Venezuela advierte a España que puede comprar navíos militares en otro país
Venezuela advirtió a España de que si se pliega al veto de Estados Unidos comprará en otro país las patrulleras oceánicas que había contratado con astilleros españoles.
«Vamos a decirles a los españoles que nos digan de una vez si ellos no nos las pueden vender, porque entonces compraremos esas patrulleras en Rusia, o en China, o en Irán, en India o en el mismo Brasil», dijo Chávez anoche en un acto con empresarios.
Las patrulleras a las que se refirió Chávez forman parte de un lote de material bélico incluido en el acuerdo que ambos países firmaron el año pasado.
«No tenemos ningún problema si no nos las venden. Queríamos ayudar a España porque el presidente (José Luis Rodríguez) Zapatero me dijo un día que tenían problemas con los astilleros y entonces orientamos la adquisición de Estado a Estado con esas empresas», añadió Chávez.
Mediante al acuerdo, Venezuela encargó a las firmas españolas Navantia y EADS-CASA la construcción de 12 aviones, de los que 10 son de transporte C-295 y dos de vigilancia marítima CL-235, y ocho patrulleras, de las que cuatro son para vigilancia de la zona económica exclusiva y otras cuatro guardacostas.
Chávez dijo que las dudas surgieron después de que el gobierno de los Estados Unidos vetó la venta de ese material español a Venezuela.
El pasado 12 de enero, el Gobierno de EEUU comunicó al de España que denegaba las licencias solicitadas por EADS-CASA para transferir a Venezuela la tecnología estadounidense en los 12 aviones militares, veto similar al impuesto a las patrulleras, según las autoridades venezolanas.
Chávez dijo que si España decide no cumplir el contrato firmado se verá obligado a comprar el material en otro lugar porque, según afirmó tajantemente, «Venezuela tendrá las patrulleras».
«Si los Estados Unidos no les dejan a los españoles que nos las vendan, ¡qué puedo hacer yo!. Tendré que irme a Moscú o a Pekín a comprarlas, pero Venezuela tendrá las patrulleras, tengan eso por seguro», dijo el presidente venezolano.
Chávez enmarcó este asunto en las conflictivas relaciones que mantiene con el gobierno del presidente de EEUU, George W. Bush.
«Como ustedes saben Mr. Danger (como llama a Bush) anda por el mundo chantajeando y presionando para que nadie nos venda lo que necesitamos para la defensa de nuestro territorio», dijo el gobernante.
El fracaso de la operación con la patrulleras podría afectar a los planes para que los astilleros españoles reparen o construyan algunos busques tanque para el grupo estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), así como la adquisición de otro lote de lanchas de vigilancia costera.
El embajador de Venezuela en España, Arévalo Méndez Romero, anunció el 23 de enero pasado en Madrid que ambos países negociaban operaciones en ese sentido.
Méndez dijo que la ampliación de la «flota petrolera y de seguridad» de Venezuela se presta a «un ámbito de cooperación tremenda».
También destacó que el Ministerio venezolano de Defensa está a punto de firmar una compra de «lanchas de fibra de vidrio» españolas «para vigilancia costera, combate del narcotráfico y vigilancia ambiental».
La vicepresidenta del Gobierno de España, María Teresa Fernández de la Vega, expresó la semana pasada a la Administración estadounidense la «discrepancia» y «malestar» del Ejecutivo español por su decisión.
Otro país que se ha visto afectado por el veto estadounidense ha sido Brasil, cuya empresa «Embraer» tenía previsto vender a Venezuela un lote de aviones de entrenamiento «Super Tucano».
A estos inconvenientes se suma el hecho de que los Estados Unidos no suministran en la medida necesaria repuestos para los 22 cazabombarderos F-16 que forman la espina dorsal de la defensa aérea del país.
Chávez reconoció el domingo pasado que debido a ese «goteo» de repuestos varios de los aviones no están operativos y dijo que de mantenerse esta situación no dudará en comprar en Rusia cazas ligeros Mig-29.
