El abominable habitante de Miraflores. Homenaje a Juan Requesens.

Américo Gollo Chavez

He buscado sosiego a mi espíritu, equilibrio a mi angustiado corazón, un poco de serenidad para pensar, esfuerzos he hecho para que la rabia no me empuje a maldecir, interrogar a Dios, ante el más abominable de todos los actos de terror que a memoria llegan, cometidos contra un ser humano.  Tal vez sea este el comienzo. No me refiero a cuanto todos verificamos, la muerte anda en la RBV sin límites, sin obstáculo alguno. Amada, amamantada, mantenida por la tiranía como su modo de vivir y mantener las aberraciones del poder.   Solo cada víctima tiene oportunidad de alzar su protesta en el acto de su propia muerte y la única queja de quienes esperamos se formula porque no hay cómo cancelar el entierro o incineración y se sufre en sus duras maniobras para alcanzar a cubrir tales astronómicos gastos, después de una catastrófica y angustiado proemio tratando de alcanzar las medicinas.

No exagero, lector de otras fronteras, pero ya se socializó la hambruna, las epidemias y pandemias, la inseguridad y el premio al delincuente, la impunidad al corrupto, el elogio al perverso forma parte de la vida cotidiana. La intolerancia se transformó en odio y persecución, la arbitrariedad y el terrorismo son el anverso y reverso del ejercicio diario del poder de la tiranía.  Y vivimos la resurrección de enfermedades muertas, como el paludismo, mal de Chagas, sarnas, tuberculosis, y todas las otras que diezman los ganados, perros, peces…La esquizofrenia y el sadismo son las cualidades del tirano y secuaces y los de abajo ya han rebasado la etapa de la abulia, pérdida absoluta de la voluntad y estamos entrando a la ataraxia, vale decir, nada me importa ni yo mismo me importa. Abandono de sí, indiferencia al otro. ¡Nada mejor que yo y yo soy nada!

Es ese es el universo donde creo sobrevivo. Un desierto sin Oasis. Un rio de caudal seco. Confieso que nunca fue el mundo para mí un lecho bueno, si por tal he de entender el lugar donde la realidad se hiciese la verdad de mis sueños. Pero momentos hubo de infinito placer, el de mis padres que me acariciaban con canciones y labrando la tierra descubrían los poemas que las manos siembran. Luego con mis hijos, más como es de rigor, me dieron todo, pero son lo que son porque sus madres son y son ellos lo quisieron ser y mantienen su empeño. No es cuestión de biologías y cosas de genética. Son exclusividad de ellas, dos damas en matrimonios de su propio tiempo, que supieron orientar a sus hijos por encima de mis equívocos y yerros. Ellos son lo que son y ellos son ellos porque ellos ser quisieron y eso son.  Y hoy, con mis nietos Leo y Victoria me devuelvo a mis primeros tiempos. La reedición del niño que es el viejo. Con Leo buscamos el cosmos de los cangrejos y la verdad que había en su caverna y con Victoria tratamos de poner ríos a sus castillos en la playa hechos y descubrir la magia de sus habitaciones. Otros muchos nietos tengo, bellos, buenos y sabios, muy mucho más que mis desconocimientos y fueron antes de llegar a ser viejo.

Pues bien, he hecho intentos por acercarme al hombre, a esa especie que, como todas, se conocen por los hechos. Viví con entusiasmo la rebeldía de Eva, que arrastró a Adán para ser como dioses. Y traté de saber por qué Caín asesinó a Abel. Perdió la razón y el amor por encontrarlo siempre viendo televisión y el celular, mientras él se preocupaba del pienso y demás alimentos. Supe de los castigos que el dios de los judíos dispuso e impuso. La muerte para quien quisiera ser como dioses y el andar sin cesar y sin apoyo y sin identidad, el peor de los castigos, que es existir sin ser… por todo el tiempo, al segundo. Vi mucho más, supe y aprendí que la justicia es casi siempre directamente proporcional a quien detenta, tiene y ejerce el poder e inversamente proporcional a quien busca la verdad y reclama y lucha por la libertad para que en ella la razón, el poema, iluminen la tierra.

De entre los recurridos modos que el poder tiene para aplicar su ley y su justicia, muchas especies, clases, ramas, formas, ha habido. El empalamiento, desde hace más de tres mil quinientos años  conocido, las diversas formas de crucifixión, varias fueron,  la horca, la hoguera, la guillotina, la degollina, la ofrenda, la silla eléctrica…cámaras de gas, la delación y las torturas,  inquisidores nazis, comunistas, revolucionarios, reaccionarios, izquierdas o derechas, centros, conservadores, demócratas,  todos para el mal son idénticos y sus fines también, mantener y mantenerse en el poder, no importa cómo ni cuántos  sean los muertos ni cuantos los cadáveres que arrastran los caminos.  Y siempre hubo razones que la sinrazón inventaba e inventa. Las Cruzadas nada mas y nada menos que para salvar a Dios y los terroristas musulmanes para preservar de agravios y dudas a Alá y cuidar a Mahoma. La democracia para salvar a Vietnam del Viet Cong, a sí misma y valores y así…sin más  son lo mismo con variada vestimenta. Vencedores que se comían a sus enemigos y monstruos como Idi Amin Dada que bebía en el cráneo de uno de sus vencidos. Pol Pot, Pinochet, Fidel…hasta dios tenían miedo de ellos.

Pero, en la RBV hay un caso especial, tal vez único en la historia del mundo,   muy mucho peor que los pincelados precedentes. MADURO CREÓ EL EMPALAMIENTO ELECTRÓNICO. El empalamiento consistía en introducir una estaca cilíndrica de punta cónica al cuerpo.  El lugar de la inyección, en algunas culturas, se vinculó al delito, pero el más vergonzante era la penetración vaginal o anal según se tratara de mujeres u hombres. Como puede inferirse eran violaciones descomunales vinculadas a delitos sexuales de la era o para causar la más dramática vergüenza al delincuente, definido en términos de la moral dominante.  Y, de modo más terrorífico, se usó vilmente con altos oficiales, guerreros, valerosos vencidos en batallas o quienes insurgieran contra el poder.  Era en este caso un modo de terror contra quien osara enfrentar al tirano. El proceso era público y se exhibía a la víctima como lección al universo.

Pensemos en las eras. La muerte era casi instantánea y la descomposición del cadáver en exhibición era inevitablemente de pocos días. Pero suficientes, sin duda, para crear terror, miedos a los suyos, al entorno y como mensaje abierto a todo quien se enfrentara al régimen.  La forma del “ajusticiamiento” portaba la lección terrorífica. El acto en sí mismo es aterrador y el desgarrador dolor, sufrimiento de la víctima son imposibles de describir. No alcanza la palabra aprehender tanto mal.   Pues bien, el presidente Maduro y sus secuaces han recurrido a este procedimiento en análogo modelo, en el caso de Requesens tal demostraremos seguidamente.

¿Quién es Juan Requesens?  Un joven venezolano, nacido en Caracas el 17 de marzo de 1989. Formado en la UCV, donde fue destacado líder estudiantil y protagonista de los sucesos de las protestas valientes, heroicas, contra la tiranía de Nicolas Maduro y que tuvieron su paso decisivo el 12 de febrero de 2014.   No casual esa fecha.  Es la fiesta épica de la juventud venezolana, que evoca por siempre a la juventud universitaria y seminarista en la batalla de la Victoria, bajo la dirección del Joven JF Rivas. Niños entre 12 y 20 años.  Es hermano de Rafaela presidente de la FCU/UCV. Lo demás de Juan es del dominio de todos, y muy especialmente del tirano y secuaces, Juan siempre en primera línea en la lucha sin cesar contra la tiranía. En mi caso, además una casualidad más para tenerlo en mi memoria, ese mismo día 17 nació uno de mis hijos pocos años atrás.

Pues bien, a Juan el tirano lo acusa de intento de magnicidio, tal ocurrió el 4A.  lo grotesco y falso de esta farsa ha quedado plenamenge demostrada. La única verdad de ese montaje turbio fue la huida de las tropas, de esas tropas, que “defienden el proceso, chavistas, socialistas…” etc.  Un triquitraque los espanta no por cobardía sino por no existir razones éticas para defenderlo. La defensa del comandante en jefe, del socialismo, la tal patria y todos sus etcéteras, es parte de la mitomanía esquizofrénica del tirano y secuaces. Y en esa farsa se evidencia su egolatría, es creerse MAGNO, es creerse grande. Es asumirse y creerse César, Sucre, Bolívar, Lincoln, Gandhi, Kennedy, Gaitán…Pero, por generosidad de lenguaje cualquier acto análogo con éxito acaso alcanzaría a ser microcidio. Un tiranicidio.

¿Cuál es el verdadero delito de Juan)?  Luchar por la verdad, para ser libre y alcanzar la libertad para vivirla. La vida sin libertad no existe, es mera existencia, independiente de que la felicidad sea presente o ajena.  Para el hombre consciente la Felicidad es meta, pero mientras más crece más compleja.  Es horizonte del océano infinito que es la vida, y en trayectos se alcanza su distancia, pero siempre nos queda cada vez más lejos.  Para el ser inconsciente, su felicidad es la panza. “Barriga llena, corazón contento”. Pan y circo, dijeron que era los romanos.  Lo primero los sabe y lo vive Requesens; lo segundo lo sabe y lo ejecuta el tirano, son las bolsas del CLAP, misiones, espejismos…pienso para que rumie y terror donde refugia su propio miedo.

El miedo a la libertad alimenta el odio y multiplica la muerte donde se disuelve su miedo. Juan es la libertad y como la libertad es la creación indestructible   del hombre bueno, el tirano, el inquisidor, el déspota…asesina a sus portadores.  Y recurre para ello a los mas abominables, viles formas para darles muerte. El empalamiento ha sido tal vez el más cruel, el más turbio, más asqueroso, de mayor terror.  La tiranía optó por crear el empalamiento electrónico.  A cada casa llegaría el macabro ejemplo del castigo para todo quien intente derrotar la impiedad, la crueldad, el terror del tirano. Desde hace miles de años es así y así será mientras que siga esto.

Todo el esfuerzo macabro se dirigió por presentar a Juan como delator, cobarde. Culpable.  Nada de eso es ese joven. Su capacidad humana, su entereza está hecha para soportar los más duros sacrificios, menos, desde luego, y nadie puede hacerlo, zafarse de los modelos actuales del uso drogas como la Escopolamina (BURUNDANGA) u otras de idéntico efecto, que, bueno sea decirlo, han sido empleadas con alta eficacia por la tiranía Castro, en Cuba. Lo cual pudiera no ser mera coincidencia.

Observe, la tiranía no tiene interés por la verdad, porque la verdad es su enemigo a quien ha de vencer. De haber tenido, aun empleando tan terroríficos, inhumanos métodos, habría mantenido la más elemental prudencia para poder atrapar a los demás. Y todo aquello del secreto sumarial. Pero, como los demás no existen, la tiranía culpó a un extraño, Santos, y optó por definirnos a todos, incluidos los propios chavistas, y nos viésemos y nos reconociésemos en ese espejo.  El efecto de esa “demostración” para los chavistas tiene un doble propósito, el destino común de quienes rechazamos la tiranía y el terror que en ellos pudiera provocar la traición, es decir, la duda sobre las bondades del socialismo…

Me permito, humilde, expresar mi solidaridad con toda la juventud venezolana, a la familia de Juan Requesens, que pienso somos casi todos los venezolanos, pero a ella, su familia, de modo muy especial, por la fe en su hijo, por la fe en la verdad, por su fe en la esperanza, por su amor a la libertad, que en nuestras manos está si como Juan y Rafaela y todos los suyos arriesgamos todo por alcanzarla. Dios te bendiga Juan, vendrán mejores tiempos cosa es de seguir tu buen ejemplo.