Un espacio para viajar en “Textos imaginados”
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Imágenes que impactan el inconsciente e invitan al espectador a viajar develando su niño interior, se hallan alojadas en la muestra “Textos imaginados” que se ofrece al visitante en los espacios del Centro Cultural Provincial hasta el domingo 16 de abril. Es un viaje muy particular que no se deben perder.
Felipe Márquez conversó con Venezuela Analítica en un encuentro en el que surgieron breves impresiones en torno a “Textos imaginados” plasmados a continuación.
1.- ¿ Cuál es la intención de la exposición?
El título lo dice todo “Textos imaginados”. Lo imaginario dibujado y lo imaginario escrito son dos formas de expresarse en distintos lenguajes. En lo personal ambos lenguajes me interesan. Me gusta escribir y me gusta dibujar. El libro es un medio óptimo para indagar esa relación. A veces el texto opaca la imagen, a veces la imagen supera en calidad al texto, a veces se relacionan bien y conforman un buen libro ilustrado. Mi interés parte de la necesidad de buscar y de entender cuál es el buen libro, cuál es él que te gustaría hacer, cuál es él que te hubiese gustado hacer y que alguien ya hizo hace un siglo y cuando lo descubres te provoca tenerlo.
2.- ¿Cuál es la relación de la propuesta con tu mundo creativo?
Existe una relación entre los libros y mi mundo. La atracción que uno siente por determinado libro viene dada por una empatía, por relaciones de intimidad, de sugerencia. Esos libros tienen esa particularidad: básicamente las buenas ilustraciones no son cerradas, te permiten imaginar, te permiten soñar, fantasear o evocar. En mis trabajos plásticos también yo dejo como muy libre esa posibilidad al espectador de que imagine o sueñe, que se convierta en poeta, como dijo Carlos Augusto León, una vez en una exposición de unos trabajos míos en la galería Minotauro, en 1983.
(%=Image(5468244,»L»)%) 3.- ¿ De dónde proviene la selección de libros expuestos?
Hay imágenes de ilustradores franceses, alemanes, ingleses mayoritariamente son europeos y algunos ejemplares venezolanos. La librería donde yo adquiría la mayoría de los materiales allí expuestos era muy afrancesada y ese era el material que pude comprar. Poseo más libros ilustrados y había opciones pero en cierto modo escogí los más representativos en función de la escala de la muestra. El conjunto de lo que trata es como – dentro de un espacio muy reducido con alguna limitación de montaje – lograr un conjunto bastante representativo y sujeto al argumento principal. Manuel López, profesor de historia de la arquitectura me comentó como visitante que hacía un feedback como que esa exposición era una insinuación para otra mayor. Y yo lo creo. Es una primera exposición del libro ilustrado que puede dar pie a otra, en algún museo en el que se podría abordar el tema con más acuciosidad y rigor cronológico.
4. – ¿De dónde surge esa atracción por el siglo XIX?
Es un tema que he trabajado desde hace mucho tiempo. Me acuerdo que la primera charla que di fue sobre el libro ilustrado del siglo XIX, ya en ese entonces me atraía ese período. Hacia 1988 ya estaba investigando al respecto, impartiendo clases y paralelamente coleccionando libros. Tengo unos 12 años elaborando teóricamente ese tema y de pronto surgió la oportunidad de ubicar un espacio para poder organizar esta exposición: en la Fundación Provincial. Debo agradecer que se haya permitido organizar una exposición de esta índole en Venezuela, algo atípica, y que generalmente produce resistencia en la gran mayoría de las salas expositivas.
«Textos imaginados , libros ilustrados, 1800-1945»
De martes a viernes:
De 10:00 a.m.a 5:00 p.m.
Sábados y domingos:
De 10:00 a.m. a 3:00 p.m.
Dirección:
Ave principal de la Castellana cruce con la calle el Bosque Edif. Provincial piso 3.
Clausura el domingo 16 de abril de 1999
