Cada obstáculo ha abierto una nueva posibilidad
La batalla para lograr que las elecciones del 28 de julio sean libres, competitivas y supervisadas ha estado plagada de obstáculos, con el fin de impedir que la oposición permanezca unida tras un mismo candidato.
Lo interesante es cómo María Corina Machado ha logrado sortear estos obstáculos uno a uno, sin apartarse nunca de la vía electoral y sin caer en lo que se le acusaba de promover: la violencia y la abstención. Además, en su estrategia para recuperar la democracia, se desprendió de su legítima aspiración a ser candidata, lo cual le fue imposibilitado por una medida arbitraria, y sin fundamento jurídico, de inhabilitación por quince años. Ella dio el primer paso al designar a Corina Yoris como su sustituta. Cuando no le permitieron inscribirse, optó por negociar con los miembros de la Plataforma Unitaria una candidatura de consenso, lo cual se logró después de un intenso debate, en el que finalmente, se postuló a Edmundo González Urrutia, como el candidato de la unidad.
Es probable que aún surjan nuevos obstáculos, pero sean cuales fueren, siempre quedarán espacios que permitan , con la candidatura unitaria, el apoyo de María Corina Machado y de la Plataforma Unitaria, vencer a Maduro en julio.