El EditorialOpinión
El agua, un problema de salud pública
Quienes hayan leído «La Peste», la famosa novela de Albert Camus, pueden vislumbrar qué podría ocurrir en Caracas, y en toda Venezuela, con la crisis del agua generada por la falla eléctrica nacional.
No se trata solo de un problema sanitario como el que puede ocurrir cuando las tuberías se sequen y afloren a la superficie todas las alimañas que viven en ellas, sino las situaciones de desorden público que están surgiendo al encontrarse la población sin acceso al más elemental de los servicios públicos.
La solución a este problema no es simple, porque implica un cambio radical en la conducción del país, y con él una solicitud de ayuda a los paises que pueden ayudarnos tecnológicamente a resolver la crisis eléctrica con la celeridad del caso. Sin electricidad suficiente, Caracas no puede simultáneamente tener luz, Metro y recibir agua bombeada desde los Valles del Tuy.
¿Ahora bien cómo puede pensarse que quienes permitieron, por desidia, que esta crisis ocurriera serán los que la van a resolver?
Esta crisis, gravísima por sus consecuencias inmediatas, solo comenzará a resolverse cuando se logre integrar un gobierno amplio de unidad nacional que siga, al pie de la letra, la hoja de ruta diseñada para enfrentar los diversos problemas e inicie el proceso de reconstrucción nacional, con el apoyo más amplio posible de la comunidad internacional.
Esta no es hora para la diatriba política, esta es la hora de la salvación nacional y esa no será alcanzable con una Venezuela desunida.
