La propuesta Quirós
Una vez extraído, el petróleo se transforma en un producto de libre comercio igual a cualquier otro. Toda reserva, mito o carga ideológica queda sepultada en las entrañas de la tierra. Pagada la regalía a la Nación como compensación por mengua de su activo subyacente, Pdvsa le vende su barril por 25 dólares y usted hace con él lo que le plazca: entró en la economía del mercado. Podrá refinarlo y transformarlo en gasolina y asfalto en cualquier parte menos en Venezuela, país de masoquistas económicos a quienes place inhibirse en su mejor negocio. Tendrá que ver con algún sentimiento de culpa por el famoso rentismo o con el rollo del excremento del diablo, pero resulta extravagante que un Estado petrolero impida a sus ciudadanos – los dueños del petróleo – su procesamiento, tal como si vedaran a los franceses procesar su vino o a los argentinos su carne.
Completando el cuadro psicopático, el Estado puntofijista se reservó para sí el negocio petrolero completo, pero al mismo tiempo lo gravó con un tributo del 67.5 % condenando el procesamiento “aguas abajo”. Tal impuesto, apropiado a la muy rentable fase de exploración y producción, desanima la inversión en el resto de la cadena productiva aun en la empresa estatal, que debe guiarse por los mismos patrones de eficiencia del sector privado, evitando los subsidios ocultos.
Afortunadamente, la Constitución Bolivariana abrió un camino hacia la sensatez, permitiendo que el Estado comparta el negocio con los ciudadanos a través de la filiales de Pdvsa.
Apertura Petrolera hacia adentro
La ponencia de Alberto Quirós Corradi al Foro de Fedecámaras sobre Inversión Petrolera (El Nacional, 9-7-00) propone reorientar la política petrolera hacia un nuevo tipo de apertura que asocia al Estado con la sociedad civil en función productiva:
– Propone replantear el tributo fiscal en función de la rentabilidad de ambas fases del negocio. Exploración y producción, gravadas con un impuesto del 67.5%; y refinación, transporte, comercialización, servicios y otras actividades de rentabilidad normal, con el mismo 34% aplicado al resto de la economía.
– También plantea abrir al mercado las actividades “aguas abajo” para poner al país a trabajar en su principal negocio. Propone reestructurar a Pdvsa en un holding con varias filiales, una dedicada a exploración y producción, 100% estatal, y las otras, abiertas a la economía competitiva, con o sin control del Estado según el caso. Parte de las acciones de estas últimas serían incorporadas a un fondo de inversión para ser distribuidas entre los ciudadanos como participaciones en fondos de pensiones, reuniendo al país en torno al hecho productivo.
– En cuanto al monto que Pdvsa paga como regalías a la Nación (o sea, nosotros) como dueña del recurso no renovable, Quirós propone que una parte sea incorporado gradualmente al mismo fondo de inversión de los ciudadanos, dada la probada incompetencia de la burocracia política para distribuirlo con equidad.
Encender la chispa por la vía petrolera
En lugar de encender los motores del crecimiento a través del gasto público – que termina rebotando hacia el exterior o en inflación – la propuesta de Quirós permitiría hacerlo por la vía productiva, mediante la profundización de nuestro rubro más competitivo. Pdvsa sería el semillero de nuevas empresas “aguas abajo” abiertas al mercado con el objeto de canalizar el ahorro nacional, revitalizar el mercado bursátil y atender a la seguridad social, reorientando los incentivos de los políticos hacia la productividad. La atracción del negocio petrolero generará una rápida dinamización de nuestra economía .
La posibilidad de abrir las filiales de Pdvsa al mercado fue una tenaz propuesta de Chávez y Ciavaldini a la Constituyente en contra del proyecto estatista de Fundapatria. El ministro Alí Rodríguez ha venido propiciando la participación del ahorro nacional en el tema petrolero, limitada hasta ahora al ámbito de los proveedores de bienes y servicios. Llega la hora de integrar a todos los venezolanos sin exclusiones al negocio petrolero y la propuesta de Quirós constituye una oportuna síntesis que abre paso a la única y original revolución democrático-productiva venezolana.
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