Entretenimiento

El día en que Cocorote fue el pueblo elegido de Dios

Israel es el sobrenombre de Jacob, el padre de los 12 patriarcas, que constituyeron las doce tribus de Israel. El término “israelita” deriva de los hijos de Israel (Jacob), pero ocurre que los israelitas se llamaban a sí mismos hebreos, jamás hablando entre ellos usaban esa otra expresión (hebreo viene de Hebrón, una localidad de Canaán -la tierra prometida- donde se estableció Abraham). Pues bien, los hebreos son un pueblo que tiene la convicción de ser “el pueblo elegido de Dios” en razón de que entre ellos, por una parte (tomando como su representante a Abraham) y Dios, por la otra, se llevó a cabo un pacto o una alianza, cuyo contenido puede resumirse en dos cláusulas fundamentales: 1) Israel adquiere el compromiso de reconocer a Yahvé como su único Dios, de entregarse a Él y cumplir fielmente sus designios y mandatos; 2) Dios, de su lado, se compromete a mantener a Israel como su pueblo elegido y a realizar por su medio la salvación del pueblo israelita. Esta alianza quedó sellada mediante un símbolo: la circuncisión de todo hijo varón de una mujer hebrea que naciere después del convenimiento. Más adelante, Dios y los Israelitas perfeccionan esta alianza, le suman un mandato de Dios, que viene a ser -pacto y mandato-como la constitución de la nación hebrea, la ley fundamental de su existencia como pueblo de Dios: Yahvé en el Monte Sinaí entrega a Moisés –que fue en esa ocasión el intermediario- un conjunto de leyes (los 10 mandamientos) gravados en piedra, para que sirvan de recordatorio de los deberes del pueblo de Israel para con su Dios.

A la llegada de Jesucristo, Éste como portador del Evangelio, constituye una nueva alianza que Dios establece con su pueblo, cuyo contenido es una nueva ley: el amor de Dios al hombre y ahora el pueblo de Dios es la humanidad entera, esto es la Iglesia de Jesucristo, católica, lo que significa universal. Lo que determina la pertenencia de una persona al pueblo de Dios es el bautismo, a diferencia del antiguo pueblo de Dios en el cual había que ser judío para pertenecer a él. Al decir de San Pablo, los israelitas fueron el pueblo elegido por Dios para dar lugar en su linaje al nacimiento de Jesucristo, el Dios encarnado en hombre, el Mesías, el salvador de la humanidad. A este punto la entera humanidad es el pueblo elegido por Dios. Nunca más, solamente los judíos. Jesucristo murió en la cruz, al tercer día resucitó y subió a los cielos, no sin antes hacer la promesa de que algún día regresaría (los libros del Evangelio a excepción de Marcos contienen muchas referencias a la segunda venida de Cristo).

La palabra “Parusía” (del verbo griego páreimi: venir, llegar) significa el segundo advenimiento de Cristo ¿En qué momento exacto tendrá lugar esta segunda visita de Cristo al mundo? Existen diversas interpretaciones ¿Cuál será el pueblo elegido para este segundo advenimiento de Cristo? Nadie lo sabe. En torno a estas interrogantes sobre la Parusía se refiere la presente historia.
Como todos los días, el pueblito de Cocorote se despertó con un maravilloso amanecer, despuntó un sol alegre que parecía asomarse tímidamente por entre las nubes, sus montañas lucían adornadas de espesas neblinas a su alrededor y las aguas de sus quebradas, mostraban a la luz de un travieso sol, ágiles y cambiantes reflejos. Como todos los días, la señora Domitila bajó al corral de su casa para recoger la postura de sus gallinas y preparar el desayuno. Efectivamente, había dos huevos, pero en uno de ellos, el correspondiente a la gallina jabada, había algo que parecía una inscripción. Debía colocarse los anteojos para ver mejor. Ahora, con sus espejuelos, sorprendida y estupefacta pudo comprobar que, a la mitad del huevo, con una suerte de ácido corrosivo y en color sepia, aparecía una inscripción que decía: “Cristo viene” La pobre señora casi cayó de rodillas. Por ahora -pensó- voy a esperar un segundo huevo y se limitó a contar lo ocurrido solamente a su sobrina, quién a su vez lo dijo a su novio. Después vinieron tres huevos más en días sucesivos, con la misma inscripción de color sepia y en caracteres similares a la caligrafía del arameo, la lengua de Cristo, todos decían: “Cristo viene” La noticia comenzó a correr como reguero de pólvora: Nuestro Señor está a punto de cumplir su promesa de regresar al mundo por segunda vez, ha enviado su mensaje a través de los huevos de una humilde gallina. “Muchos son los caminos que conduc

en al Señor”. Cocorote es el pueblo elegido de Dios para el segundo advenimiento de Cristo. Había que hablar con el padre Manzanares, cura párroco de Cocorote, pues los Testigos de Jehovah y los Adventistas del séptimo día, custodios universales de la Parusía, comenzaban a moverse para reclamar la gallina, los huevos y muchas cosas más vinculadas al milagro de Cocorote.
El padre Manzanares con aire grave y solemne les dijo: La venida de Cristo significa el fin de los tiempos, el ocaso del mundo como lo conocemos hoy en día. Está grabada con fuertes trazos en el Apocalipsis ¿Qué hará o sucederá cuando Él venga? Cuando regrese «…todos los que estén en los sepulcros oirán su voz… “(Juan 5:25-29); todos los que hayamos muerto, para cuando aquel día llegue, resucitaremos. No importa la época en que hayamos vivido o si fuimos buenos o malos. Los muertos en Cristo resucitarán de primeros (1 Tesalonicenses 4:16); los que aun estemos vivos seremos mutados; «…los muertos serán resucitados incorruptibles, y los vivos seremos transformados» (1 Corintios 15:51,52); nuestro cuerpo físico mortal será cambiado por uno incorruptible e inmortal. Entonces Cristo se sentará en su trono de gloria (Mateo 25:31), y todos seremos reunidos delante de Él (Mateo 25.32), para ser juzgados conforme a nuestras obras (2 Corintios 5: 10).

Las palabras del cura párroco dividieron al pueblo en dos bandos: por una parte quienes estaban aterrados con el fin del mundo y sentían miedo; por la otra, los que se regocijaban de ser invitados al segundo advenimiento de Nuestro Señor y se consideraban parte del pueblo elegido de Dios: Cocorote. Todos los habitantes de la aldea, de ambos bandos, repentinamente se volvieron religiosos, comenzaron a rezar frenéticamente y se sintieron orgullosos de que sus oraciones los hubieran redimido de muchas malas acciones cometidas. Se hizo necesario nombrar un hebdomadario (persona encargada en una comunidad religiosa de dirigir las oraciones diarias) para pronunciar las jaculatorias (oraciones breves como “Mi Jesús, ten piedad”) Se estimó que no era procedente designar un plumbator (el funcionario que en algunas iglesias coloca el sello a los documentos) El cura estaba feliz, por primera vez en la historia, el cepillo tuvo que ser vaciado tres veces, pues las contribuciones eran generosas, al parecer con la llegada del fin del mundo hubo un gran desprendimiento por los bienes materiales. Otro hecho que merece ser destacado es que se adoptó el latín, lengua oficial de la iglesia católica romana, en una versión moderna, para que el poblacho estuviera a la altura de su compromiso histórico. A la discoteca se le llamó: orbium phonographicorum teca; al baile flamenco: vandaliciana saltatio; agencia de viajes: itenerum procuratio; embotellamiento del tránsito: fluxus interclusio; lavadora de ropa: machina linteorum expurgandi; funeraria: requiescat in pacem procurandi. En suma, se hacía todo lo posible para honrar la condición de “Cocorote pueblo elegido de Dios”.

Antes de comunicar al Reverendísimo Obispo, Monseñor Críspulo Benítez Founturvel, en Barquisimeto (en la década de los 50 Cocorote dependía eclesiásticamente de los larenses), lo que estaba ocurriendo en el poblacho, era menester hablar con doña Domitila, la propietaria de la gallina jabada y de los huevos, que comenzaban a ser llamados por los vaticanistas “Yema nobilis secundaribus advenire anuntiationem” El padre Manzanares se presentó a su hogar y le preguntó: -Doña Domitila con quien vive usted aquí, en su casa.

–Yo vivo únicamente con mi sobrina, hija de una hermana que tengo en Urachiche, ella la mandó para que me acompañe y estudie en el Liceo Arístides Rojas de San Felipe. –Alguien más frecuenta su casa, aparte de su sobrina. –Sí señor, el novio de ella, un muchacho magnífico, de muy buena familia de San Felipe, de lo mejor, “la creme dela creme” Carmelo Pifano. Fue entonces cuando el buen cura soltó una sonora carcajada y su mandíbula inferior casi le llega al suelo, a tiempo para recobrarse y hacerle otra pregunta: -dígame señora Domitila, el joven Pifano tiene acceso al corral de las gallinas. -Sí, como no, él es un muchacho generoso y muy servicial me ayuda a darles la comida, a poner agua en los bebederos y pasa horas en el gallinero, hasta les pone la vacuna. El padre Manzanares soltó entonces su segunda carcajada, más sonora que la anterior, se cuenta que se escuchó en la estatua de San Gerónimo, en los confines de Cocorote y Guama. La voz se corrió por todo el pueblo, el joven Carmelo Pifano ayuda a la señora Domitila en el cuidado de sus gallinas y la gente no paró de reírse durante muchos días, semanas y hay quien dice que meses.

De parte mía, debo reconocer que mi primo Carmelo Pifano Garrido fue siempre un niño dotado de inteligencia brillante y creatividad para sus travesuras y que de los tantos “vainones” que echó en el Yaracuy, este es uno de los mejores logrados, pues supo hacer que durante tres días, Cocorote saliera de su rutina o monotonía, para ser “el pueblo elegido de Dios”. En ningún lugar del planeta, aparte de Cocorote, se ha hecho jamás un intento tan bien concebido para dar respuesta a una pregunta que se plantea desde hace casi dos mil años: ¿Cristo, viene o no viene?

Fotografías:
1.- Espesas neblinas rodean las montañas de Cocorote en sus amaneceres. Foto de presentación.
2.- Iglesia de San Gerónimo de Cocorote, foto tomada en 1845.
3.- Iglesia de San Gerónimo de Cocorote, como se ve en la actualidad.
4.- Estatua de San Gerónimo, obra de seis metros de altura, del escultor yaracuyano Wilkar Ríos.
5.- Escudo de Cocorote, diseñado por el artista plástico cocoroteño Rafael Antonio Espinoza López

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba