Economía

Resolver sin solucionar

Continúa el tema eléctrico sobre el tapete nacional; en el último mes la problemática del sector eléctrico nacional recibe la atención de la prensa nacional y sus primeras páginas así lo destacan. Los fines de semanas, la prensa recoge reportajes bastante largos y detallado sobre el tema. La opinión pública ha venido cambiando, las encuestas de opinión así  lo indican. Al inicio de la crisis del sector, la desinformación general aunada a una agresiva campaña de publicidad mostraban una población que no identificaba con claridad tanto la crisis como los responsable principales de la misma.

El gobierno al igual que la figura del primer magistrado nacional salían razonablemente bien parados, las responsabilidades eran compartidas con el fenómeno de “El Niño”, los gobiernos anteriores, la sociedad capitalista y su patrón de comportamiento altamente derrochador de energía. Pues bien, los más recientes sondeos de opinión identifican al gobierno nacional y sus principales figuras como los mayores responsables del problema. El gobierno pareciera estar perdiendo la pelea en eludir su responsabilidad en esa situación.

Pero quizás lo más preocupante que surge con una fuerza casi irreversible en los distintos estudios e investigaciones de opinión, es la percepción, cada vez más generalizada, de un país sumido en una crisis general. La simultaneidad de los problemas, la desbordada inseguridad, la devaluación, el aumento del costo de vida, las fallas en el suministro de agua, el incremento del desempleo, la crisis eléctrica, el incremento en la escases  de los bienes básicos reflejan una situación de deterioro generalizado.

Son crecientes los grupos poblacionales que de una u otra manera empiezan a perder la confianza en la capacidad del actual gobierno para resolver el sin número de problemas que aquejan al país. La sensación de un gobierno desbordado por los problemas, los cuales en su mayoría han sido causados por su errada y anacrónica visión en materia política, económica, social se va apoderando de la gente.

No es simplemente un problema de funcionarios ineficientes o incompetentes, que no es el caso en verdad; es un problema de una visión y políticas desacertadas desde su concepción. Los atractivos, las ventajas naturales que posee el país siguen estando allí. Seguimos siendo un país con grandes reservas petroleras. Igualmente ocurre con las reservas de minerales en general, con los suelos agrícolas, con las bellezas naturales. La diferencia la ha hecho la impresionante agresión del gobierno nacional hacia los inversionistas, hacia las empresas privadas, hacia los venezolanos en general. El gobierno ahuyenta por igual a empresas, a la población. Mucha gente se ha ido del país, algunos, los menos por razones de persecución política, otros lo han hecho buscando un mejor futuro para sus familias, cuando aprecian que aquí no lo tendrán, otros se han ido huyendo despavoridos por malas experiencia propias o ajenas derivadas de la inseguridad, otros ante la exclusión en el trabajo, al no conseguir un trabajo que se les permita pensar diferente.

El gobierno intenta resolver la crisis de escases por la vía  de la importación, la falta de energía por un mecanismo del pasado de inundar el país de pequeñas centrales térmicas. Puro paños calientes para resolver crisis sin solucionar realmente los problemas estructurales que la producen.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba