprobado por el XXXII Pleno del Comité Central, en el cual se analiza los escenarios nacionales e internacionales, y acuerdan la estrategia para 2010.
La máxima instancia del PCV califica de preocupante el factor salud, producto de las deficiencias de la Misión Barrio Adentro y de la falta de un sistema único, integrado y cohesionado del área. «El anuncio del Gobierno de crear una compañía estatal de seguros, en reemplazo de los proveedores privados de pólizas HCM, no resuelve el fondo del problema», sostiene.
«A esto se le suma, el impacto de la crisis en los servicios de energía y agua, la quiebra de varios bancos seriamente comprometidos en corrupción, lavado de dinero y, lo más grave, el manejo de activos gubernamentales; la devaluación del bolívar que debilita la economía y la existencia de sectores burgueses medrando dentro del Gobierno y buscando afianzar sus privilegios obtenidos a través de la corrupción», agrega el documento.
A continuación, un extracto de las críticas a la gestión gubernamental: «Las dificultades provienen de la falta de planificación; de las deficiencias en el manejo transparente de los recursos que se arbitran y distribuyen sin control alguno; de la tendencia a desarrollar en la población la política clientelar, elevando la burocracia estatal, mediante creación de 14 ministerios más de los existentes a comienzos del siglo. Todo ello en virtud de la presencia y conducción por la nueva burguesía en el actual Estado capitalista y las vacilaciones para avanzar hacia el socialismo».
«Existe una serie de factores, que es necesario seguir combatiendo frontalmente: la corrupción, la burocracia, la impunidad y la ineficiencia; el Ejecutivo debe abrir canales de intercambios con las fuerzas del proceso».
«No es correcto que desde instituciones, como el Ministerio del Trabajo, impidan el ejercicio del derecho a huelga declarando ilegales los conflictos y liquidando las demandas de los trabajadores. Continúan los despidos masivos y la persecución hacia las organizaciones sindicales que no comparten la política del Gobierno o tienen diferencias con el PSUV.
Hay conflictos en sectores campesinos e indígenas que incluyen persecución desde el Estado a favor de intereses de latifundistas y terratenientes».
«Aún no hay las condiciones, ni subjetivas de conciencia y organización social, ni de transformación de la base productiva y relaciones de producción; es decir, no tenemos un plan estratégico para la construcción de la base económico-social de una sociedad socialista».
Se agrega que es indispensable profundizar el nivel de conciencia y participación de la clase obrera, para lograr «un cambio de la correlación de fuerzas que despoje a la pequeña burguesía y a la burguesía (que de alguna manera hoy ejercen la dirección del proceso sin el objetivo socialista) de la posición hegemónica».
El PCV y otras organizaciones exigen la aprobación de la Ley Orgánica del Trabajo y señalan como «deudas graves» la carencia de una dirección colectiva de la revolución y que el control social no esté en manos del pueblo.
Afirman que la derecha y el imperio han ganado influencia en la población, «que si bien apoya al Presidente Chávez y votaría por él, no está dispuesta a seguir tolerando imposiciones de la Asamblea Nacional o apoyando ciegamente a funcionarios que han demostrado que el socialismo tiene la misma connotación del capitalismo».
Aunque señalan que las medidas económicas eran necesarias, alertan que son insuficientes.
En consecuencia, proponen: 1) Acabar con la corrupción en CADIVI; 2) Desarrollar un plan nacional de industrialización controlado por el Estado; 3) Fortalecer el poder adquisitivo a través de un sistema de control de precios y ganancias (retorno del venta al público –PVP– y de la eliminación del Impuesto al Valor Agregado –IVA–; elevar el Impuesto sobre la Renta y decretar un aumento de salarios.
El Partido Comunista de Venezuela acordó como meta para 2010 el XIV Congreso del Partido, la aprobación de la LOT, la captación de militantes mediante la campaña Pedro Ortega Díaz, obtener mayor presencia en la Asamblea Nacional, crear el Frente Amplio Nacional Patriótico y mejorar las finanzas internas.
