Piden a Uribe interceder por presos venezolanos
Un grupo de presos políticos en Venezuela solicitaron la intervención del presidente de Colombia, Alvaro Uribe, para que gestione beneficios procesales ante su homólogo venezolano Hugo Chávez durante la cumbre que sostendrán ambos mandatarios en una fecha próxima.
En una misiva firmada por 18 ex funcionarios policiales que se encuentran detenidos en instalaciones carcelarias de Venezuela, se hace un »llamado de auxilio» al presidente Uribe para que participe como intermediario frente Chávez «por la causa de más de treinta presos políticos de Venezuela».
El encuentro de ambos mandatarios para discutir el canje de detenidos por la guerrilla colombiana estaba fijado para la semana entrante, pero fue pospuesto ayer al surgir dudas por dos guerrilleros encarcelados en Estados Unidos.
»No pedimos clemencia ni perdón, pedimos justicia que además de justa sea oportuna, [ya que] alguno de nosotros tenemos hasta cinco años de prisión y aún no sabemos cuál será nuestro destino», indicó la misiva, que fue enviada a la embajada de Colombia en Caracas.
»Al igual que Chávez va a interceder por los secuestrados colombianos, pedimos al presidente Uribe que interceda por los presos políticos venezolanos, porque es un presidente demócrata que goza de credibilidad y respeto», dijo Bonny de Simonovis, esposa del comisario Iván Simonovis, uno de los detenidos que permanece en la sede de la policía política DISIP, en Caracas.
Aunque diplomáticos en Caracas prometieron reenviar la misiva al Palacio de Nariño en Bogotá, no hubo confirmación inmediata de si el tema será incluido en la agenda de la cumbre binacional.
»Por ahora, no podemos comentar nada al respecto», dijo a El Nuevo Herald Paula Ochoa, portavoz de la embajada de Colombia en Washington.
La solicitud de intercesión a Uribe se produce luego que el mandatario colombiano prohibiera la salida oficial de miembros de las FARC para negociar directamente en territorio venezolano la liberación de rehenes de la guerrilla.
Mientras, se mantiene latente un escándalo por la publicación de un libro que vincula a Uribe con el narcotraficante Pablo Escobar.
La mayoría de los ex funcionarios detenidos por razones políticas han sido acusados como autores materiales y cómplices de la muerte de tres personas, así como de haber herido a otras 30 durante la gigantesca marcha que culminó con la salida temporal del presidente Chávez del poder, el 11 de abril de 2002.
Según el gobierno, los tres comisarios Lázaro Forero, Henry Vivas e Iván Simonovis, oficiales de la Policía Metropolitana de Caracas, ordenaron a un grupo de policías disparar masivamente contra la marcha que se acercaba al Palacio de Miraflores, donde se encontraba el presidente Chávez ese día.
Los acusadores son dos hombres y una mujer que resultaron heridos en la revuelta, con balas presuntamente disparadas por los agentes policiales.
De acuerdo con las pruebas que serán presentadas por la defensa en dos semanas, los disparos de estas personas tenían una orientación descendente, lo que sugiere que fueron hechos desde un punto más alto de donde originalmente se ubicaban los agentes policiales.
»El origen de los disparos provinieron de un grupo de pistoleros ubicados en Puente Llaguno, que fueron filmados mientras disparaban a mansalva y, sin embargo, fueron absueltos por el presidente Chávez y proclamados héroes de la revolución», dijo Bonny de Simonovis.
Los familiares de los detenidos por razones políticas impulsan una campaña sobre la situación de indefensión judicial y de precaria salud que enfrentan los detenidos.
Uno de los casos más graves es el del propio comisario Simonovis, que permanece en delicado estado de salud luego de tres años de detención en una cárcel, con limitado acceso a la luz solar, sin que el gobierno le permita acudir a un hospital para una intervención quirúrgica recomendada por los médicos.
