Ni con el barril a $ 100
Utilizando las cifras del publicitado informe de Pdvsa 2009 calificado por Francisco Faraco como una contabilidad creativa, cercana al fraude contable, hay que señalar que el costo de producción del barril de petróleo a boca de pozo es de 6.33 dólares.
A ese monto le agregamos los impuestos que paga el fisco de 2.30 dólares de regalía y 3.50 dólares del impuesto sobre la renta, llega a un monto de 12.13 dólares el barril.
Ese barril se vendió el año 2009 a 57.01dólares lo que significa que quedaron a favor de Pdvsa 44.88 dólares por barril.
Al cierre del 9 de agosto de este año, el valor del precio promedio subió a 70.83 el barril, y van a representar 13.82 dólares más. Por supuesto que hay que descontar los gastos generales y el personal, que casi se ha triplicado.
No podemos ser irresponsables y decir que están escamoteando esos recursos, pero según el famoso informe de contabilidad creativa, el costo de refinación de un barril registra una pérdida bruta de 3.30 dólares y después de procesado tiene un valor negativo de 1.26 dólares por barril.
Las ventas al mercado interno de un barril de petróleo o su equivalente en gas o líquidos del gas se cobran a 7 dólares el barril, y ese barril cuesta en producción y pago de impuestos producirlo 12.13 dólares. Se pierden 5.13 dólares en cada barril, y para hacerse ilusiones, ese barril se puede vender a más de 70 dólares en el mercado internacional.
En el mercado interno se consumen 600.000 barriles diarios y se pierden más de 3 millones de dólares diarios (no dejan de ganarse).
Pero los economistas más conservadores consideran que el problema no es el precio del petróleo en el mercado internacional, sino la forma de administrarlo y el actual gobierno seguirá arrastrando déficits, aunque el precio del barril suba a 100 ó 200 dólares, debido a que la ideología comunista administra sus empresas estatales, con unos balances donde la palabra «pérdidas» no aparecen por ninguna parte y la sustituyen con «soberanía».
Porque si a menos de 2 dólares hasta 1973, los gobiernos anteriores, incluyendo a Pérez Jiménez, y los restantes y calumniados años democráticos del pacto de Puntofijo, sólo pudieron disfrutar unos pocos años con el barril de petróleo a 34 dólares, y hubo temporadas de la década de finales de los 80 que se cotizó algunas semanas a menos de 10 dólares el barril.
LOS CUENTOS DEL GOBIERNO
En relación a su política petrolera, el Gobierno tiene algunas consignas. Además de cambiarle el nombre a las compañías, los campos petroleros, las refinerías y las facilidades de producción, quieren dar la impresión de que han descubierto la Faja del Orinoco, cuando las cifras datan de hace más de 40 años, y para decir la verdad de la historia, la idea se le ocurrió a la Royal Dutch Shell, de la época concesionaria, que solicitó al entonces Ministerio de Minas e Hidrocarburos permiso para operar los campos.
En esa fecha la CVP y el Ministerio mandaron a los geólogos Velarde y Galavís, quienes después de un año informaron de niveles del descubrimiento de montos similares a los que anunció la actual administración.
La otra retórica es sobre las gigantescas reservas de gas y petróleo, cuando nada vale tenerlo allá abajo, que puedan durar hasta 190 años, cuando ya no estemos vivos.
De que «Pdvsa ahora es de todos», es un eslogan radial. El único cambio es la ruta del dinero. Antes Pdvsa tenía que depositarlo todo en el Banco Central, y los ciudadanos sabíamos el monto de los ingresos.
Actualmente Pdvsa deposita en el BCV menos de 30%, o lo que considera conveniente, y el resto lo administra totalmente Miraflores, a través de varios fondos. Los planes y proyectos son una visión futurista del país.
Ahora informan que la expansión de la refinería El Palito se iniciará muy pronto y se concluirá en el 2013. Sucede que ese mismo proyecto se anunció entre el 2007 y estaría concluido el 2009. El mismo proyecto costaba 1.200 millones de dólares y ahora 5.000.
Con el precio del petróleo a menos de 2 dólares el barril, la dictadura de Pérez Jiménez le cambió el rostro a Caracas con innumerables avenidas y edificaciones y sólo basta mencionar los rascacielos del 23 de Enero.
VIEJOS TIEMPOS MEJORES
Todavía hay ancianos que recuerdan con nostalgia aquello del Ideal Nacional, el inicio de los proyectos de las empresas básicas de Guayana y otras obras trascendentales como avenidas con granito de la mejor calidad, que aún superviven.
Los gobiernos adecos y copeyanos, además de respetar la libre expresión del pensamiento, con el precio del barril a menos de dos dólares (antes de 1973) construyeron cientos de hospitales, docenas de colegios, hicieron autopistas impresionantes, becaron a miles de venezolanos para especializarse en el exterior y después regresaron al país y muchos fueron ministros de los gabinetes gubernamentales. Iniciaron el Guri, y el sistema eléctrico nacional, acabaron con todas las epidemias y gobernaban con pluralidad.
Siempre había un contralor o un fiscal general de la oposición, donde se refugiaban los oposicionistas para defender sus derechos. Incompetencia, soberbia y despilfarro. Algunos dicen que cuando un proyecto se demora, se debe a que no se ponen de acuerdo en el monto del «guiso».
