Mariana Bunimov: Los olvidados
En otras obras presentes en la exposición, Bunimov reconstruye espacios antiguos domésticos de su entorno familiar. Por un lado, recrea en escala real la antigua cocina de su casa a través de una instalación, mientras que por otro, y a través de una serie de dibujos de pequeño formato, hace el inventario de los muebles de su abuela, también fallecida. Como señala Bunimov, sus obras valoran «la transformación como la cualidad más importante del ser humano» porque en ellas los objetos guardados o desechados cobran una nueva vida. Sin embargo, si bien estos objetos obsoletos u olvidados son transformados en obras, éstas responden a otro proceso de la vida humana: la muerte. Al usar los objetos que sobreviven a su madre y abuela, Bunimov establece lazos con lo que ya no está, con el duelo, y con la incertidumbre de qué hacer con el legado físico y emocional de nuestros seres queridos.
No es casual que la artista compare este proceso con abrir un closet repleto de objetos que se amontonan sobre uno. Pero aunque Bunimov se describe como una «ordenadora compulsiva», las obras presentadas en Los olvidados encarnan el caos, la precariedad, y la inestabilidad física y emocional: materializan un proceso de cambio inevitablemente vinculado con el duelo. Su consiguiente claustrofobia no apunta al cierre de un capítulo, sino al constante mutis de las cosas. En este sentido, esta obra en proceso demuestra rasgos emocionales que no trazan conclusiones, sino que plantean un proceso de cuestionamiento constante que incluso va más allá de la historia personal de la artista, su infancia y su familia. En la exposición Un mundo feliz (2008), por ejemplo, la obra de Bunimov cuestionaba e indagaba en lugares comunes de la felicidad, conjugando anécdotas personales con resonancias más generales. En esta ocasión, su obra vuelve a traspasar lo personal y Bunimov señala que la precariedad de la misma también puede entenderse como reflejo del caos que predomina en la realidad que actualmente vive el país..
Bunimov (Caracas, 1972) se graduó como licenciada en Artes Plásticas de la Universidad de Nueva York, luego de estudiar en la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela. En 1994, estudió Fotografía como Instalación en Parsons School of Design en París, y también ha dictado cursos sobre Arte In Situ en la Universidad Central de Venezuela. Bunimov ha recibido amplia atención crítica al nivel internacional y sus obras han sido exhibidas tanto en Venezuela como en el extranjero. En 1991, la artista fue invitada a participar en el XXI Bienal Internacional de Sao Paolo y su trabajo ha sido expuesto en EEUU, Suiza, Bélgica, España y Francia. Entre sus exposiciones individuales, se puede destacar: Un Mundo FelizWellcome to the Dollhuse (HlM en Chocolat) (2005), La Pharmacie, Sierre, Suiza; CompostiteParticular a Particular (2001) Galería Luis Adelantado, Valencia, España, y La Sra. Lumpuy o la Moral del Juguete (2000), Museo Alejandro Otero, Caracas. En el 2008 la artista fue invitada a participar en la 7ma. Bienal de Gwangju, Korea. (2008), Periférico Caracas; (2002), Ecole Cantonale dart du Valais, Suiza;