Petroleras de EEUU actualizan sus protocolos de emergencia por los sismos
Phillips 66 cambió sus planes para enfrentar sismos, en una señal de que las empresas de energía en los Estados Unidos comienzan a reaccionar frente a un aumento de los temblores cerca del mayor centro de distribución de crudo en Cushing en el estado de Oklahoma.
Los cambios incluyen nuevos protocolos para la inspección del estado de los tanques de crudo, posibles suspensiones de operaciones tras temblores y seguimiento de las alertas sísmicas.
Las revisiones, que se asumieron completamente durante este año y que se explicaron por primera vez a Reuters la semana pasada, parecen ser el reconocimiento más claro de una gran petrolera de que los procedimientos frente a un sismo fueron actualizados recientemente.
Además, se conocen ahora cuando investigadores dicen que se necesitarán parámetros más estrictos para la infraestructura de energía como ductos y estanques para hacer frente a un aumento de los temblores desde el año 2009 en Oklahoma.
Científicos relacionaron el fuerte incremento de la intensidad y la frecuencia de los sismos al agua salada que se desecha, un residuo normal de la extracción de petróleo y gas en pozos profundos.
Los campos petroleros tuvieron un auge en la década pasada gracias a los avances de las tecnologías de fractura hidráulica y perforación horizontal.
El temblor de magnitud 4,7 que sacudió a Oklahoma el pasado jueves fue el movimiento más fuerte desde 2011. Casi un mes antes, hubo un sismo de magnitud 4,5 cerca de Cushing. Los reguladores respondieron pidiendo que los pozos para desechos cercanos cerraran o redujeran la recepción.
