Tornatore y Belluci en una Superproducción Italiana
Mucha expectativa causó el estreno de la última película del laureado Giuseppe Tornatore, quien hace 21 años deleitó al mundo con el nostálgico “Cinema Paradiso” y luego hizo consagrar a Mónica Bellucci en la cautivante “Malena”. Esta sensual actriz es nuevamente una de las intérpretes de su nuevo filme, titulada de “Baaría, o la puerta del viento”, ambientada en el pueblo natal de Tornatore (Bagheria), en los suburbios de Palermo, y hablada en dialecto siciliano, por lo que los mismos italianos tienen que verla subtitulada, como pasó hace más de medio siglo con “La terra trema” de Visconti.
En este filme de tinte autobiográfico, Tornatore quiso relatar en dos horas y media la historia de una familia siciliana desde la era del fascismo hasta los años 70, pasando por los trágicos días de la Segunda Guerra Mundial, cuando una Sicilia ocupada por los alemanes fue invadida por los ejércitos aliados. Una parte crucial de la trama relata las veleidades ideológicas del joven protagonista (encarnado por un novato Francesco Scianna) cuando, inscrito en partido comunista local, es invitado a la Unión Soviética para observar de primera mano los supuestos logros del sistema comunista. Luego, en gira por Europa conoce el progreso del mundo capitalista y se decepciona de su ideología.
“Baaría” resultó una de las cintaa más espectaculares producidas en Italia, con un costo estimado en más de 36 millones de dólares, pues sólo el “Pinocho” de Roberto Benigni la superó en ese sentido. Los productores contrataron a 63 actores profesionales, 147 aficionados y 35.000 extras para los diversos papeles, pero siendo Sicilia muy costosa para el rodaje de la cinta, Tornatore hizo reconstruir a su pueblo en Túnez, donde filmó todos los exteriores y gran parte de las escenas interiores, dejando para Cinecittá sólo las escenas de estudio. No hay duda que Tornatore, con 53 años a cuestas, quiso hacer su “magnum opus” antes de que su edad fuera un impedimento, tratando de dejar una obra épica de la categoría del “1900” de Bertolucci o de “El Gatoparto” de Visconti, o del “Amarcord” de Fellini. Sin embargo, su próximo proyecto es igualmente ambicioso, pues piensa relatar el sitio de Leningrado durante la pasada guerra mundial, por lo que la producción se vislumbre aún más costosa que “Baaría”.
Compitiendo en Venecia
Desde el principio, “Baaría” fue una de las favoritas para ganar el León de Oro, compitiendo con una cinta del maestro alemán Werner Herzog (El teniente malo, filmado en EEUU) y otra veintena de filmes. Pero el jurado, presidido por Ang Lee, prefirió la concursante de Israel, titulada “Libano”, que relata una faceta de la polémica guerra de 1982 con gran realismo. Sin embargo, todo indica que “Baaria” será un sonoro éxito de taquilla, pues tiene todos los ingrediente para serlo, como casi todo lo que ha hecho Tornatore en el último cuarto de siglo, mezclando su agudo sentido comercial con un toque sumamente artístico.
Mónica Bellucci, de sex-symbol a actriz de carácter
Aunque Monica Bellucci es una de las protagonistas de “Baaría”, no fue escogida para el personaje principal por su edad, quedando el rol a cargo de la joven novata siciliana Margareth Madé. Bellucci está experimentando la declinación usual de toda actriz que se destacó en sus inicios por su sensualidad, pues su imagen ha sido afectada por el paso de los años, aunque sigue siendo una mujer de gran belleza y se la considera la digna sucesora de Sofía Loren y Claudia Cardinale. Bellucci, que se mostró desnuda en dos calendarios, figuró a menudo en la presente década entre las mujeres más sensuales del mundo, según revistas como Maxim, GQ, AskMen y Empire, pero su carrera fílmica estuvo signada por los altibajos usuales de una actriz que progresa por sus atributos físicos.
Después de papeles secundarios en el cine italiano, Bellucci no tardó en ser notada por los productores de Hollywood, trabajando en películas de alto presupuesto como la serie “Matrix”. Pero fue Tornatore el que le dio el gran papel de su vida en “Malena”, como la mantenida de un oficial alemán en tiempos de guerra. Aunque ella dice que ya no es católica practicante, la emocionó ser dirigida por Mel Gibson en el papel de María Magdalena en “La pasión de Cristo”. Casada con el actor y director francés Vincent Casell, quien la dirigió en la polémica cinta “Irreversible”, esta veterana de medio centenar de filmes tiene una agenda muy cerrada en los próximos años, y sólo en 2010 participará en cuatro producciones, siendo una de ellas “El aprendiz de brujo”, con Nicolas Cage como galán. Aún a su edad (45 años), todos creen que Bellucci seguirá siendo por algún tiempo más la actriz más excitante del cine italiano.
