Petróleo: ¿bendición o maldición?
Hagamos el siguiente ejercicio: usted se convierte en el afortunado ganador de la lotería (póngale el juego que quiera), y digamos que se gana un millón de dólares (unos Bs. 4.3 millones). Sin embargo, al cabo de unos dos años usted no solamente es más pobre que antes de ganarse el premio, sino que ahora tiene más deudas y en su familia no quieren ser muy productivos (se acostumbraron a vivir «del regalito» de la lotería). Ante semejante panorama, la culpa de su actual situación es de ¿la lotería por darle un premio tan grande o de usted por usar tan mal los recursos y «botarlos», en vez de sacarle el mayor provecho?
A diario escuchamos a «cuasi-analistas» comentar que el petróleo ha sido una catástrofe para Venezuela y que su explotación es una de las razones por las cuales nuestro país no termina de salir de la pobreza, del subdesarrollo, etc. Pensando en el mismo planteamiento del primer párrafo, ¿la culpa es del petróleo y la riqueza casi instantánea que le brindó al país, o ha sido de la nefasta utilización que le han dado quienes han manejado nuestra economía en los últimos 40 años? En Noruega, por ejemplo, ¿tienen motivos para pensar que el petróleo sea una maldición?, ¿al igual que en países como Kuwait, Abu Dabi, etc.?
Venezuela desde 1928 y hasta 1978 fue un ejemplo mundial de excelente manejo económico, exhibiendo en ese período crecimiento económico con estabilidad macroeconómica, ¿qué pasó luego, que las cosas cambiaron?, ¿nuestras instituciones son hoy más fuertes o débiles que antes?, ¿hay transparencia y confianza en nuestra industria y economía?, esas son las preguntas que debemos hacernos y no estar culpando al recurso natural de nuestra lamentable realidad.
¿Otro ejemplo?: nuestro pico de producción petrolera lo alcanzamos en 1970: 3.700.000 b/d, cuando comenzó este gobierno estábamos en los 3.500.000 b/d, no obstante hoy estamos (según JODI) en apenas unos 2.800.000 b/d (caídas del 24% y 20% respectivamente). ¿Cómo echarle la culpa al petróleo si hemos sido incapaces aunque sea de incrementar nuestra capacidad de producción teniendo las reservas más grandes del mundo?
Creo que en medio de esos cambios de mentalidad que necesita nuestro país para poder progresar, desmitificar el tema petrolero es clave: 1- no somos un país rico (al contrario, somos muy pobres); 2- la renta petrolera no alcanza para todos (per cápita son casi $2, a tipo de cambio oficial); 3- tenemos reservas para 300 años, pero cuesta imaginarse al mundo dentro de 30-40 años dependiendo del petróleo de la misma manera que hoy; 4- permitir la inversión privada nacional NO es de ninguna manera privatizar Pdvsa (son argumentos dignos del chavismo, que muchos «opositores» esgrimen sin mucho conocimiento del tema); y 5- no seamos descarados y aceptemos nuestras responsabilidades, el petróleo para este país no ha sido ni mucho menos una Maldición (imagínense este desastre sin petróleo), su mala utilización es lo que ha sido una verdadera espada de Damocles para los venezolanos.
