Jesús Vargas: “El grupo está cada vez más unido”
El volante de Estudiantes de Mérida, Jesús Vargas, continúa entregando todo durante cada día del acondicionamiento físico de la Vinotinto sub-20 junto al resto de sus compañeros, quienes superaron la semana de concentración en Margarita.
Cada vez queda menos para el próximo reto que será en enero, sin embargo la alegría por representar esta camiseta se hace presente en el Centro Nacional de Alto Rendimiento. “Estar aquí en la selección es algo muy maravilloso. La cantidad de módulos y partidos me los he ganado con sacrificio, entrenando duro y con humildad”, indicó el joven merideño.
Vargas acumuló un total de 998 minutos en 12 compromisos durante el pasado Torneo Clausura 2018 junto al cuadro académico. Este buen momento personal lo ha podido trasladar a la selección, donde se mantiene aprendiendo cada día.
“Siempre aprendo de los mayores, de la experiencia, de la gente buena. Trato de reflejarlo en los partidos. Al vestir esta camiseta, aquí está todo lo que uno hace, el trabajo, el futuro de uno”, declaró.
Claro objetivo
La clasificación a la Copa del Mundo categoría sub-20 de Polonia 2019 está entre ceja y ceja de cada uno de los jugadores que conforman esta selección.
Para ello el trabajo que se está realizando en el CNAR es de suma importancia puesto que el seleccionador nacional Rafael Dudamel terminará de engranar las piezas faltantes y sacará lo mejor de cada uno para el certamen.
“En el Sudamericano el objetivo es quedar campeón para ir al Mundial, que es algo inolvidable. El Sudamericano estará muy fuerte, tenemos que seguir trabajando duro, mentalizados a lo que vamos. Así como vamos estamos bien”, comentó el volante, quien suma 20 de 27 módulos del presente ciclo.
Desde el pasado lunes 3 hasta este martes 11 de diciembre, se han realizado al menos trece sesiones de trabajo en el estado Nueva Esparta, con dos sesiones por día en algunas oportunidades.
“Son muy fuertes los entrenamientos. Han sido dobles. Para la gente que está afuera y ve los videos, es algo muy fuerte los entrenamientos aquí. Después de los sacrificios se ve a lo último la alegría de lo que uno hace. Para eso nos entrenamos, todos juntos para un objetivo”, expresó Vargas.
La unión es la clave
Luego de un año y medio de trabajo, una de las fortalezas principales que tiene esta selección es la unión entre sus integrantes, quienes no sólo son un equipo sino que han llegado a convertirse en una familia que lucha por un fin común.
“He tenido muchos módulos. Son sacrificios que uno hace, entrenamientos duros. El grupo está cada vez más unido y eso es lo mejor para llegar a una competencia tan fuerte como un Sudamericano. Que el grupo esté así es la clave”, cerró.
