La desesperanza es una enfermedad mortal
La desesperanza drena nuestra energía vital y nos hunde en un clima negativo en el que no podemos vislumbrar solución alguna a lo que nos acongoja.
Es innegable que estamos atravesando una etapa muy difícil y compleja en nuestro país, y hasta el más fuerte se siente apabullado por unas circunstancias cada día más absurdas y destructivas. Sin embargo, es bueno recordar que cuando se abrió la caja de Pandora lo único que permaneció en ella fue la esperanza.
Perder la esperanza es, en cierta medida, morir a crédito, y perder progresivamente la energía no ayuda en nada a mejorar, ni la situación persona, ni mucho menos lo que causó la desesperanza.
Tener esperanzas en que nuestro futuro será mejor que nuestro presente es una poderosa arma para superar obstáculos y para lograr vencer todo lo que pretende sumirnos en un mundo sin futuro, en el que nos roban hasta las ganas de vivir.
La respuesta tiene que ser afirmativa y debemos hacer de la esperanza nuestra manera de resistir, luchar y vencer las fuerzas del mal.
Buenos días. Hay dos fuentes de desesperanza: una, la generada por la ideología del régimen en su afan de convertir a ciudadanos y pobladores en esclavos del estado al igual que hizo Hittler con el pueblo alemán y dos: la ausencia de visión estratégica de largo plazo de algunos «quistes» de la oposición venezolana. LO DEMAS……………..
Ciertamente, la esperanza es un instrumento poderoso al servicio del hombre y su capacidad de supervivencia. Somos la única especie conocida capaz de inventar en fracciones de segundo alternativas – viables o no -, para visualizar salidas ante situaciones críticas que puedan poner en peligro nuestra propia existencia. En una película titulada ´´ El Náufrago´´, un sujeto extraviado en una isla solitaria llega a establecer una relación emocional con un ´´Coco´´ y mantiene con él ( el coco) múltiples conversaciones que le permiten mantener viva la esperanza, hasta el momento en que el fruto ´´muere´´ y al final el náufrago es rescatado. Quizás todos nosotros somos como el náufrago de la película, queremos un cambio de paradigmas y no solo de un gobierno. Y es que en una multitudinaria manifestación de apoyo a los presos políticos mas emblemáticos, se apreció que la sociedad civil rebasó en todo el país a los partidos políticos y se expresó contundentemente por un deseo de CAMBIO y lanzó un mensaje claro a toda nuestra dirigencia.
Lo importante es que pese a los dieciocho millones y tantos de potenciales electores, es innegable que los participantes en la marcha constituyen una ´´muestra´´ significativa de lo que subyace en este tipo de actividades y que se expresa por evidenciar que la esperanza sigue ´´vivita y coleando´´. Algo digno de tomar en cuenta al momento de decidir si se desea o no, participar en las parlamentarias. El sentido común y el pragmatismo nos están diciendo que debemos ir a votar con independencia del resultado. Y es que ha sido la sociedad civil la que ha despertado la primera fase de una ´´motivación´´ que no han logrado los partidos políticos. Ahí, hablaron los ´´ciudadanos´´ y algunos militantes conscientes del partido político convocante, lo que demostró que estaban en lo cierto al momento de tomar esa decisión. Lo hicieron bien,
no se puede negar y su accionar traerá consecuencias en un sentido positivo.
Aferremonos a nuestro ´´COCO´´, pero a diferencia del náufrago, sin perder la esperanza ni el sentido de la realidad. Y esta vez si podemos afirmar que : ´´ Estamos muy mal, pero la ESPERANZA nos permite afirmar que en algo, pudiésemos ir a mejor ´´ .
Hoy pienso que la desesperanza quien más la riega, son ciertos factores de la oposición. La dictadura nos quiere esclavizar, pero sino levantamos las Banderas de la Unidad Perfecta, nos vamos a sentir muy mal el día que el gobierno grite que triunfó después de un fraude descarado.