La frontera

Las fronteras son líneas arbitrarias que las naciones establecen para separar a los pueblos. Famosa en el pasado fue la decisión de Julio César de cruzar la frontera prohibida: el río Rubicon.
Hoy en Europa se pretende volver a cerrar las fronteras para detener el flujo migratorio proveniente de África y del Medio Oriente. En EEUU el candidato a la presidencia, Donald Trump, aspira a que los mexicanos construyan una nueva muralla china. En fin, todos los países creen que cerrando sus fronteras estaránmás seguros, que los problemas económicos se resolverán y sus habitantes podrán vivir en paz y y armonía.
En nuestro país una decisión absurda y demagógica mantiene cerrada la frontera con Colombia con justificaciones irreales de que eso ayudaría a reducir la escasez y a bajar la criminalidad.
En estos dos últimos fin de semana hemos podido constatar que centenares de miles de venezolanos han atravesado la frontera que separa a Venezuela y Colombia para comprar los alimentos y las medicinas que, o no consiguen, o los tienen que pagar a más del doble de lo que les cuesta en la hermana república.
A pesar de que esas oleadas humanas ponen en evidencia la falacia de los argumentos esgrimidos por el gobierno para justificar el cierre, no terminan de entender que fue un error garrafal y que la crisis no la originó la frontera sino un modelo económico equivocado.