¿Por qué hay que negociar?
A veces pareciera que el tema de la negociación se ha convertido en una estratagema del régimen para alargar el tiempo y evitar lo inevitable, que no es otra cosa que, negociar para resolver una situación que cada día se hace más insostenible.
La negociación es el mecanismo no sólo para establecer las condiciones necesarias para que se realicen unas elecciones libres en 2024, sino para determinar una vía que asegure la transición requerida para restablecer la democracia en Venezuela.
La historia muestra cómo han ocurrido las transiciones de las dictaduras a la democracia y, casi siempre, ha habido una concertación con las élites políticas, para hacerlo viable. Ejemplos notorios son el de la España franquista, producto de una cruenta guerra civil y, sin embargo, los enemigos del pasado se dieron la mano y lograron articular una transición pacífica. También se podría señalar la transición chilena, polaca, dominicana, argentina, uruguaya, brasileña y otras tantas que ocurrieron pacíficamente, cada una con sus características peculiares.
Nosotros lo logramos en diversas etapas en el siglo XX. ¿Por qué es más difícil ahora? por el entramado subyacente de intereses vinculado a diversas expresiones de actividades ilícitas que han terminado siendo la base de sustentación del régimen.
Eso hace mucho más complicada y compleja la negociación y, el paso adelante hacia un futuro distinto al que hoy prevalece, dependerá mucho de las garantías internacionales que se den.
