Cuando se va la luz
Maritza Meszaros
Cuando se va la luz en mi ciudad o en una parte de ella me invade una sensación de frustración y de impotencia. Más aún cuando después me entero que no fue solo en mi ciudad sino en una gran parte de mi país.
¿Por qué me invade esa sensación de frustración?…Me cuesta aceptar que en un país bendecido con tantos ríos en los cuales se construyó hace décadas la mayor central hidráulica de América ubicada en un solo país, podamos quedarnos sin luz. Me cuesta aceptar que en un país donde tenemos plantas termoeléctricas, podemos quedarnos sin luz. Uno entiende que los accidentes pueden pasar. Sin embargo no es normal que lo excepcional se convierta en cotidiano. ¿Es por falta de mantenimiento?…¿Es por falta de inversión?…¿Es por falta de planificación?…¿Es por ignorancia?…¿Es por negligencia grave?…¿Es con intención?…Lo que más me duele es la cantidad de gente que sufre. Quienes necesitan respiradores artificiales, quienes tienen a gente enferma en sus casas, y tantos otros que por circunstancias específicas se ven seriamente afectados, al punto de poder perder la vida por esa falta de luz. Adicionalmente, la falta de luz acarrea otros problemas. Se paraliza la economía, especialmente cuando ni siquiera contamos con efectivo. Mucha gente se queda sin agua, aunque eso para una gran parte de la población no es novedad…se pierden muchos alimentos refrigerados…En fin, se multiplican los problemas en vez de minimizarse.
¿Quién es el responsable de nuestra falta de luz?…Cada día más, en nuestro país, hace falta determinar quiénes son los responsables, exigirles que cumplan con sus obligaciones y destituirlos y/o sancionarlos cuando no lo hagan. Sólo así podremos avanzar.
Como la mayoría de las personas, no dejo que la oscuridad me detenga ni me atemorice. Inmediatamente busco la luz…Linternas, celular, velas…Evito quedarme paralizada. Busco hacer lo que está en mis manos para terminar de cumplir con las labores pendientes y me regocijo sabiendo que la luz brilla intensamente en la oscuridad y que al salir el sol al amanecer la luz se impondrá nuevamente.
