¿Por qué no hay diálogo?
Por el contrario, no solo no liberó a los estudiantes y presos políticos sino que consideró que con mayor represión y detenciones detendrían las protestas.
Hoy hasta el Presidente Correa, con matices, señala que la crisis del país es causada por errores en la política económica. Y los cancilleres testigos del inexistente diálogo hicieron mutis por el foro.
Por su lado, la MUD pareciera empezar a escuchar las voces descontentas de vastos sectores opositores y tendrá que dialogar con otros segmentos de la resistencia democrática.
Para que pueda haber un diálogo fructífero, el régimen tiene que dar pruebas fehacientes de su animus negociandi y del lado de la oposición debe operar una plataforma común de todos los que hoy integran la alternativa democrática.