Los Cuatro Fantásticos
(%=Image(1544614,»R»)%) No puede haber reto más grande para un cineasta que la de contar una historia conocida, pero si le sumamos a esta dificultad, que la película que pretende realizar, tuvo como protagonistas originales a dibujos animados y que los personajes cuentan con una legión de seguidores, que demandarán conscientes o no, que los actores de carne y hueso, emulen a los cartoons, lo que tenemos entre manos, no es un desafío colosal, sino una papa caliente. En ese sentido, el film de Tim Story de 107 minutos ha sido un éxito de principio a fin.
A la ecuación anterior debemos tener presente la declaración que hizo Vassily Kandinsky en 1912 “Toda obra de arte es hija de su tiempo”. No olvidemos que «(%=Link(«http://www.imdb.com/title/tt0120667/»,»Los Cuatro Fantásticos»)%)» nacieron en 1961, su propia concepción de súper poderes proviene de la Era Espacial y de los incomprendidos fenómenos de radiación, tan en boga en su época por la Guerra Fría. Así Hulk sufre radiación de rayos gamma, Godzilla también es víctima de mutaciones nucleares. ¿Cómo actualizar la historia? Nada nuevo, ahora todo tiene que ver con alteración genética, con el ADN. Quizá esta simpleza sea el punto más flaco de esta taquillera película.
La cinta es apta para todo público y no defraudará a los desconocedores de la trama ni a la legión de fanáticos que gustaron de los dibujos animados. Ben Grimm (la mole, la cosa) sigue siendo el personaje más elaborado y complicado, tan bien el más popular. La caracterización del actor Michael Chiklis ha sido estupenda. Actuar, plasmar sentimiento tras todo el makeup que carga ha debido ser una labor titánica. Afectar el rostro de un actor modificando sus líneas naturales de expresión, no es tarea sencilla. En las películas de culto de la ciencia ficción, quizá uno de los actores más torturados y por más tiempo sea LeVar Burton de la serie “Star Trek: The Next Generation” Tener los ojos permanentemente ocultos, por unas extrañas gafas, clausura la potencialidad expresiva.
Ben Grimm, es el personaje más humano de la serie, aunque su aspecto parecería decirnos lo contrario. Conmovedora la escena del anillo de compromiso devuelto. Es imposible que el espectador no sienta empatía con el monstruo de piedra. Su fuerza, nobleza y amor interior lo convierten en el más querido de los cuatro súper héroes. Eso mismo ocurrió en 1961 y parece se repite cuarenta años después, muestra de la fidelidad que lleva la cinta con el comic de Stan Lee y Jack Kirby.
Los creadores de la película han sabido plasmar las antipatías y puyas jocosas que se guardan el rocoso héroe con el inflamable y dicharachero Johnny Storm, caracterizado por el actor Chris Evans. La mujer invisible, Susan Storm, es el personaje que menos fidelidad guarda con el cartoon de Marvel. Es lógico, las palabras “mujer” “extenuación” y “subordinación”, ya no son palabras que se escriben en una misma línea. Desafiante, con una sexualidad explícita y enérgico temperamento es su bandera. La actriz Jessica Alba concibe una creíble mujer del Siglo 21.
La escena en el puente de Brooklyn demuestra que los efectos visuales y sonoros han fluido naturalmente, no como un derroche de artificios, sino orquestados por la exigencia del guión. No vemos una pantalla sobre cargada como en Star Wars, Episodio III, sino por el contrario transcurren con impacto pero sin sobresaturación.
Si usted es de lo que opinan que toda película debe llevar mensajes útiles para la sociedad o sus hijos, esta es la película que debe ver. Lealtad, fidelidad, amistad, sueños, principios, responsabilidad, integridad, unión y lucha contra la ambición y el egocentrismo –estos dos últimos, hijos muy populares de esta sociedad teledirigida- Es la historia que le entretendrá y gustará.
Desde John Byrne creador de “El Juicio de Galactus», “Los Cuatro Fantásticos” no habían recibido tal inyección de vitalidad. Está claro que la secuela, ya contratada será bien recibida por la platea.
(*): Site del autor: (%=Link(«http://www.josemusse.com»,»www.josemusse.com»)%)
