Se estrena película con guión de Salvador Dalí

“Si te reencarnas en cosas hazlo en lápiz o en pincel”
Mecano

(%=Image(2393171,»R»)%) ¿Podría Dalí romper sus propios esquemas de expresión y probar suerte en otro ámbito creativo? Sí, definitivamente parece que la necesidad creativa de este genio del arte surrealista exploraba otras formas de expresión que dieron lugar a diferentes soportes para sus ideas, como el caso del guión cinematográfico ‘Babaouo’. Éste nunca vio la luz de las candilejas debido a la fractura de la amistad entre el famoso director Luis Buñuel y Dalí , que impidió que el famoso realizador aragonés emprendiera el rodaje.

Sin embargo, Manuel Cussó-Ferrer decidió darle vida a esta particular historia de amor, en la que un galán recorre sueños imposibles por rescatar a una princesa encerrada en un castillo de Portugal. Cristina Piagett interpreta a esta musa de Dalí, mientras que Hugo de Campos representa al joven aventurero. Los protagonistas, Matilde y Babaouo, se ven envueltos en una historia nada convencional en la que los símbolos del lenguaje plástico de este evocador de sueños, Dalí, aparecen como quien retoma las riendas de lo subyacente, de lo irreal, de lo «verdadero»: relojes blandos, hormigas, panes gigantes, etc.

Para Cussó–Ferrer el hecho de que esta película, concebida en 1932, se llevara a la gran pantalla en la actualidad, permite recrear, a través de la tecnología de la cinematografía contemporánea, los espacios conquistados hace ya algún tiempo en el pensamiento y obra del Surrealista; aquellas creaciones y recreaciones fantásticas, sólo realizables en la pantalla de nuestros tiempos, alcanzarían hoy la posibilidad de ser transmitidas al público-lector de la manera más fiel posible. “Creo que a Dalí le hubiera gustado, porque él era partidario de utilizar los avances que la tecnología ofrecía”, señaló.

Este film, que está por estrenarse en España, muestra una faceta distinta de este creador plástico. “ ‘Babaouo’ es una película dirigida a espectadores activos. No es una película fácil, pero espero que llegue a una amplia minoría”, dijo su director la víspera de su estreno. Como el lector cómplice cortazariano, el observador, o el espectante compañero de la mirada de Dalí, habrá de sumergirse en las profundidades de un océano de reminiscencias y reticenias, delirantes y profundas, cortantes e hirientes, al mejor estilo de «e-un-genio-Salvador-Dalí» (Mecano).