¿Propiedad privada?
Hablar de propiedad privada trae consigo múltiples definiciones y se necesitaría decenas de páginas escritas para hablar de ellas. Sin embargo existen definiciones puntuales que aclararían este importante concepto y su serio cuestionamiento en la visión bolivariana.
La LXII asamblea de Fedecámaras celebrada en julio de 2006 en la ciudad de Mérida, usó el lema “PROPIEDAD PRIVADA, DERECHO IRRENUNCIABLE”, señalando que esta tiene su génesis no sólo en la condición inherente al ser humano de ser dueño de su destino y de los bienes y servicios que adquiere con su esfuerzo físico o intelectual, sino en el hecho ampliamente comprobado de que el progreso y el bienestar colectivo de la sociedad depende del grado de protección y estímulo que se otorgue a la propiedad privada.
Es difícil que exista algún sustituto a la propiedad privada para lograr la paz y la convivencia pacífica entre los hombres.
La propiedad debe cumplir cuatro requisitos:
a) Que la puedas vender, sin que nadie se oponga.
b) Que la puedas usar a manera de garantía (para un crédito, por ejemplo).
c) Que la puedas regalar sin que nadie proteste.
d) Que la puedas destruir sin que nadie sienta el derecho de prohibírtelo, por ejemplo.
Basta que no se cumpla uno de los previos requisitos, para que se pierda el derecho de creer que algo es de su propiedad.
El derecho de propiedad contempla tres (3) atributos:
El derecho al uso: “es la potestad de destinar la cosa para satisfacer las necesidades personales de su propietario”. Es decir, utilizar tu inmueble como vivienda propia, como vivienda vacacional o como lugar de trabajo, por ejemplo.
El derecho al goce: “es la virtud de percibir los frutos y los productos que la cosa genera”. Si tú alquilas el inmueble, eres tú y no otra persona la que tiene el derecho a percibir el dinero de su arrendamiento, por ejemplo.
La facultad de disponer: “el derecho de decidir el destino de la cosa”. Esto es; a destruirla, consumirla, enajenarla, gravarla, venderla o conferirle a otras personas, total o parcialmente, privilegios sobre la cosa.
La Constitución Bolivariana, reconoce en materia de propiedad:
1. DERECHO A LA PROPIEDAD: Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes. La Ley puede subordinar tal uso y goce del interés social. Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el pago de una justa y oportuna indemnización, por razones de utilidad pública o de interés social y en los casos y en las formas establecidos por la Ley.
2. EXPROPIACIÓN POR UTILIDAD PÚBLICA: Sólo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes.
3. FACULTAD DE DISPONER: Se define el derecho de propiedad como el «derecho al uso y goce de sus bienes», pero ¿y la facultad de disponer? La norma bolivariana del derecho de propiedad implica que la regulación de la facultad de disposición esta subordinada a la Ley, es decir, será la Ley la que decida si nos la otorga o no, y las condiciones requeridas para su ejercicio. La ley podría imponer restricciones a la venta de los bienes o podría obligarnos a la venta de nuestros apartamentos vacacionales para satisfacer las necesidades de vivienda; o podría facultar al Ejecutivo para que prohíba o restrinja la venta de bienes.
Como podemos observar, el derecho de propiedad esta seriamente cuestionado, al existir de parte del estado venezolano, la facultad de disponer en forma legal de tus bienes decidiendo o condicionando la venta o alquiler de las mismas. Esta facultad, lesiona gravemente el patrimonio familiar y personal, al quedar en manos del estado, la potestad de disponer del bien y no el libre mercado de la oferta y la demanda.
Adicionalmente, en este periodo presidencial, el estado venezolano ha promovido las invasiones de propiedades urbanas y predios rurales, confiscando las mismas, usando para ello a los organismos oficiales encargados de proteger y estimular la producción en los predios rurales, a sus propietarios. Aproximadamente 20.000 propiedades han sido invadidas en todo el país. Los cientos de miles de ranchos construidos en los terrenos invadidos que han originado perdidas a sus dueños por casi 10 billones de bolívares es el resultado de una política gubernamental de promover las invasiones y desconocer la propiedad privada como estrategia ideológica.
En nuestras manos esta el destino de nuestro país. Atrevámonos.
