Gaby Spanic asegura que sufrió un gran daño psicológico en La Casa de los Famosos

Como una experiencia traumática y que generó daños psicológicos, así catalogó su participación en la I edición de La Casa de los Famosos la actriz venezolana Gaby Spanic.

La criolla quien habló de lo que fue su experiencia en el exitoso reality show de Telemundo, aseguró que no fue para nada grata, dado que sufrió de bullying y por esa razón no había querido referirse al programa.

Y es que en una entrevista que sostuvo de la mano de su amigo Carlos Mesber para el espacio ¡Siéntese quien pueda!, aseguró que dentro de la casa le hicieron mucho daño.

“Yo sufrí bullying en el show, en ese show imperó el bullying y yo dije yo me quiero salir de aquí porque yo no puedo vivir aquí, no puedo, donde impera el bullying, donde impera el contenido grotesco y yo me manejo con respeto, yo soy una mujer respetuosa, yo no soy una mujer corriente”, precisó con impotencia.

De la misma manera precisó que en el reality show fue objeto de muchas mentiras.  “Dijeron que yo me metía drogas, yo jamás he tenido problemas con drogas, jamás, ni con el alcohol”, reconoció.

Sin embargo asegura que lo que más le dolió y le afectó fue el hecho de que uno de los participantes del programa, a quien se abstuvo de nombrar, se metiera con su hijo.

“Alguien [refiriéndose a uno de los concursantes] se metió con mi hijo, dijo que era un hijo no deseado que fue producto de una noche de copas, una noche loca. Cuando se meten con un hijo tuyo no es fácil olvidar y más cuando ese hijo tuyo lo vio y yo estaba allá adentro y a mi hijo le dio un temblor y una crisis, o sea eso no se hace. Yo digo que con los hijos nadie se puede meter. Si tú me odias, si tú me quieres sacar del mapa por dinero, o sea si tú quieres este conflicto conmigo échale ganas yo me sabré defender pero con mi hijo no te metas”, manifestó con molestia Spanic.

Tras ser consultada por Mesber y eso fue lo que más le dolió de su participación en el reality, no dudó en asegurar que sí, a tal punto que a la persona que lo dijo le hizo la cruz. “No vale la pena decir su nombre”, concluyó.