Economía

Rentismo en el “Petróleo subversivo” de Mommer

Ha llegado a mi dirección electrónica(1) un artículo del Dr. Bernard Mommer, “Petróleo subversivo” (MS, s.f.), que me sugiere las siguientes reflexiones sobre “el rentismo”, esa extraña elucubración, referida a la discusión entre preferir volúmenes a precios en la administración del negocio petrolero en Venezuela.

Entramos así a revisar los conceptos sobre la escuela rentista y la volumétrica, con fines de seguir esclareciendo la discusión(2) .

El caso del volumen

Notemos (ver Figura 1) que algunos interpretan la posibilidad de escoger entre una dicotomía, planteando una administración basada en optimizar los volúmenes de producción (en desmedro de los precios), o viceversa, que sería la posición rentista. Como si fuera posible tal escogencia, cuando la producción es nacional y el precio internacional, lo que hace el rentismo inviable en la práctica La posición nuestra ha sido “integral”, en cuanto aprecia solo el valor conjunto del ingreso total (precios x cantidades)(3) . Veamos en todo caso las ventajas hipotéticas de las distintas iniciativas.

(%=Image(4045475,»C»)%) FIGURA 1. MODOS DE APRECIACION DE LAS VARIABLES CLAVE DEL NEGOCIO PETROLERO

Sin embargo, aumentar el volumen de producción como estrategia de incrementar la actividad de los negocios internos de la corporación, al margen de cualquier otra argumentación, es la novedad que trae Mommer a la discusión, como veremos más adelante.

Volumen o renta

En un articulo anterior propusimos (Observaciones a los “Comentarios… &&” ) una especie de isocuanta (ver Fig. 2) para apreciar los extremos (para un mismo ingreso total o PIB), que pudiera provenir tanto de alto volumen (Q) y trabajo (L), o de altos precios (P) y bajo volumen (aunque mayor valor agregado, K). Como se dijo, la garantía de mayor efecto multiplicador dependerá del modo de tratamiento de la ingeniería local (participación de contratistas de construcción y consultoría, y por tanto de materiales locales).

Es decir, que el efecto multiplicador de cada estilo de Valor Agregado (Nacional o Extranjero) beneficiado en la inversión dependerá del modo de ejecución de las distintas políticas de utilización de los bienes y servicios locales – lo que incluso podría anular el impacto local de posiciones “volumétricas”.

(%=Image(3546323,»C»)%) FIGURA 2. ESTILOS DE APLICACIÓN DEL INGRESO TOTAL POR INTERMEDIO DE VOLUMENES O DE PRECIOS

[Fuente: A.M.A., Observaciones a los “Comentarios a un controversial ensayo…”; Fig. 10]

Evidentemente, estamos conscientes de los efectos multiplicadores de la actividad productiva, pero habrá que medir el impacto final de los ingresos en cada caso, en función de su modo de utilización (dualista o no). Experiencias ha habido en la historia petrolera nacional que grandes volúmenes e inversiones no han dejado mayor huella porque se han desviado hacia los factores extranjeros participantes, todo depende del modo de gestión (el llamado dualismo).

Aparte de esta objeción, tenemos otra acotación que dificulta igualmente la posición a favor del volumen, que es el mecanismo de fijación de los precios requerido para aumentar volúmenes, sin hablar de elasticidad-precio, porque podría darse el caso que con grandes volúmenes el precio cayera tanto que el ingreso global se desmejorara, y se pueden dar distintas combinaciones todas ellas desdibujando los planteamientos volumétricos (Fig. 3).

(%=Image(3591642,»C»)%) FIGURA 3. CONFIGURACIÓN DE DISTINTOS INGRESOS, VOLÚMENES Y BENEFICIOS

El dominio del monopolista y la máxima renta

Realmente la cuestión no sería altos volúmenes y bajos precios como objetivo. Habría en todo caso que simular la posición del monopolista absoluto, que determina la producción en función de la mayor utilidad y no del mayor volumen (Fig. 3), en función del ingreso marginal., desde el punto de vista del accionista. Donde se observa que el ingreso máximo del vendedor ocurre cuando el costo marginal iguala al ingreso marginal(4).

Nuestra principal crítica ha sido que el simplismo de una curva hiperbólica entre precios y volumen, tipo curva de demanda de los libros de texto, no es factible para la producción nacional puesto que el mercado internacional es quien define los precios, y el nivel de producción de Venezuela no tendrá mayor influencia en el mercado.

En sentido estricto, si una quisiera buscar alguna maximización, tendría que teorizarse sobre aquella combinación que, a lo largo del futuro, proveyera la mayor cantidad de dólares, de acuerdo a los precios del mercado internacional y los volúmenes posibles de exportar. Incluso, al punto de invertir adecuadamente en la expansión del mercado de capacidad instalada de crudos y derivados.

(%=Image(4478238,»C»)%) FIG. 4. OPTIMIZACION DEL INGRESO DEL MONOPOLISTA EN FUNCION DEL COSTO MARGINAL Y EL INGRESO MARGINAL [Fuente: Henri GUITTON, Économie Politique, Tome I, p. 460, Paris 1971]

“Dos movimientos subversivos”

Mommer refiere que han ocurrido en los últimos tiempos ‘dos movimientos subversivos’, uno dentro de las fuerza armadas y otro de la industria petrolera nacional. “Los militares soñaron con salvar al país; los ejecutivos de PDVSA solo soñaron con salvar a la industria petrolera de las manos del país”. Por mi parte pienso que la historia más bien se explica por la lucha de los distintos grupos por el control del valor agregado en cada sector de la economía, politics is economics.

Pero manteniéndonos en los aspectos técnicos del comentario, Mommer plantea que el tren ejecutivo de la industria, que no cambió con la nacionalización, “la aceptó sólo porque no tenía otra opción”, y lo primero que hizo fue “tratar de desplazar al MEM” – “no tenían en mente la maximización de los ingresos fiscales…”.

Internacionalización y contribución fiscal

Según BM “la internacionalización fue ideada por PDVSA con el fin de crear un mecanismo para trasladar ganancias fuera del alcance del gobierno por medio de precios de transferencia”. Interesante planteamiento, al menos. Aunque el traspaso de los beneficios a las filiales no necesariamente garantizan, digo yo, su aislamiento del gobierno.

Notemos que a diferencia de ASP (Andrés Sosa Pietri en Venezuela y su Petróleo, Venezuela Analítica, 2001) aquí la posición volumétrica está simplemente asociada al modo de gestión con apertura internacional, en cuanto se trataría de evadir el reparto de las fuentes internas hacia el Estado, secuestrándolo de la conculcación por parte del propietario. Sin embargo, notemos, a favor de la industria, que el control de mercados aguas abajo parece una política conveniente a la salida de los productos, aparte de otras implicaciones.

Nacionalización y volumen

“Con la nacionalizacion se cambió de propietario de la industria petrolera, pero no su tren ejecutivo venezolano… Para qué maximizar beneficios cuando estos terminarían, inevitablemente, en las arcas del fisco nacional? Así, la compañía terminó por concentrarse en su propia agenda: el desarrollo del sector petrolero en términos reales, maximizando volúmenes, el flujo de caja y ventas — pero no beneficios! — en todos los segmentos de la industria, tanto a nivel nacional como internacional, sin consideración alguna para el fisco nacional…” (idem).

Más bien el planteamiento de ASP (V. AMA, Observaciones a los “Comentarios &&&…”) se refiere a “trabajo en lugar de renta”, y también “el trabajo no puede ser sustituido por la renta”, “alta renta con poco trabajo”, &&.

Que es la misma idea de LCP, como sigue. Hace sólo dos semanas, el distinguido especialista Luis Carlos Palacios insiste en el tema: (Venezuela Analítica: “Economía, Gobernabilidad y elecciones”; 16 ene 03):

“Al mismo tiempo, el análisis del comportamiento histórico de la economía venezolana (y en general de los países de la OPEP) indica que el “rentismo”, la política de recortar la producción petrolera para buscar renta destinada el fisco (voracidad fiscal) a través de precios altos, obstaculiza el crecimiento, en el corto y el largo plazo…”

Un punto a favor de esta posición es sin duda el elevado volumen de las reservas venezolanas en función de los niveles de la demanda y la vida estimada que resulta, lo que hace conveniente una elevación urgente de la capacidad de producción .

En cuanto a la campaña de descrédito a la meritocracia invocando el uso de distintos indicadores representativos, esto es materia de nunca acabar, pero habrá tela que cortar, quizás haciendo uso de empresas modelos como referencia. Pero básicamente hace falta dentro de los ejecutivos de la industria un tratamiento más amistoso hacia los consultores y contratistas nacionales, abandonando progresivamente los prejuicios de la época colonialista, que han mantenido hasta administraciones muy recientes.

Volúmenes y cuotas OPEP

Sigue diciendo Mommer: “La entrada acelerada en la Faja del Orinoco pretendía justificar, durante los años de la Apertura, conque la producción proveniente de ella no estaría sujeta a las cuotas OPEP. Un propósito de mayor alcance fue, sin embargo, provocar que Venezuela entrara en conflicto con la OPEP, posiblemente forzándola a salirse de la Organización, para someter al país, de una vez por todas, a una política basada en altos volúmenes y bajos precios. Esta estrategia es consistente con los objetivos de la Agencia Internacional de Energía (AIE) que fue fundada por los países consumidores a principios de los setenta, precisamente con la finalidad de hacer frente a la OPEP. De hecho, Andrés Sosa Pietri, Presidente de PDVSA a comienzos de los noventa, ha venido abogando sistemáticamente por la salida de Venezuela de la OPEP y por su incorporación a la AIE…” — y justamente como hemos visto, es uno de los adalides de la posición volumétrica.

Este es el punto que para ir hacia elevados volúmenes (no necesariamente con bajos precios) habría que separarse del grupo de coordinación operativa de la OPEP. Organización que ha sido un esfuerzo dentro del movimiento general de valorizar los precios de las materias primas de los países en desarrollo, que evidentemente tendrá que irse adaptando a los nuevos tiempos, con otros productores que no comparten sus estrategias. El concepto de una Corporación OPEP lo propusimos en su momento, para activar el mercadeo en términos más comerciales que los permitidos por asociaciones entre países…

La cuestión beneficios vs. volumen

Coincidimos con Mommer cuando señala que el factor clave del análisis no es volumen per se sino los beneficios del negocio petrolero, la combinación volumen * precio, que da ingresos totales, o sea, el origen de los beneficios corporativos y de los ingresos fiscales.

Justamente el trabajo en cuestión de Mommer considera la conveniencia de plantear, en lugar de la posición volumétrica, aquella “integral” (referida a los beneficios), añadiendo un ingrediente adicional a la discusión: la posición a favor del “volumen” podría considerarse parte de una estrategia para minimizar la constribución fiscal por parte de los ejecutivos de PDVSA. Sin mencionar el efecto multiplicador.

Mientras tanto la propensión al aumento del volumen de los negocios internos podría conducir a una hipertrofia corporativa con algunas ineficiencias, lo que habría que tratar por intermedio de empresas modelos de eficiencia, lo que habrá que tratar en otro lugar.

NOTAS

(1) Probablemente enviado por mi amigo el pintor (condottieri enfrascados en las Queseras de Alghari).

(2) Este asunto le hemos tratado en varias instancias, por ejemplo: Observaciones a los “Comentarios a un controversial ensayo sobre Venezuela y su petróleo” en Venezuela Analítica, 11 de julio 2001; y luego en : “Otra vez la falacia del rentismo petrolero” (Venezuela Analítica, 30 agosto 2003).

(3) Misma posición adoptamos para el análisis de las regalías en la discusión de la nueva Ley de Hidrocarburos, cuando hablábamos de participación fiscal total juntando regalías e impuestos (ver AMA, Dos preguntas pendejas &&…; Venezuela Analítica 2001)
(4) Las transacciones en el marcado petrolero obviamente obedecen a los niveles relativos de costos e ingresos marginales. Los costos marginales (se entiende de corto plazo) no incluyen la recuperación del capital son solo gastos incrementales, operativos). Por eso nos llamó la atención el análisis de Espinasa donde trabaja solo con costos promedios (ver A.M.A., “Dos preguntas pendejas y un abundamiento”, en Venezuela Analítica, 3oct 01). Espinasa, por cierto, nunca aclaró la posición, tan poco marginalista, de su trabajo.

(5) Véase por ejemplo nuestra “Políticas económicas, energéticas y petroleras: alerta roja” (Venezuela Analítica, 2 de agosto de 2002).

(*). Alberto MÉNDEZ AROCHA es Individuo (sillón No. 1) y Vicepresidente de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat y Presidente de A. Méndez Arocha y Asociados C.A., Ings. Consultores.

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