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Convergencia de Factores y Tiempos para un Optimismo Responsable

Nunca fue más oscuro que antes del amanecer

Puede parecer desesperanzador, pero no por eso menos realista: para salir de la crisis que vive Venezuela habrá que remontar muchos obstáculos y asumir muchos retos, no solo en el orden económico sino también en el orden social y político; pero tal vez por encima de todo, retos de orden cultural. En otras palabras, el país tiene que reinventarse dándole su verdadero sentido a la política y construyendo valores sólidos de verdadero patriotismo, ciudadanía, pertenencia y trabajo, así como también teniendo un proyecto económico común de largo plazo. Esto lleva consigo mucho sacrificio, cambio de consciencia y actitud en el liderazgo político y en la propia población.

Pese a las limitantes que hoy día se observan, cada día que transcurre hay más razones para el optimismo. Hay más razones para el optimismo porque las cosas están peor. Y es que como  dice el viejo adagio (parafraseado): Nunca fue más oscuro que antes del amanecer.

Convergencia de Factores y Condicionamientos Críticos

Nunca antes se habían combinado tantos factores y condicionamientos críticos para la búsqueda de una solución-país y la construcción de una sana y durable convivencia nacional. Entre estos parecen estar convergiendo percepciones, creencias o convencimientos por parte de la población acerca de la situación del país y, en consecuencia, pujando por la búsqueda de acuerdos y soluciones.  

a) En lo institucional: ausencia de independencia y separación de poderes; inoperatividad y presencia de dos gobiernos paralelos; desconocimiento de la Asamblea Nacional; Asamblea Nacional Constituyente acusada de ilegal y sin representatividad opositora; ypercepción de una justicia sesgada. 

b) En lo legal: acusaciones de narcotráfico y terrorismo; ordenes de captura internacional y recompensas poraltos funcionarios públicos y colaboradores del gobierno;llamados de ilegitimidad en el ejercicio del poder; acusaciones de violación de derechos humanos; y ausencia en el cumplimiento de la ley.

c) En lo político: desconocimiento mutuo de la verdadera representatividad ciudadana; manifestaciones  autoritarias; desgaste y poco margen de maniobra del régimen en el poder y la propia oposición; credibilidad de las acciones de magnicidio e intentos de invasión al país; encarcelamiento de líderes políticos y personas del entorno de Juan Guaido; acusaciones de corrupción; y muy poco margen e interés verdadero para una negociación política.

d) En lo internacional: polarización de gobiernos a favor y en contra del gobierno de Nicolás Maduro como Presidente de Venezuela yde Juan Guaido como Presidente Interino; desconocimiento ante instituciones internacionales de orden político, financiero y de desarrollo, tanto por vías de hecho como de derecho; fuertes intereses extranjeros de orden estratégico que penden sobre Venezuela; acusaciones de factores externos (conjugados con factores internos) en intentos de derrocamiento y asesinato de Nicolás Maduro; aplicación de sanciones externas;prohibición de realizar transacciones con el gobierno; despliegue de buques estadounidenses en aguas internacionales cercanas a Venezuela y fuerzas militares en Colombia; posibilidad de concreción de las amenazas de una intervención por parte de EEUU o colectiva (con el razonable contrapeso que pudieran ejercer Rusia-China-Irán-Cuba); y activación del mecanismo del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).

e) En lo militar: sector militar desprestigiado por acusaciones de corrupción y narcotráfico; señalamientos de subordinación a países-grupos extranjeros; deserciones y fugas; persecución militar interna; y el  también padecimiento de la situación económico-social del país por parte de las familias de los militares, pues estas también están conformadas por ciudadanos.

f) En lo electoral: obstáculos, negación y parcialidad política para la realización de elecciones justas; falta  de neutralidad del órgano electoral; e incertidumbre acerca de la designación de los rectores electorales y la decisión de convocar a elecciones por parte del Tribunal Supremo de Justicia, ello como consecuencia del desconocimiento del órgano legislativo.

g) En cuanto a libertades: reclamos de la ausencia de las libertades ciudadanas básicas; limitaciones para el ejercicio de las actividades empresariales; amenazas de cierre y toma de establecimientos.

h) En lo económico: derrumbe de la producción petrolera y sus precios, elementos clave del ingreso de divisas de la Nación; destrucción de gran parte del aparato productivo privado y público; servicios básicos deteriorados; explotación irracional de recursos naturales; hiperinflación; muy fuerte pérdida del poder adquisitivo del salario; creciente uso del dólar americano como moneda de pago; acelerado empobrecimiento de muy buena parte de la población; condición de default de parte de la deuda externa; falta de financiamiento; bajo nivel de ahorro o reservas internacionales, y restricciones para la disposición de estas últimas (caso de la negativa del Banco Central de Inglaterra a entregar parte del oro resguardado).

i) En lo social: agudización de las protestas socialesy represión de las demandas ciudadanas ante la carestía o falta de los más esenciales bienes y servicios, tales como productosalimenticios, medicamentos, energía eléctrica, telecomunicaciones, agua potable, gas doméstico y gasolina, estos tres últimos inconcebibles en un país rico en petróleo y recursos hídricos; servicio de salud escaso y limitado; reaparición de enfermedades que habían sido erradicadas; signos de hambruna e indigencia; delincuencia e inseguridad ciudadana; presencia regional de guerrillas y otros grupos armados; agudización del fenómeno migratorio; rompimiento de los núcleos familiares; y peligro de que la resistencia social se esté llevando a un extremo peligroso.

Todo lo anterior lleva a la necesidad de superar ciertos condicionamientos en el orden cultural, entre ellos:

j) En lo cultural: entender que el funcionario público (comenzando por el Presidente de la República) es un servidor público y como tal debe estar sujeto a escrutinio y exigencia ciudadana; erradicar el “clientelismo político” en la política y en el ejercicio ciudadano; tomar consciencia de lo perjudicial que resulta para el colectivo nacional el enaltecimiento de la “viveza criolla” de tomar ventaja sobre otros ante cualquier situación; moderar nuestras expectativas acerca de creernos ricos porque tenemos recursos naturales en abundancia,… lo seremos en la medida que las riquezas las convirtamos en trabajo y lo valoremos como vía de superación;  esperar siempre las dadivas del gobierno porque el Estado debe proveernos; desencarnar la visión inmediatista y de la obtención de lo deseado sin mucho sacrificio; volver a creer en la gente; y fortalecer los lazos de solidaridad.

Se puede estar peor, pero hay esperanza

¿Que se puede estar peor? Pues claro que sí. Siempre se puede estar peor, pero el punto es que ya estamos lo suficientemente mal como para que el estado de las cosas no cambie. Son las oportunidades que se presentan. ¿Quién dará el primer paso? No lo sé, solo sé que las condiciones están dadas. En política las cosas cambian de un momento a otro y sin aparente anuncio. Tanto para aquellos que se dicen patriotas-antiimperialistas como para los que desean una Venezuela libre, democrática y de oportunidades, es su gran oportunidad para reivindicarse con la historia, … por el bien de Venezuela.

Finalmente, salir del gobierno ahora por la vía de una negociación política y realización de elecciones no significa salir del juego político, pudiera ser el menor de los costos. Por su parte, entrar a gobernar no es garantía de permanencia y de éxito, y menos aún del ejercicio del poder “a cero costo”. Pero, el mayor costo para Venezuela está dado por el padecimiento de su población.

Ambos sectores políticos en pugna deberán realizar cálculos políticos muy cuidadosos y manejarse con un optimismo responsable. El venezolano en general sigue apostando por un futuro de esperanza y bienestar.

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