¿Aquí todo es muerte?
Ratificamos: esto es una guerra diseñada por fuerzas interesadas y luego expuesta por Hugo Chávez (ABM, Habla el Ctte, Css, 1998, p.461): aquí la guerra y la paz son una falsa dicotomía. “Todo es una gran guerra”. Violencia.
Por ello esta “revolución es pacífica pero armada”. Todo el que asuma el ‘proceso revolucionario’ tendrá paz. Quien no, pasa a la esfera de la oposición que es violenta y debe ser tratada de la misma forma. Por esto el discurso pacifista es un engaño. Lo que prevalece es una violencia abierta y encubierta.
¿Cómo enfrentar entonces una maquinaria violenta de tarifados sometidos a la compra-venta de conciencias, un Estado forajido-delincuencial militarizado y represivo, un proyecto neosocialista que cuenta con apoyo internacional encabezado por China y Rusia?
Y si aquí todo es una guerra, ¿cómo es que las oposiciones oficiales obvian la violencia programada y activa para presionar por el logro de unas elecciones generales que las llevarían al poder?
¿Están interesadas en una política para enfrentar la violencia o simplemente la legitiman para jugar a la negociación?
Y así visto, el impulso de la protesta de calle no se puede entender como un desafío a las fuerzas violentas del Estado sino como una manera de aumentar la presión nacional e internacional que obligue a aceptar las transacciones que darán grandes beneficios, a los dueños del poder.
En la práctica, ese monstruo de la violencia estatal, fuerte y poderoso, lleva al débil opositor, arrastrado, manipulado e infiltrado a las negociaciones de la compra-venta de parcelas de poder para mantener la paz y la convivencia. ¿Y dónde quedan los muertos?
Este capítulo se inicia con el clima de protesta que se crea con las sentencias 155-56 del TSJ del 28-29Mar-17 que formalizan lo ya establecido en la práctica: el desconocimiento de la AN. El 31Mar-17 la Fiscal dice que esas sentencias rompen el orden constitucional y crece el descontento.
En la marcha del 04A-17, con el asesinato de Jairo Ortiz se inicia un nuevo ciclo de muerte. Para el 19A se convoca la “madre de todas las marchas” y de nuevo la ilusión de mucha gente en un Plan B de las oposiciones. El 20-A en El Valle hay protestas, saqueo, masacre y se hace inevitable el recuerdo del 27F-89.
Para el 24A-se convoca El Plantón o resistencia sin retorno. De no dar resultado vendría El Trancazo Nacional, la paralización de todo el país. Pero este paso no se dio. En su lugar se convoca otra marcha para el 26A hacia la Defensoría del Pueblo. La represión repitió su esquema y cae el estudiante Juan Pablo Pernalete. Oficialmente el muerto N° 28 en lo que va de mes. Otros registros hablan de por lo menos 30 asesinados.
El 06-A muere Jairo Ortiz (19) Miranda, El 10 Daniel Queliz (20) Carabobo. El 11 Miguel Ángel Colmenares (36) y Bryan Principal (14) Lara. El 12 Jay Ammaro (28) Lara. El 13 Cruceine Canelón (32) Lara. El 19 Carlos Moreno (17) Css y Paola Ramírez (23) Táchira. El 20 Melvin Gaitán (Miranda). El 21: William Marrero (33), Robert Centeno (29), Jonatan Meneses (27), Yoirgerber Barrera (25), Elio Pacheco (20), Estiverson Zamora (29), Kevin León (30), Francisco González (34), Ramón Martínez (29), Adolescente(17) Cs. El 23: Almelina Carrillo Css. El 24: Jesús Sulbarán y Renzo Rodríguez (Barinas), 25: Efraín Sierra (34) Táchira. El 26: Eyker Daniel Rojas (20) Lara: Orlando Medina (23) El Tocuyo-Lara. El 28: Juan Pablo Pernalete (20). No está claramente establecido el número de muertos en El Valle el 20/21.
Y a estas alturas ¿cuál es el sentido de seguir convocando marchas sin atender a la decisión masacradora estatal? ¿Hay una simple improvisación política o se entiende que sólo un clima de violencia puede llevar a posiciones convenidas a los acuerdos que apunten hacia un nuevo reparto de poder?
Pero en el camino pueden surgir obstáculos para estas transacciones: ¿Cómo ignorar que cada vez aumenta la legión de quienes se apartan de oficialismo y oposición oficial, los dos monstruos de las minorías, para asomar como futura fuerza capaz de convocar las luchas, ya no para tratos monstruosos, sino por un cambio histórico verdadero?
A esto le temen las minorías. Saben que en el corto y mediano plazo controlarán el proyecto que nos mantiene inmersos en la guerra social del desgaste y la destrucción. Pero saben también que no podrán mantener indefinidamente este dominio.
Cada día menos venezolanos creen en ellos porque ya están convencidos que esos políticos existen para mantener esta rentable situación. El objetivo de ellos no consiste en superarla sino en mantenerla, aunque con cambios de forma, porque son parte de los mismos males que les dan beneficios y espacios de poder.
El cuadro está en vías de clarificación. Y crece la convicción sobre la necesidad de que se estructure la fuerza social en forma organizada, consciente, operativa y alejada del héroe-caudillo-salvador liberal-positivista y pasar a la acción horizontal donde todos participen en el hacer de una historia que se aparte de la muerte y abra cauces a la vida y el porvenir.
Sancho, sin una fuerza social organizada en Movimiento de Movimientos (MdM) seguirá ganando aquí el guerrero de la muerte!
@ablancomunoz