El 5 estuvo muy bien y el 8 será aún mejor
La designación de la nueva directiva de la Asamblea Nacional fue un ejemplo positivo de unidad entre las fuerzas opositoras en el Parlamento. Los discursos cuando fueron postulados los miembros de la dirección de la AN fueron claros y concisos, sin dejar lugar a dudas sobre la usurpación que tendrá lugar este 10 de enero, cuando Maduro pretenda legitimar su fraude electoral.
Lo más importante fue el extenso discurso del nuevo y joven presidente de la Asamblea, Juan Guaidó, quien no mascó palabras al calificar a Maduro de dictador y de usurpador, indicando que a partir del 10 de este mes no habrá vacante en la presidencia de la República, ya que la AN asumirá la representación del pueblo en todos los espacios y devolverá la normalidad a todos los poderes usurpados.
También tuvo mensajes para los diversos sectores de la realidad nacional con especial énfasis hacia las FFAA, haciendo mención expresa de la inaceptable actitud del Ministro de la Defensa, al dar vivas a Fidel y ser tan timorato frente al ELN, que está violando nuestra soberanía y a los que debería sacar de nuestro territorio a plomo limpio.
Es importante la mención que hizo del TSJ legítimo y a la Fiscal General de la República, con los que trabajará para lograr la vuelta del orden constitucional.
Entre las iniciativas que llevará a cabo durante su ejercio al frente de la AN, mencionó la agenda legislativa que incluirá el conjunto de leyes que definan el marco jurídico para la recuperación institucional, económica y social de nuestro país; y, en particular, mencionó la creación de un fondo para la recuperación de activos provenientes de la corrupción.
También se refirió a la ayuda humanitaria y la decisión de asumir la interlocución directa con los países que han manifestado su disposición en apoyarnos.
Pero tal vez el anuncio más destacado y que seguramente estará en la agenda de la primera reunión de trabajo de la AN, es que señaló el 8 de enero como fecha para la creación de un órgano de transición para la restitución del orden constitucional, la lucha contra la usurpación y la coordinación de las autoridades legítimas, la sociedad civil y la Fuerza Armada Nacional.
Como se pudo observar en su extenso discurso, el nuevo presidente de la AN no vino a claudicar, sino a luchar por el restablecimiento pleno de la democracia en Venezuela, y por lo tanto merece que todos los venezolanos de buena voluntad, que aspiramos y deseamos la vuelta a la senda del progreso, de la paz y de la reconciliación nacional, le brindemos nuestro apoyo más ferviente y de manera unitaria para que así logremos alcanzar, lo más pronto posible el cambio que el país clama.
