Economía

La deuda del BCV

Resumen
Al proceso de endeudamiento público del gobierno se ha sumando el del BCV. El instituto emisor de Venezuela registra niveles de deuda que hacen inviable su gestión financiera. Al cierre de 2005, el BCV le debía a la banca nacional US$ 14.138 millones, cifra desconocida en la historia del BCV

Muy grave se está tornando la situación financiera del BCV. Si la gestión financiera del instituto emisor de Venezuela se evaluara según los patrones aplicados a un banco comercial, ya se hubiese decretado su quiebra o repuesto su capital perdido para continuar operaciones. En la conformación de esta situación financieramente insostenible del BCV juegan, por un lado, la disminución de su fuente fundamental de generación de ingresos (sus reservas internacionales) y por la otra, su elevado endeudamiento.

El endeudamiento del BCV

La deuda del BCV se origina en las operaciones de política monetaria que realiza el instituto con el objeto de regular la liquidez monetaria de la economía y de esa manera contribuir a aplacar las tensiones inflacionarias que se ciernen sobre la economía venezolana. La política monetaria en sentido estricto comenzó a instrumentarse en Venezuela en 1989 cuando el BCV pasó a jugar un papel protagonista en el control de la cantidad de dinero. Hasta esa fecha no hubo política monetaria en Venezuela sino más bien medidas para controlar el crédito al sistema financiero, de allí no pasaba la actuación del BCV. De esta manera, se comenzaron a utilizar los bonos cero cupón (BCC) emitidos por el ente emisor. Esta deuda del BCV se fue acrecentando en la medida en que el gasto del gobierno obligaba al BCV a tener que limitar una liquidez monetaria que amenazaba con desbocar la inflación.

La situación del BCV se hizo gravosa con motivo de la crisis financiera de 1994 en la cual el instituto emisor tuvo que auxiliar masivamente a un sistema financiero en quiebra y con ello asegurar el pago de los depósitos del público. Con los auxilios financieros el BCV conjuró una grave crisis política pero sembró la semilla de la inflación. Como al presidente Caldera no le gustaban los BCC, el Banco Central diseñó un nuevo instrumento, que esencialmente era el mismo bono cero cupón. Así, en enero de 1995 el BCV inicia la colocación de los Títulos de Estabilización Monetaria (TEM). Estos pasivos del BCV se fueron transformando en una carga debido al aumento de las tasas de interés hasta el punto de que en varios años el BCV registró pérdidas contables. Sin embargo, el activo del BCV se conservaba intacto porque el gobierno de Rafael Caldera no se atrevió a confiscar las reservas internacionales del BCV.

La historia vuelve a repetirse

Durante la campaña electoral quienes hablaban en nombre de Hugo Chávez mantenían una crítica cerrada a la actuación del BCV mediante el uso intensivo de los TEM. Razones no le faltaban toda vez que el BCV estaba cogido en una trampa: intentaba controlar una liquidez que el mismo creaba con su política de endeudamiento. De esta manera, en el primer trimestre de 1999, siguiendo lineamientos del gobierno, el BCV comienza a aplicar una política monetaria expansiva a través del rescate de los TEM. En la medida en que el Banco Central rescataba su deuda, al unísono la banca nacional, con la liquidez provista por el BCV, compraba la deuda interna que comenzaba a emitir el gobierno y de esta manera arranca la administración de Hugo Chávez el proceso más intenso y masivo de endeudamiento público interno que registra la historia contemporánea de Venezuela. Ya en el año 2000 el BCV había saldado toda su deuda por concepto de Títulos de Estabilización Monetaria, pero entraban en acción los Bonos de la Deuda Pública (DPN) emitidos por el gobierno. Se cambió una deuda por otra.

Cuando en 2002 Hugo Chávez pone el pie en el acelerador del gasto público, financiado en parte con las utilidades cambiarias del mismo BCV, comenzó el padecimiento del Banco Central. La lógica de la actuación de los institutos emisores indica que estas instituciones deben frenar un crecimiento excesivo de la liquidez monetaria que mantiene el público, ya que de otra manera ello se reflejará en presiones inflacionarias. La particularidad del caso venezolano radica en el hecho de que el BCV se ha convertido en una fuente importante de desequilibrios monetarios mediante la expansión de dinero que causa los intereses que paga por su deuda, originada en la colocación de Certificados de Depósitos en el sistema financiero. De esta manera el BCV está atrapado en un esquema de política totalmente insostenible. Por una parte, debe atemperar la tendencia expansiva del gasto del gobierno para que los precios no se desborden. Por la otra, tiene que lidiar con la liquidez que él mismo crea cuando entrega utilidades cambiarias y parte de su patrimonio al gobierno.

La información que se presenta en el cuadro adjunto sugiere que el BCV mantiene niveles de endeudamiento que no podrá sostener en el tiempo sino al costo de provocar su virtual quiebra. En 2005, el costo financiero generado por la deuda del BCV con la banca le representó al instituto emisor un gasto de US$ 870 millones. Esta cifra resulta inferior a los US$ 385 millones que rindieron la colocación de las reservas internacionales. Por tanto, la deuda del BCV se ha transformado en una carga financiera que el instituto emisor no podrá sobrellevar por mucho tiempo. ¿Qué pasará en Venezuela con un banco central quebrado?

Deuda del BCV
(%=Link(«http:/media/8534528.doc «,»descargar archivo»)%)

El fin de la pobreza

Este es el título del último libro de Jeffry Sachs (“The end of poverty”, The Penguin Press, 2005). Sachs es un reputado economista graduado en la Universidad de Harvard, donde impartió clases. Actualmente dirige el Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia. En este libro multifacético Sachs trata desde aspectos históricos hasta los institucionales para explicar el aumento de la pobreza y su posible extinción. Sachs desestima la tesis de que unos países son ricos porque otros se empobrecen toda vez que lo que se ha observado es que la producción ha aumentado en todo el mundo. Lo que ha ocurrido es que unos países han progresado más rápido que otros. La principal fuerza que explica el crecimiento a largo plazo es el progreso tecnológico. Sin éste el crecimiento no se mantiene. Argumenta Sachs que las economías que mantienen una orientación hacia adentro al desechar al mercado mundial como foco de su expansión están condenadas al estancamiento, como fue el caso de China, quien perdió el liderazgo mundial alrededor del año 1500. Recomienda Sachs que el gasto público y la ayuda internacional a las economías pobres se asigne a los gastos sanitarios, la educación primaria y a la infraestructura. Para que los grupos más vulnerables salgan de la pobreza hace falta que el Estado incentive la formación de capital, sin ella el progreso es efímero.

La revolución capitalista de China

En sentido clásico del término, China dejó de ser un país socialista para transformarse en capitalista. Lo que caracteriza el modelo chino es un enfoque gradual de la política. Los cambios se realizan lentamente pero se hacen irreversibles. La Asamblea Nacional de China acaba de dar un paso hacia delante al garantizar el derecho a la propiedad privada sobre la tierra. “Es nuestro deber histórico proteger los derechos de los campesinos sobre la tierra”, señaló el presidente del organismo legislativo, Wu Bangguo, ante la plenaria de la Asamblea. Sin embargo, debe resolverse la contradicción sobre la propiedad ya que mientras el artículo 12 de la Constitución de 1982 protege “la sacrosanta propiedad pública socialista”, el histórico artículo 13, introducido por la Asamblea Nacional en 2003, defiende la propiedad privada. Similarmente, el Banco Central de China, en un esfuerzo por evitar las sanciones del gobierno de los Estados Unidos, decidió flexibilizar el yaun. Chian marcha hacia un sistema de flotación manejada del tipo de cambio. Atrás están quedando el sistema de control de cambio y las restricciones al comercio. A ello se suma la privatización masiva de empresas en manos del Estado y la venta de bancos al capital internacional.

Suben las tasas de interés
Es prácticamente un hecho que el Banco Central Europeo (BCU) subirá las tasas de interés. Los países de la Unión Europea no quieren correr ningún tipo de riesgo sobre la inflación. El presidente del BCU, Jean-Claude Trichet ha dicho que está dispuesto a subir los tipos de interés por segunda vez en tres meses para mantener los precios en la raya. Por su parte, Ben Bernanke, presidente del Reserva Federal, confirmó su acuerdo con el último comunicado de la Reserva Federal donde se justificó el alza y se señaló que las tasas de interés podrían experimentar un incremento adicional si ello es necesario para contener la inflación Así, se espera que en marzo de 2006 los tipos de interés llegarán al 4,75% y posiblemente al 5,0% antes de verano. Esto indica que la economía mundial va a experimentar un aumento generalizado de las tasas de interés, por cuanto a los otros bancos centrales les resulta difícil sustraerse de las decisiones adoptadas en las principales plazas financieras.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba