Andrea Purica y Nediam Vargas claman por recursos para su preparación

Un calvario plagado de grandes sacrificios, es el que han tenido que hacer frente las velocistas venezolanas Andrea Purica y Nediam Vargas, en España, nación en la que residen desde hace más de tres años y a la que emigraron no solo para tener una mejor calidad de vida, sino para mejorar sus condiciones deportivas.

A pesar de que en el año 2017 le fue aprobado un proyecto por parte del Ministerio del Deporte para poder costear los gastos de habitación, alimentación y logística, los recursos hasta la fecha no han llegado en su  totalidad, por lo que han tenido que hacer malabares para poder mantenerse y no desviar el camino de los entrenamientos.

“Cuando tomamos la decisión de irnos lo hicimos con recursos propios y no fue hasta el 2018 cuando luego de ir al ministerio me pagaron una parte. Pero a la fecha no nos han cancelado ni los gastos de 2018 ni de 2019”, manifestó con desánimo Purica, quien el año pasado obtuvo el segundo lugar en el Sudamericano de Atletismo de Lima (Perú) tanto en la prueba de los 100 metros como en la de los 200.

La criolla asegura que le ha tocado hacer grandes esfuerzos para poder cancelar una suma de 10 mil euros anuales, costo total de la residencia en la que estuvo alojada gran parte de la selección nacional de atletismo que hace vida en la nación ibérica. “A pesar que el gasto ha sido compartido entre Nediam, nuestro entrenador Joval Montero y yo, sigue siendo mucho dinero”.

La molestia de Purica radica, en que tanto la Federación Venezolana de Atletismo, como el Ministerio del Deporte a pesar de haberse comprometido a ayudar con la cancelación de ese gasto, tomando en cuenta que a parte de ellas, hubo muchos atletas que también pernoctaron allí, la responsabilidad del pago ha recaído en ellas.

“La verdad que estamos pasando por un momento bien incómodo y eso no es justo a pocos meses de los Juegos Olímpicos de Tokio. Nosotras deberíamos estar enfocadas en nuestros entrenamientos y no en ver cómo hacemos para poder costear gastos que además no fueron acarreados por nosotras”, manifestó con gran malestar Vargas.

A pesar de haber logrado muy buenos resultados en los últimos tiempos, como por ejemplo el primer lugar del relevo 4×100 en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba (Bolivia) en 2018, o el tercer lugar alcanzado en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla (Colombia) ese mismo año en la prueba de los 100 metros, Purica asegura que le ha pasado por la mente retirarse.

“Ha sido demasiado frustrante estar en esas condiciones en España. Se supone que somos atletas élites que representan al país y deberíamos tener ciertas consideraciones. Si tenemos un tema de salud con las lesiones tenemos que sacarlo de nuestros bolsillos y es sumamente costosos”, reiteró Purica.

Para poder cumplir con los compromisos económicos, Nediam Vargas tuvo que conseguir hasta tres empleos. Trabajaba durante los fines de semana en un bar como mesera hasta las primeras horas de la mañana, apenas descansaba tres horas para iniciar la faena en otra empresa y en la tarde entrenaba a niños en una escuela, por lo que los entrenamientos podía llevarlos a cabo durante las noches con el agotamiento en su máximo nivel.

“A nuestro entrenador no les gustaba que trabajaramos de esa manera, pero si no lo hacíamos cómo podríamos sobrevivir. Ese cansancio ha repercutido en nuestro desempeño deportivo, porque en vez de entrenar enfocadas a los Juegos Olímpicos, lo hacemos estresadas, sabiendo que tenemos que generar dinero para cubrir los gastos”, dijo Purica, quien confesó además que parte de los premios que ha ganado en las diversas competencias en las que ha visto acción, han servido de sustento.

Giro inesperado

Además de los obstáculos que ha tenido que sortear en España, Nediam Vargas, tuvo que hacer una pausa obligada en sus entrenamientos. Y es que una lesión en el cuádriceps derecho la alejó poco más de un año de las pistas, colocándole un poco más de dramatismo a la ya complicada situación.

“Yo particularmente siento que nos han dado la espalda. Toda la situación que he vivido acá terminó pasándome factura con esa lesión que casi me lleva al retiro. Estoy consciente que yo a diferencia de Andrea no estoy entre las posibles clasificadas a Tokio, pero sigo dando lo mejor de mí para lograrlo”, manifestó.

Tal ha sido la decepción que ha experimentado Vargas en todo este proceso, que confesó que una vez finalicen los Juegos Olímpicos seguirá haciendo las diligencias necesarias para nacionalizarse española y así tener el derecho de representar a la nación ibérica en competiciones internacionales y contar con mayores posibilidades deportivas.

“Esto me da mucha tristeza, pero las autoridades se llenan la boca diciendo que acá estamos bien, que siempre nos apoyan cuando la realidad es otra. No están haciendo una buena gestión. Solo espero dejen sus intereses personales de lado y se enfoquen en las necesidades de los atletas”, enfatizó la atleta de 25 años.

Más que perder, la criolla que terminó en la sexta posición del relevo 4×100 de los Juegos Panamericanos de Lima 2019, asegura que con la decisión que tomará ganará mucho más.

Mindeporte asume su responsabilidad

Al ser consultado sobre esta problemática, el ministro del deporte Pedro Infante, reconoció que a las velocistas se le deben aún unos recursos económicos. Se habla de poco más de 8.400 euros, sin embargo confesó que hasta ahora no cuentan con ese dinero para solventar la deuda.

Infante indicó que los recursos que actualmente se tienen son para priorizar a los atletas que se encuentran en la ruta de clasificación para los Juegos de Tokio 2020, entre la que figura justamente Andrea Purica.

“Teníamos una deuda de poco más de dos años incluso con el campeón olímpico Rubén Limardo y ya la saldamos. A medida que nos vayan llegando los recursos iremos pagando. Para nadie es un secreto la situación que vive el país, pero seguimos trabajando”, precisó Infante.