Salud y Bienestar

Una lonchera sana es igual a aprender más

Hace poco iniciaron las clases. Los padres estuvieron pendientes de útiles, morrales y uniformes y para el final dejaron las loncheras, pero resulta que es hora de cambiar el orden y empezar por lo importante. La alimentación de los niños y adolescentes es fundamental para su desarrollo y si son escolares es de mayor prioridad.

Es preciso recordar que poco se puede lograr sin una alimentación adecuada que coadyuve a un proceso enseñanza-aprendizaje exitoso.

Es por ello que la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), con la colaboración de entes y particulares expertos en la materia, pusieron a disposición de los papás el portal www.laloncherademihijo.org una serie de contenidos dirigidos a orientar a padres, docentes y estudiantes sobre la necesidad de consumir una dieta balanceada para el sano desarrollo de los escolares.

Para el gerente de educación de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, César Miranda, resulta de vital importancia fortalecer la educación alimentaria desde el seno familiar y desde la comunidad escolar, “ya que con ello lograremos no solo el sano crecimiento de nuestros hijos, sino también una generación con buenos hábitos alimenticios que los prevenga de enfermedades como la desnutrición, la obesidad, la diabetes, la inmunodeficiencia y el cáncer, tomando en cuenta que aproximadamente el 35% de los casos de cáncer están relacionados con la nutrición”.

Alimentados para aprender y crecer sanamente

A decir de los expertos, no existe malos alimentos sino malas dietas y malos hábitos alimenticios que prolongados en el tiempo dan lugar a ciertas deficiencias que favorece la aparición de enfermedades.

La alimentación de un escolar requiere de un aporte calórico entre 1000 a 2500 calorías diarias dependiendo de la edad, sexo y la actividad física que realizan. Lo recomendable es que el 25% de esas calorías lo provea el desayuno, 30% el almuerzo y 25% la cena, el resto pudiera obtenerse a través de dos meriendas entre comidas.

Dentro de ese esquema, la lonchera escolar debe contener las calorías necesarias provenientes de los carbohidratos, las proteínas y las grasas, así como la hidratación a base de agua o frutas evitando los refrescos y los jugos azucarados.

“Es bueno tener presente que las frutas, verduras y legumbres aportan vitaminas y fibra, por eso conviene preferirlos e incorporarlos a nuestra dieta habitual”, aseveró Miranda.

Una lonchera virtual e interactiva con un enfoque pedagógico

Desde hace algunos años, el portal de La Lonchera de mi Hijo ha sido una referencia nacional e internacional de buena nutrición en edad escolar.

A juicio de la coordinadora de Investigación de la SAV, Angélica Castillo, se trata de un proyecto virtual, interactivo y de largo alcance ideado y desarrollado por especialistas en nutrición para aportar información útil, recetas, menús, recomendaciones, juegos y enlaces de interés.

“Sabemos de las dificultades que padece la familia venezolana para alimentarse, sin embargo, es preciso extremar los recursos disponibles y recurrir a la sustitución y combinación de alimentos para lograr menús balanceados que nos aporte diariamente los nutrimentos necesarios”, expresó Castillo.

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