TIFF Toronto 2010
La movida cinematográfica se mudó al downtown! Después de 35 años el Festival Internacional de Toronto (TIFF) posee sede propia: el Bell Lighthouse, un complejo que rememora en su fachada exterior a la arquitectura del Bauhaus. La zona circunvecina ha comenzado a transformarse. Cómo una estructura cultural cambia la fisonomía local, cual museo Guggenheim en Bilbao. Gracias al patrocinio y la contribución de 22 millones de dólares canadienses de la poderosa familia Reitman ( la plaza lleva su nombre, Ivan, fue productor y director de “Ghost Busters” ; Jason, su hijo, director de “Juno” y “Up in the air” con George Clooney) , el Bell Lighthouse se convertirá en un centro donde se proyectarán películas, contará con salas de exposiciones itinerantes, ( próximamente vendrá la de Tim Burton) de conferencias y festejos, restoranes, cafés, un hotel y al lado un edificio de condominio. Se inauguró un 12 de septiembre, bajo el signo de Virgo, con la exposición: “ Cine esencial” con afiches y memorabilia de los 100 films más importantes en la historia del cine. Mucho me emocionó que en la lista de las 10 mejores figuraran 3 en mi lista: “El ladrón de bicicletas” de Vittorio de Sica , “L’ aventura” de Michaelangelo Antonioni y “Pater Panchali” de Satjatij Ray.
He observado que en los Festivales en general, a los críticos les interesa más los films que a las personas, incluso dejan de conocer a los actores y directores en las ruedas de prensa pues prefieren ir a la sala de proyección obviando el contacto humano, por eso son a veces escurridizos evitando conversar con algún conocido en el camino, subiendo o bajando escaleras, en la calle , pues esta pausa les resta minutos para llegar a tiempo a la sala de proyección.
Tengo por costumbre ver entre 4 y 6 films por día y “Cuatro veces” (Italia) de Michaelangelo Frammartino fue la elegida para comenzar el maratón. Precedida de elogios ( obtuvo un premio en Cannes), carente de texto narrativo, sin diálogos ( se oyen voces en lontananza), y que apunta hacia la vida rutinaria campesina en un pueblito en las montañas escarpadas de Calabria: el pastoreo de las cabras, la elaboración del carbón, festividades religiosas y los cambios de estaciones y una reincarnacion: el viejo pastor se convierte en una oveja, luego en un árbol gigantesco y finalmente en un bloque de carbón. Casi un documental, con humor y un culto hacia las bondades de la naturaleza.
“Para escribir poesía es necesario ver”, dice el maestro a los alumnos que se inician en un curso de poesía . Es precisamente lo que pretende la protagonista de “Poesia” (Corea del Sur) de Lee Chandong en este magnífico y profundo film pletórico de sutilezas. Una abuela ( Yung Junghee, impactante) con principios de Alzheimer debe de cuidar a un nieto díscolo e involucrado en una violación y se refugia en la poesía para evadir su difícil cotidianeidad. Un estudio sobre el mal, la complacencia ante el crimen, la ética y la moral.
El hockey es el deporte por antonomasia en el Canadá. Obtuvieron medalla de oro en las olimpiadas de invierno este año en Vancouver. El TIFF inauguró su sección de galas para el público con “Score: a hockey musical” (Canada) de Michael McGowan en el teatro Elgin. Después de una presentación fastidiosísima por parte del director, lo que vimos fue un film simpático, intrascendente, con un bagaje musical sin ninguna canción que sobresaliera y donde se exaltan las virtudes de la idiosincrasia canadiense. Olivia Newton-John, presente en la sala, su rostro, una apoteósis al botox , es la madre del joven estrella en ese deporte. Mucho me extrañó que la sala estuviera media llena al ser un film del Canadá. Al salir y subiendo la calle me encuentro con una cola kilométrica en la universidad Ryerson para entrar a ver “Inside Job” (EEUU), un documental de Charles Ferguson y narrado por Matt Damon donde entrevistan a una serie de personajes, causantes o no, de la crisis financiera global.
No cabía un alfiler en la sala y “Biutiful” (España) de Ignacio González Iñarritu se lo merecía y el mejor film que me tocó ver en el TIFF durante los 10 días. Javier Bardem, (ganador en Cannes como mejor actor) es Uxbal que se encuentra a punto de morir por un cáncer terminal. Su entorno es deprimente: vive separado de su esposa, alcohólica, bipolar y prostituta, trata de apoyar a los inmigrantes ilegales ( chinos, africanos) que viven en Barcelona con sueldos sub pagados con la venta de artículos piratas y otros en la construcción. Las coimas a la policía son frecuentes. Con ese panorama diario, Uxbal pulula entre la sordidez y la violencia siempre al acecho, trata de hacer el bien pero su percepción lo traiciona. Un film trepidante, actual y una brillante puesta en escena.
El Duque de York ( Colin Firth, posible candidato al Oscar) y padre de la actual reina Isabel sufría de tartamudez . Este impedimento en el habla lo desquiciaba sobre todo cuando debía de pronunciar discursos. Su compasiva y comprensiva esposa ( Helena Bonham Carter) lo conmina a visitar un especialista australiano ( Geoffrey Rush) para sobreponer su defecto y el experto, sin preámbulos protocolares ni de clase social lo trata de tú a tú y con el tiempo lo va curando y convirtiéndose en su amigo. Su hermano, el rey Eduardo VII, debe de abdicar al pretender casarse con una divorciada americana Wallis Simpson y “Bertie” como lo tildan sus íntimos se convierte en el nuevo soberano. “El discurso del rey” (Gran Bretaña) de Tom Hooper asoma como un film de época, académico en el buen sentido de la palabra, estupendamente actuado, con una trama que subyuga . Es un estudio de caracteres, un guión que enfatiza los lineamientos de las clases sociales en su lenguaje, en sus costumbres y gestos, en su intolerancia hacia el otro y un sentido del deber que prevalece encima de los sentimientos. Un film muy aplaudido. La dirección de arte merece un elogio aparte.
La sala se encontraba un tanto vacía para el nuevo opus de Jean Luc Godard. Será que a ya nadie le interesa? Godard siempre tiene algo nuevo que decir, amén que le gusta experimentar con las nuevas tecnologías disponibles. “Film socialisme” (Francia) es un titulo críptico como su contenido, ahora que todo el mundo interpreta el vocablo socialista a su manera. Filmada en un crucero y en un garaje, el film es un collage de imágenes y frases, algunas asertivas, otras disfuncionales , que quizás, en una segunda proyección, el espectador pueda armar el rompecabezas de su contenido. De todas formas es un film a ver y de nuestro tiempo.
A los 15 minutos de empezar la función se vació la sala. “En el bosque” (Francia) de Benoit Jacquot es una apreciación sobre el masoquismo en la Francia de 1850, una pareja, ella de clase acomodada rural y él un vagabundo. Isild Le Besco posee un rostro crudo, ausente de maquillaje , que se complementa con la mirada alucinante de su contraparte que capta su voluntad con sus atributos de mago. El film mejora hacia el final.
Evité el film de Woody Allen “Te encontrarás con un extraño alto y oscuro” que llegará a Venezuela, supongo y un almuerzo ( tenía una manzana verde para paliar el hambre) para ver “El extraño caso de Angélica” (Portugal ) de Manoel de Oliveira que a sus 101 años sigue en pie, lúcido, filmando en Oporto (donde filmó su primer film en 1931), admirable ante todo por su sentido de pertenencia en el mundo de las ideas, presentes y relevantes y empleando las nuevas tecnologías que ofrece el cine. Un fotógrafo ( Ricardo Trepa, su nieto) es solicitado para captar las imágenes de una joven muerta. Cuando se apronta a fotografiarla ella le sonríe y su vida cambia. Al revelar las fotos, cada vez que la ve se repite el mismo gesto y no sabemos si es una obsesión o que las partículas energéticas ( o cósmicas) se ingenian para que las químicas de ambos cuerpos se fusionen Se recrimina a De Oliveira que sus actores hablan como que si fueran a dar un discurso, pero él dirige así y en camino a los 102 años dudo que vaya a cambiar.
Me abstuve de ver “Misterios de Lisboa” (Portugal) del chileno Raoul Ruiz pues su duración de 272 minutos me impedía acercarme a otros films. Una pena, pues lo respeto. Después me enteré que ganó en San Sebastian el premio como mejor director. En mi lista figuraba también “ La autobiografia de Nicolae Ceausescu” (Rumania) de Andrei Ujica, un film muy comentado por los colegas, pero me enteré que “Almas silenciosas” (Rusia) obtuvo el premio FIPRESCI en Venecia. El film de Aleksei Fedorchenko figura entre lo mejor del festival . El director de una fábrica le pide a un amigo y colega que lo acompañe a cremar a su joven esposa siguiendo los ritos de los “merjians”, una etnia de origen finlandés que se integró a la sociedad rusa hace miles de años pero conservando sus costumbres, y es, en estos momentos con atisbos de documental que el film adquiere elementos de gran poder tanto evocativo como poético con la narración en off.
Con la presencia de Clint Eastwood ( es más pequeño de lo que imaginaba!), Matt Damon y Bryce Dallas Howard, “El más allá” (EEUU) nos acerca la historia de un psíquico que posee poderes sobrenaturales para ver a los muertos y conversar con ellos para oír sus consejos dirigidos a sus familiares en la tierra. Un Eastwood distinto a lo que le es habitual.
Afuera del hotel manifestaba el sindicato de trabajadores exigiendo compensaciones laborales. Martin Sheen, el actor, se unió a ellos en solidaridad. Lo mejor de “Brighton Rock” (Gran Bretaña) de Rowan Jaffee es Helen Mirren como la amiga de mafiosos que regentea un restorán en una particular recreación de los films de serie negra de los años 1940-50 y basado en la novela de Graham Greene. En la Galería de Arte de Ontario se mostraba una exhibición de la obra pictórica de Julian Schnabel. Como director nos trajo “Miral” (Gran Bretaña) , una historia verídica, abordando el tema de una educadora, Hindi Hussein, que logró reunir en la mansión de su familia a los niños desplazados después de la partición de Palestina y la creación del Estado de Israel, y siguiendo los pasos de distintas mujeres a través del tiempo. Un film honesto en su planteamiento pero fallaba en algo y no sabia lo que era. Al día siguiente, una amiga me aclaró mi preocupación: “es un film demasiado didáctico como una clase de historia para principiantes, además la fotografía deja mucho que desear”. Tenía toda la razón.
Princesas con el rostro desfigurado copulando con pescados en medio de la selva, simios que conversan con humanos, esposas que aparecen del más allá y se presentan en la mesa para dialogar con sus esposos, eso es lo que vemos en “ El tío Boommee que puede recordar sus vidas pasadas “(Tailandia) del director de culto Apichatpong Weerasethakul que obtuvo la Palma de Oro en Cannes. La crítica se mostró dividida, algunos la consideraron una obra maestra, otros lejos de eso. Muchos se levantaron conn aires de fastidio. Un film original, con humor, una extraordinaria estética en las imágenes y una mirada compasiva y actual hacia el ser humano.
“3” (Alemania) de Tom Twyker analiza, sin prédica moral , los vericuetos de una pareja que se enamora del mismo hombre. Inteligente en su enfoque pero los protagonistas carecen de carisma físico que al mismo tiempo es la fuerza del film pero por el otro le resta empatía. “ Rosas a crédito” (Francia) de Amos Gitai fue el único film que me salí recién comenzado y que no voy a comentar ( tampoco tengo base), pero me pregunto: qué le pasa a Gitai? Cada nuevo film es peor que el anterior.
“Cisne negro” (EEUU) de Daniel Aronofsky inauguró Venecia y voló , bailando, al TIFF con buena receptividad. Como la neurótica y perturbada bailarina que le ofrecen el papel supremo del ballet clásico Natalie Portman exuda talento y sensibilidad corporal en un rol tallado a su medida y posible candidata al Oscar. Vincent Cassel es el director del ballet, y convence en su actitud de autoritario y seductor.
