¿Un simio nominado al Oscar?
El origen del planeta de los simios ha gustado a la crítica estadounidense, especialmente por la contundencia de su protagonista, César, un simio creado a base de Motion Capture Performance (MPC), una parte de la tecnología llamada CGI (Computer Generated Images). Personajes como Gollum o King Kong también han nacido gracias a ese método.
A muchos actores el sistema les resulta molesto: porque obliga a llenarse de sensores que capturan cada movimiento y priva al intérprete de mostrar su rostro en pantalla. También los hay que creen que la MPC revela la auténtica esencia de su trabajo porque lo libera de ataduras y obliga a basarse únicamente en la percepción. Uno de los creyentes es Andy Serkis, el mayor experto en este nuevo régimen. De hecho, fue él quien dio vida a Gollum, a King Kong y el que pondrá gestos al Capitán Haddock en el Tintín, de Steven Spielberg.
Hasta ahora, Serkis era un actor famoso por lo que no mostraba, pero El origen del planeta de los simios puede cambiar eso… y algunas cosas más. En primer lugar el británico ha recibido las felicitaciones de la todopoderosa PETA, la asociación en defensa de los animales que monitoriza su uso en las producciones de Hollywood. Los animalistas irrumpieron con euforia en el estreno del filme para apoyar a Serkis. También le aplauden varios críticos, que además han lanzado la pregunta del millón: ¿Puede Serkis ser nominado al Oscar a mejor actor? Unos abogan por ello y otros dicen que, aunque lo merece, abriría un peligroso precedente en la profesión.
