Sánchez no las tiene fácil en España
No se puede olvidar que la permanencia de Pedro Sánchez en la Moncloa siempre ha pendido de un hilo, ya que su mayoría en el parlamento es de solo un voto. Pensamos que por eso ha complacido, más de lo necesario, a los partidos separatistas y a Podemos. Y hay que reconocer que el PP de Casado ha sido demasiado prudente y ha preferido los acuerdos en la judicatura que la confrontación de principio en las medidas de emergencia, por el tema de la Covid-19, asunto este que fue impugnado por VOX,, partido al que el Tribunal Constitucional le ha dado razón al decidir que esos decretos fueron anticonstitucionales.
Otro complejo problema que Sánchez debe afrontar es el del gas, ya que los argelinos han cortado el suministro y España carece de energía nuclear y ahora tendrá que hacer maromas para conseguir el preciado hidrocarburo.
Por otro lado, el presidente del Gobierno de España resiente el protagonismo y popularidad de la vicepresidenta, quien se convirtió en la nueva líder de Podemos.
Y si a esto le sumamos las denuncias que ha hecho el «pollo» Carvajal, que hasta ahora solo ha implicado a Rodríguez Zapatero, por presuntas relaciones “non sanctae” con el régimen de Maduro, pero que aún no habla de lo que pudo ocurrir con algunos integrantes del gobierno español y el caso de las maletas que dejó Delcy Rodríguez en su cuestionada estadía en el Aeropuerto de Barajas, podríamos pensar que para quitarse más de un problema de encima quizás estaría viendo con agrado que termine de ocurrir la extradición del general venezolano.
